Scoob!
Alguien dirá que no hay que esperar mucho de una película animada, pero estaría muy equivocado. Es un género que tiene películas fabulosas, porque tiene probablemente al público más complejo. Los niños. Los niños o les gusta o no les gusta, no hacen muchas más lecturas. Y si no les gusta se nota de inmediato.
La primera misión de una película animada dirigida a niños (no todas las películas animadas están dirigidas a niños) es entretenerlos a ellos, y a veces, cuando hay buenos animadores, guionistas y productores, también entretienen a los adultos. A veces, aún más, entretienen de distinta manera a adultos y niños, como por ejemplo Toy Story o Intensa-mente
Todo este lío explicativo, es simplemente para decir que el gran problema de Scoob es que no entretiene a nadie. Ni a adultos, ni a niños. Y esto es porque básicamente NO ES una película de Scooby Doo.
No sé si ustedes veían Scooby cuando chicos, yo sí, porque básicamente yo siempre he visto casi todo lo que pasa en la TV. No era de mis dibujos favoritos, recuerdo, pero los veía sin problemas.
Tenían una estructura bien simple. Un misterio que se desarrollaba a lo largo del episodio y AL FINAL se revelaba la verdad (que solía ser muy parecida siempre). En el fondo, Scooby doo, era un cuento detectivesco sobrenatural para niños.
La película no es eso, y por eso se desinfla de principio a fin. NO HAY MISTERIO. Siempre sabes que está pasando. El villano (reciclado) lo conocemos cerca del comienzo y bueno, de ahí todo se hace latero, más aún con la inclusión de un personaje héroe pajarraco bien fome y además que el grupo se separa.
No los mando, véanla si quieren
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