Miles de Spoilers. Eso.
Welcome to the Highlands!!!
Pueden decir lo que quieran de Downton Abbey. Todas las críticas. Que
es una Soap Opera (aunque personalmente
no lo considero un insulto y nunca he comprendido por qué alguna gente cree que
si lo es. En realidad es la
constatación de un hecho), que tiene situaciones incomprensibles (y otras francamente increíbles y ridículas),
que el guión cae en muchas ocasiones… o vaya, lo que quieran. Pero lo que es
innegable, es que (como he dicho tantas
otras veces pero no me canso de apuntar) es una bellísima serie, con
actuaciones maravillosas y que habemos varios que la veremos aunque se vaya la
mitad del elenco. Desde el punto de vista del “producto” Downton, todo el
especial de navidad fue precioso, pero solo para detenerme en dos puntos que no
quiero que pasen colados, destacar la partitura original que se hizo para las
escenas en Escocia, que es realmente hermosa, y la cinematografía de los
paisajes. Ah y otra cosa más, para que pongan atención cuando se repitan el
capítulo (todos hacemos eso de repetirlo
¿no?) la filmación de la escena de la llegada al castillo Duneagle, es para
que te de hipo de lo buena. Me recordó mucho a la escena
de la temporada dos, cuando Downton pasa a
funcionar en parte como hospital y llegan los primeros soldados
enfermos. Otra belleza.
Dado que ese de recién era solo el párrafo introductorio, y que tengo
miles de cosas que decir, me temo que esta será una entrada MUY larga. Aún
tienen tiempo de huir si es que quieren ahorrarse la lata. ¿Listo? Ahí vamos.
Una de las cosas que más me agrada de Downton, es que al existir
tantos personajes, hay muchas historias, por lo tanto si te aburre alguna (y sabe Dios que algunas han sido para llorar
de lo lateras) sabes que en un par de minutos más aparecerá una historia
que te guste, o al menos te mantenga en un estado de confortable indiferencia.
El problema de eso es que a la hora de comentarlo en el blog, hay cientos de
cosas que resumir en un espacio que a mi parecer es mínimo para tanto bla bla.
Con una excepción NOTABLE (que
cualquiera que se haya adentrado a leer hasta acá tiene clarísimo cual es)
todo el especial de navidad fue exactamente lo que se espera para un fecha en
la que por inercia una mayoría importante de la gente anda contenta. Con muchos
momentos dulces, otros para reírse a carcajadas (la mayoría de esos incluía a Molesley), y en general, al menos en
mi caso, con esa sensación de que es un capítulo realizado para que el público
sonría.
Vamos a ir por partes para que sea más fácil (para mi, no necesariamente para ustedes) y como las escenas de
Escocia me encantaron (lugar al que TENGO
que ir en algún momento de mi vida), partiremos por ello.
Los Crawley se trasladan a las tierras altas de Escocia (The
Highlands) a visitar al primo Shrimpie (si,
ese mismo primo que en algún post anterior exigí conocer. ¿Quién dijo que en
Downton no complacen a los fans?). No puedo comentar absolutamente todo
pero ¿vieron la historia de por qué le dicen Shrimpie? Es tan simple y tan
típico de una familia que me dio mucha risa.
El viaje, más allá de tener una historia en sí mismo que es el de las
vacaciones, fue una forma muy linda e innovadora, de hacernos patente el estado
de varias historias. Digo innovadora en el sentido que es primera vez que parte
de la historia central se concentra en un lugar que no sea Downton Abbey.
Aunque no es de las parejas más “atractivas” de Downton, desde el
punto de vista del conflicto, siempre me ha encantado la relación de Robert y
Cora. Puede que sea porque no es demasiado común ver una pareja que tiene una
vida amorosa tranquila y feliz en televisión, o en cualquier tipo de arte para
ser franca. ¿Cuántas canciones, películas o libros de parejas genuinamente
felices existen?, ¿sobre todo de parejas que ya tienen años juntos o en donde
al menos ya se superó la etapa de la
conquista? (no del coqueteo o la
seducción que eso en mi opinión no debería acabarse nunca) Pocas. Muy pocas
al menos si se compara con las historias de desengaños, corazones rotos, del
periodo del enamoramiento, etc. Por eso desde el primer capítulo de Downton (lo prometo, desde el primero) que la
pareja de Robert y Cora me pareció no solo agradable de ver, sino que en cierto
modo, reconfortante. Siendo Downton la serie que es, nunca se produce entre
ellos grandes declaraciones de amor (aunque
si hay algunas) ni se les dedica demasiado tiempo, mucho menos al lado de
otras historias que fueron romances nacidos EN la serie como los de Mary y Mathew,
Anna y Bates o Tom y Sybil, sin embargo se las arreglaron (y acá no sé si los aplausos deben ir al guionista, al director o a la
química sorprendente que tienen los actores, o a todos en conjunto) para
que lo que no quedaba de manifiesto en palabras, si quedara de manifiesto en
gestos. Robert y Cora, a lo largo de todas las temporadas (excepto cuando han tenido problemas) suelen tomarse de la mano,
mirarse o buscarse aún cuando la habitación está llena de gente y apoyarse
hasta en las cosas más mundanas.
