De alguna extraña manera, Outlaw King viene a ser una suerte de Spin
off (no muy bueno) de Corazón
Valiente (que tampoco me gusta demasiado).
La historia trata de Robert de Bruce, un noble escocés, que se enfrentó a
Inglaterra y logró recuperar, por un tiempo al menos, una corona para Escocia (con él de rey. Aaaabvio)
¿Por qué no me gustó tanto?, ya vamos a ello. Para no ser tan negativa
voy a partir por lo bueno. Porque hay cosas buenas como la fantástica
fotografía de los paisajes escoceses que de pronto te hacen pensar si una película
así no sacaría mayor partido de una pantalla de cine, el muy buen diseño de
vestuario y de interiores y, en general, los aspectos técnicos de esta película
que es de Netflix, no tiene absolutamente nada que envidiarle a cualquier
película “de época” de grandes estudios de Hollywood.
Lo que no me gustó es… la romantización de la historia que se hace (no sé si existe esa palabra, diría que no
pero ya se las explico). En esta película los buenos son muy buenos y los
malos son malos (y medios tontos en
ocasiones), casi a nivel caricatura. Hay cosas que, sin saber demasiado de
historia, uno instintivamente sabe que no funcionaban como muestran en la
película, y ya que estamos pelando, también es cierto que algunos
acontecimientos pasan tan rápido que parecieran no tener ni pies ni cabeza.
Supongo que lo rescatable es el tema de las batallas, porque en
general son muy sucias, desordenadas y en general nada honorables, al contrario
de lo que te hacen creer en otras películas donde los soldados ni se despeinan.
Está como para película de domingo en la tarde.
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