No es la primera película que se hace tratando de explicar el mito de Santa Claus (Klaus), y es altamente improbable que sea la última. Simplemente es un tema muy hermoso que da para muchas cosas
En Klaus, la historia cuenta de un cartero que fue desterrado a una isla de nieve cuyos integrantes forman dos clanes que se odian profundamente, y que debe lograr entregar 6000 cartas para que el destierro termine. En busca de poder encontrar 6000 cartas que enviar en ese pueblo perdido de Dios, el cartero (Jasper) hace migas con un hombre que hace juguetes y los regala a los niños (Klaus). De eso va más o menos.
La película, si bien no demasiado original (de hecho el personaje de Jasper es extremadamente parecido a muchos otros que hemos visto en otras tantas animaciones) si es muy hermosa, y como pasa con este tipo de films quiere dejar un mensaje, que en este caso pasa por el querer ser buena persona, porque si, y que eso da mayores recompensas que los actos interesados. Por otra parte también está el tema de los prejuicios y de la inocencia y el poder sin igual de los niños para derribar barreras.
De todo gusto, Mr Klaus. De todo gusto.
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