Por la misma razón no digamos que estuve la mar de contenta cuando
M’Lord tuvo el desliz con Jane (aunque
nunca fui de la horda de viejas furiosas eh) ni voy a negar que tuve hartos
momentos de intranquilidad cuando luego de la muerte de Sybil la pareja tuvo un
episodio de distanciamiento provocado por la culpa. Pero lograron salir
adelante, para felicidad mía y de varios (yo
sé que tiene que existir otros), y este especial de navidad se encarga de
hacer fiesta de ello. ¿Cómo? Comparando la relación de Cora y Robert con la de
Susan y Shrimpie (ok le voy a decir Hugh
ya que es su nombre y me da menos risa que Shrimpie) que son los dueños de
Duneagle. Nunca la relación de Cora y Robert es más manifiestamente hermosa que
al ponerla al lado de la triste y pésima relación de los primos de Escocia.
Sobre todo porque el paralelo es evidente (incluso
para el que no lo ve de buenas a primeras, el marqués de Flintshire se lo
explica a Robert). Ambas parejas han tenido una vida espeluznantemente
parecida. Casados por el deber, tres hijos en cada caso y una cantidad de años
parecidas juntos. La gran diferencia es que Robert y Cora no solo se
enamoraron, sino que lograron hacer una vida común, por eso frente a la
ausencia de los hijos (porque los niños
crecen ah) y la presencia de problemas, aunque se tambalearon lograron
mantener la relación en pie, caso contrario al de los marqueses en donde cuando
ya no existieron excusas para mantenerse unidos, no sólo perdieron interés el
uno en el otro, sino que además comenzaron a lanzarse artillería esperando
provocar el mayor daño posible.
Asumiendo que esa no es la situación ideal para una pareja, lo peor
del caso es que Rose, (si, la misma Rose
que tenía las tuercas medias sueltas en el último capítulo antes del especial)
la hija menor de ambos, queda en medio de esta guerra y termina siendo, como
siempre ocurre en estos casos, la más perjudicada.
Yo sé que en el post del último capítulo dije que no me había
interesado mucho Rose. Más que nada porque estaba ahí en medio de otras
historias interesantes y pensé que era un personaje pasajero. Como ya me quedó claro que no va a ser así le
presté mayor atención en esta ocasión. Y no me cayó mal, hasta la encontré
agradable. Está claro que la chica (que
se va a ir a vivir a Downton porque sus papás se van a la India) va a
causar más problemas de los que quisieran el contingente sobre los 40 de la
serie, que es más que un poco loca y que tiene un ansia desmedida por disfrutar
la vida en todas las formas posibles, cosa que no es rara considerando que su
mamá la ha tratado con puño de hierro, pero también es cierto que Rose es capaz
de actos de bondad genuina y desinteresada y que es capaz de alegrarse por el
triunfo de otros sin necesidad de estar involucrada como gestora de este. Las
clases que da a Anna para enseñarle a bailar me hicieron sonreír más de lo que
me habría esperado. Mi única aprehensión con Rose, ahora que al parecer será
parte fija en la serie, es que intenten hacer de ella una “nueva Sybill” dado
su espíritu libre. Ya vimos a Sybil, denle una oportunidad a Rose. Please.
Edith por su parte sigue en su eterno limbo. Y eso me causa un poco de
rabia para ser franca. A estas alturas del partido Edith debe tener el club de
fans furiosas que la queremos ver feliz más grande de la galaxia. Está claro
que Michael, el editor, la quiere (al
menos a mi me pareció pero a veces soy pésima juzgando este tipo de cosas)
y creo que Edith también… No, en realidad ese es el problema. No sé por qué me
da la impresión de que lo de Edith es más el deseo de sentirse amada y de
mandar al mundo a la punta del cerro metiéndose con un hombre casado (jajajaja con una loca jajajajajaja sorry no
puedo dejarme de reír de eso jajajaja) que amor genuino. Y yo quiero, en un
acto totalmente egoísta de mi parte, que Edith tenga una increíble historia de
amor con un tipo SOLO para ella, que sea capaz de matar dragones en su nombre y
todas esas cursilerías. No es mucho pedir ¿no? Quien sabe si POR FIN la
temporada 4 es el momento de Edith, aunque no puedo quejarme de los “avances”
de su personaje en la temporada 3. No es ni la sombra de lo que era en la 1.
