Quincy
Se dijo harto de este documental (que está en Netflix) y el hype creció cuando recientemente en el festival de Toronto recibió una "ovación de pie" (cosa de la que yo he aprendido a desconfiar sanamente en los último años pero no viene al caso) por lo que obviamente ya suena para los Oscar.
El documental, que trata de la vida de Quincy Jones (iba a decir obviamente pero en realidad no es TAN obvio), es dirigido por la hija de Quincy, Rashida Jones (que pueden haber visto en Parks and Recreations, y en otras series y películas) y como soy una persona prejuiciosa y malintencionada de inmediato eso encendió ciertas alarmas en mi porque ¿cuanto de objetividad le puedes pedir a la hija del personaje que está siendo documentado?
Me pasó algo parecido con el documental de Leonard Nimoy (dirigido por su hijo), con resultados similares.
Lo primero es que el documental es bastante bueno e informativo. Es, basicamente, la biografía de Quincy Jones contada por Quincy Jones, por lo que obviamente nos enteramos de las partes que él quiere que sepamos, lo que no es algo malo necesariamente. Solo es. Hay imágenes de antología, historias entretenidas y cosas Oh My God que te permiten unir cabos si eres medianamente amante de la música (y del cine)
¿Tiene cabos sueltos?, claro que los tiene, pero es que es injusto pedirle a la hija (y al mismo Quincy) que desnude todos los demonios del padre al que obviamente ama. Esa tarea es para otra persona si es que existe interés. A lo mejor no existe.
Algunos nacen para ser ídolos y ya.
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