Hacía mucho tiempo que no veía películas
animadas, y siempre he creído que es sano verlas de vez en cuando. Así que vi
Animal Crackers (galletas de animales) que está en Netflix.
La película trata de un circo, en donde la
principal atracción son los animales que actúan en él. Pasan muchas cosas en la
película (que no aportan demasiado) hasta que sabemos que los animales
son en realidades humanos convertidos en animales, luego de comer unas
galletitas con forma de animal (como las museo)
Para serles muy franca, no me fascinó como
película. Si, es entretenida, aunque un poco larga (y si una película
animada se te hace larga es que en el fondo, no es TAN entretenida). Pero,
sobre todo, el problema que yo le veo, es que se crea una paradoja. Es una
película súper infantil, con colores muy fuertes (a veces una hasta se marea)
pero su longitud y alguno de sus personajes no dan como para mantener una
audiencia infantil atenta todo el rato.
Por eso, de pronto que hay que elegir como la ves. Puede que sea una buena idea, si se ve con niñitos muy pequeños, darle tiempo y verla por partes.
¿Para pasar el rato? Si.
Pero no mucho más.
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