Mientras los Crawley lo pasaban genial en Escocia (con una fiesta con música fantástica en
medio) en Downton se quedó el trío de personajes más genial y adorable y
que más les vale que nunca mueran sino me va a dar una pataleta del porte de
Saturno. Carson, la Sra Hughes y la Señora Pattmore. Los amo. A los 3.
Profundamente.
La historia de “amor” de la Sra Pattmore fue, por decir algo, curiosa.
Desde el momento en que apareció el pretendiente. No es que crea que una
persona como la Sra Pattmore no debería casarse ni mucho menos, fue el tema de
lo apresurado, o la sensación de que el tipo este apareció de la nada. Pero
para ser franca, este tropiezo del guión (en
el sentido que les acabo de explicar) es un mal muy menor si se trata de
poder disfrutar de lo fantástica que es la Sra Pattmore. Verla en la feria, y
gritando por su equipo cuando jugaron a tirar la cuerda, me encantó. MAS me
encantó la escena donde la Sra Hughes le dice que el tipo que quiere casarse
con ella es un sinvergüenza y ella se siente aliviada y al final ambas se ríen
a carcajadas. Son geniales.
Carson y la Sra Hughes por su parte, no pueden evitar ser los padres
adoptivos y esposos por cargo que siempre han sido. Y me encanta que lo sean.
Los movimientos de personajes de la gente de “abajo” es la muestra perfecta de
como funcionan la mayoría de las familias del mundo, en donde uno de los padres
(o quien quiera de los que esté a cargo)
pone las reglas, mientras que el otro sin ser extremadamente permisivo, abre
camino para que se den algunas concesiones. Por eso todos los respetan (en realidad los quieren… todos los queremos
eh eh eh).
La duración del capítulo se prestó para muchas escenas fantásticas,
como la de Carson paseando a la pequeña Sybil, o la del mismo Carson ansioso
por saber noticias del bebé de Mary (y
olvidándose de preguntar el género de éste una vez que sus miedos de que algo
saliera mal fueron superados). Las escenas de la Señora Hughes tratando de
que Carson diera permiso a los más jóvenes para ir a la feria, hacen sentir que
es la mamá de todos los que andan dando vueltas por ahí.
Uno que confieso antes me gustaba muy poco (y con antes me refiero hasta hace algunos capítulos atrás no más) y
que ahora se me hace agradable es Branson. Hasta le vamos a decir Tom para
dejar atrás nuestras diferencias. Su historia con Edna, esa doncella nueva que
duró solo este capítulo, no me agradó demasiado, pero no por un sentido de que
él debería estar guardando luto o que la chica es una trepadora, ni nada de
eso, es porque se me hizo parecida a la hisstoria de Robert y Jane y eso se me
hace … raro. Pero si me agradó el trasfondo de la historia. Cuando la Sra
Hughes despide a Edna y luego habla con Branson, le dice que así como él nunca
se avergonzó de lo que era antes de ser uno más del clan de los Crawley,
tampoco debería avergonzarse de lo que es ahora. El tema con Branson es que no
se siente cómodo en ninguna parte (ni con
los Crawley ni con los sirvientes), y supongo que con una buena historia (crucemos todos los dedos disponibles) se
podría explorar más eso. Personalmente me gustaría mucho que volviera a
aparecer su espíritu social (no revolucionario)
que quedó medio a trasmano con toda la tragedia de Sybil.
Con respecto a todo el resto de los de abajo, no sé si me nace mucho
hablar de todas las historias, excepto decir que lo de Thomas y Jimmy me parece
acertado (ya saben eso de que son amigos)
en el sentido de que espero que ese tema ya no interfiera en otras historias.
Pero no hay mucho más que darle vueltas ya que a mi parecer el tema de la
homosexualidad de Thomas, las consecuencias, etc ya fue tratado (para bien o para mal) en el episodio
anterior.
A propósito dejé para el final el tema de Mathew y Mary (a pesar de que por orden debería haberlo
tocado junto con los que fueron a Escocia). Supongo que no es el mejor
momento para confesar que Matthew no me caía muy bien. Por pavo básicamente. O
sea no es que me cayera mal, lejos en realidad de ello, y si me da un poco de
pena que muriera, pero no me desconconsuela. Es más, cuando termine de escribir
esta línea, probablemente ya no me acuerde…
¿De qué estaba hablando? Ah sí de Matthew. El príncipe de Downton se
fue y aunque deja una estela de tristeza, que imagino es esperable en todos los
que somos seguidores de la serie, su muerte no fue devastadora (como la de Sibyl, por ejemplo) Puede ser
porque fue lo último que pasó en el episodio o porque no alcanzamos a ver la
reacción de ninguno de los otros personajes. Por la razón que sea, la muerte de
Matthew no fue terrible, aunque si trágica y muy triste. Más que por él, que a
pesar de ser un personaje agradable no es de los que para mí (y no necesariamente para alguien más) es
de los más carismáticos, por Mary, que si es fundamental. La escena de él
muerto contrapuesta a la de ella (ahora
viuda) con su hijo, es para emocionar a cualquiera.
