Esta película es muy poco conocida, de hecho a mi nunca se me había cruzado en ningún blog, anuncio, ni en nada. Básicamente la vi porque mi +1, un entusiasta en temas del espacio, tenía muchas ganas de verla. O sea es una película súper de nicho.
Proxima, trata acerca de una astronauta francesa, hermosamente llevada a la pantalla por la fabulosa Eva Green, a la cual se le presenta la oportunidad de viajar a la estación espacial internacional y quedarse ahí por un año. El sueño de su vida, por fin lo que nació para vivir. PERO... obvio que hay un pero, no le es tan fácil sobrellevar la culpa que le produce dejar a su hija de 7 años.
La verdad es que más allá de la recreación hermosa de todas las cosas espaciales, los centros de entrenamiento e incluso las filmaciones en la propia EFSA, para mi Proxima es una película acerca de la maternidad. Obvio que mi experiencia no hace que la de todas las otras madres del mundo sea parecida, pero si yo fui capaz de sentirme plenamente identificada con lo que vi, es que probablemente al menos un porcentaje importante de madres pasa por lo mismo.
LA CULPA
La maternidad, con todas sus maravillas, está llena de culpas. Culpas que nos inculcan y culpas que nos nacen desde las entrañas. La culpa de dejarlos solos aunque sea ratos cortos, la culpa de que lloren, la culpa de ponernos a nosotras, a nuestros trabajos, a nuestras necesidades y nuestros sueños por sobre la posibilidad de entregarles todo a los hijos.
Porque esa culpa nunca es o yo o ellos. La culpa es o todo para ellos, o casi todo y algo para mi. No sé si los padres pasan por esto mismo, pero mi sensación es que no. Es mucho más difícil ver hombres que se cuestionen ir a trabajar, viajar, realizarse profesionalmente por sentir que no están entregando todo lo posible a sus hijos. Yo no conozco ninguno. Madres culposas conozco muchas y me incluyo.
Algunas logramos sobrellevar la culpa (no sé si se supera), y perseveramos en nuestros sueños con la idea fija que si nosotras somos felices, seremos más capaces de hacer a nuestros hijos felices. Una mujer realizada es mucho mejor para todos. Y lo logramos de manera mucho más fácil si nuestras parejas nos impulsan y apoyan, y más aún cuando nuestras pares nos alientan. Mujeres que apoyan a mujeres.
Pero la culpa siempre está. ¿Y si justo me pierdo sus primeras palabras? ¿Y si no veo la primera vez que camina? ¿Y si no estoy cuando llora?Y con eso vivimos.Y hasta somos felices,y mucho, a pesar de ella.
Véanla con confianza.
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