Private Life
No sé de donde saqué yo la idea de que Private Life era una suerte de
comedia con tintes dramáticos (es decir
un dramedy), pero en realidad de comedia tiene muy poco, más allá de un par
de frases y momentos de alivio al drama (importantes
y necesarios) que estamos viendo.
Private Life es un drama, muy bien realizado, que trata de una pareja
ya “mayor” (ella 41 y el 47, no le
pongamos color) que busca por todos los medios tener un hijo. Y por todos
los medios me refiero a TODOS LOS MEDIOS. De manera infructuosa.
Es bien triste porque la película plantea temas interesantes pero a la
vez desgarradores ¿Cuándo es suficiente? ¿Cuándo ya es tiempo de aceptar que
algunas cosas no pasan, ni van a pasar y hay que dejar de tratar por la salud
mental de todos los implicados?
De alguna manera la película logra algo que hoy en día ya no es tan
común y es una sensación de gran intimidad con los protagonistas. Tanto que en
determinados momentos dan ganas de abrazarlos, hacerles nanai y decirles “Shhh,
shhh, todo estará ok. Lo prometo”
Paul Giamatti y Kathryn Hahn (los protagonistas) tienen esa cualidad
fantásticas de ser por una parte muy buenos actores, y segundo de ser “regular
people” con la que es muy fácil identificarse. Podrían ser el vecino, los
amigos que se fueron a vivir a USA, el compañero que tuviste en la U y no viste
más
Buena película. De verdad buena.
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