Aokigahara, es un parque nacional, un bosque enorme (llamado "Mar de árboles), que está en Japón a los pies del monte Fuji, que tiene el triste record de ser el lugar donde más gente se va a suicidar en el mundo, principalmente colgándose o usando sobredosis de fármacos. Cada año se encuentran entre 100 y 150 cadáveres de personas que decidieron que Aokigahara es el lugar perfecto para morir.
Es en este lugar donde se desarrolla la película donde un gringo llamado Arthur decide ir a suicidarse (con sobredosis de pastillas) pero cuando está a punto de hacerlo, se cruza en su camino un japonés que había decidido hacer exactamente lo mismo. Y se conocen, se agradan y se acompañan.
Y en esas va la película, que no es exactamente buena (de hecho ha recibido mala crítica) pero a mi en particular (y puede que a nadie más en el mundo), se me hizo extrañamente agradable. ¿Se da vueltas en cosas que parecen no tener sentido?, Si. ¿Peca de subestimar al espectador y forzar situaciones "llantescas"? También. ¿Fuerza situaciones para que al final funcione un ensamblaje que para muchos será absolutamente inverosimil? Si, eso también. Pero la cosa es que en parte se me hizo como ver una película de los inicios de Shyamalan. Donde no se apela demasiado a la lógica sino a mirar con otros ojos.
A lo mejor era el día para que yo la viera. A lo mejor me gustan este tipo de cosas. En el peor de los casos la historia de Aokigahara y las imágenes del bosque son las que valen la pena.
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