Mi relación con los videojuegos es de harto cariño. No soy bajo ningún punto de vista experta, ni me apresuro a comprar los últimos juegos (de hecho suelo llegar con un año de retraso en promedio a las "novedades"), ni soy demasiado talentosa (especialmente en los juegos en primera pesona, pero me va bastante en los de plataformas), pero lo paso muy bien, me interesan, y aunque como les dije voy bien atrás de los últimos lanzamientos, he gastado mi parte en juegos y consolas.
Por eso me me imaginé que un documental que se llamara Videogames: The movie, podría no solo interesarme sino que además ser informativo y entretenido. Al final, yo diría que la esperanza mejor cumplida, en parte, fue la de ser informativo (porque caché cosas que no sabía pero nada del otro mundo), pero fuera de eso tiene poquito el documental.... de hecho yo diría que es medio malo.
Porque la parte que es informativa es altamente repetitiva. De hecho, sin mentir, hubo un momento en que me dije "¿no vi ya esta parte?" y el resto es un planfleteo que se hace bien insoportable. Porque yo entiendo que los entrevistados y los realizadores puedan gustar y vivir de los videojuegos, pero hay demasiado AY PARFAVAR que al final se hace muy tedioso.
No hay contraparte o contrapeso, y al final hay solo barra brava. Hay múltiples oportunidades en que los entrevistados repiten y recalcan que los videojuegos son igual o mejor que las películas o los libros, pero en realidad es tanta la fuerza que ponen en hacer dichas aseveraciones que en realidad te das cuenta que no lo creen o al menos no completamente. El error, en mi opinión es siquiera compararlos. La experiencia, para alguien que gusta de las 3 cosas (aunque unas más que otras) es completamente diferente. No da siquiera para estudio.
Una pena porque de verdad pensé que podía pasarlo bien.
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