Lo más curioso de la muerte de Mathew Crawley, es que a pesar de la
tristeza razonable que causa, también me provoca curiosidad. Por lo que viene.
Dado que logró tener un hijo con Mary y por lo tanto el asunto de la herencia
está a salvo (lo cual es excelente porque
sino entraríamos en un loop downtoniano infinito de herencias) lo que queda
ver es que ocurre con Mary. Durante todo el episodio Matthew repitió que a
pesar de que Mary se muestra fría con los demás (probablemente el único otro que la conoce más o menos bien es Robert… y
a lo mejor Cora pero no me consta) en el fondo es una mujer buena y amable.
Entonces me queda por preguntarme: ¿Mary como viuda volverá a ser como Mary de
la temporada 1? ¿o tendremos un avance a una Mary aún más sensible de la que ya
conocemos (que ha tenido momentos
fantásticos)? Lo que sea que pase, tiene el potencial de ser tremendo.
Porque Mary Crawley es simplemente un tremendo personaje. ESPERO, como espero
pocas cosas en las series, que el guionista se aguante la tentación de juntar a
Branson y Mary. Por favor. Please. Simplemente no. No sólo porque sería
francamente rara la pareja, sino que porque la relación de ellos como
“hermanos” ahora ambos viudos, puede ser muy, pero muy interesante de ver.
Nadie aparte de ellos sabe lo que se siente ser viudo tan joven y con un bebé.
Déjenlos explorar eso.
Ahora, aunque Mary es la viuda de Matthew, no es la única viuda.
Branson y Edith también lo son en algún modo. Matthew era para ellos el hermano
que les hacía falta, el que los apoyaba y por sobre todo, el único que les tuvo
confianza y fe en que podían ser mejores personas cuando nadie más lo hizo.
No sé en que momento post muerte de Matthew empezará la temporada 4 si
llega a realizarse (aunque no realizarla
sería algo tan raro como que el cometa Halley se adelantara 15 años en pasar),
pero cuando sea que pase, lo principal, a mi parecer, es esa sensación de que
la muerte de Matthew, de alguna manera no planificada por los creadores, pone
un punto aparte en la serie, y deja la puerta abierta para que la temporada 4
sea una serie nueva, sin dejar de lado los lazos que hacen que Downton sea
Downton. Ya no hay conflicto de dinero, los que se tenían que ir ya se fueron y
los conflictos amorosos pendientes se solucionaron. De aquí en adelante,
Downton solo debería poder caminar hacia adelante. Espero.
Cosas que de verdad no me cabían arriba de
una manera medianamente razonable así que van acá abajo.
·
Anna y Bates siguen aburridos. Y es una tremenda
pena. Sobre todo por Anna que me encanta como personaje. Yo sé que pedí que se
solucionara rápido su drama, pero lo hice porque ese drama era tan aburrido
como su felicidad. No sé por qué me parecen fomes para ser franca. No debería
parecerme aburrido que exista gente feliz. Lo que me aburre, creo, es que TODAS
las escenas (o casi todas bueno) en
que estos personajes salen se tratan de lo mismo. Aún así como me caen bien,
espero que ambos aparezcan en la próxima temporada y tengan algo genial que
mostrar.
·
Apoyo, completamente, de todo corazón, y estoy
dispuesta a firmar cartas de apoyo y todas esas cosas, para que junten a Isobel
con el Dr Clarkson. Sobretodo ahora que a ella se le murió Matthew. No creo que
el tema de ambos haya sido bien tratado en este capítulo, pero eso no significa
que no pueda ser entretenido en el futuro.
·
¿Existe alguna posibilidad de que se haga un
Spin Off de la serie que se llame “Las Aventuras de Molesley”? Prometo que la
veo. Lo prometo. El potencial de carcajadas que tiene ese show (que aún sin existir me da risa) es
tremendo. Les dejo la idea.
·
Curiosamente en este capítulo Violet pasó casi
desapercibida. Casi porque no creo que sea posible que no nos demos cuenta que
ella está ahí. Y está bien que así sea. La grandeza de un personaje es no
necesitar estar en pantalla para que lo tengamos presente siempre.
·
O’Brien es un personaje tremendamente
subutilizado. Espero que veamos más de ella en el futuro porque de verdad que
es un personaje genial.
Pensamientos tarados (y otros
no tanto) que me vinieron a la cabeza mientras veía el capítulo:
·
¿Se dieron cuenta que Mary le dice a Matthew que
al tener un niño por fin habían cumplido su deber con Downton? A Matthew parece
no importarle mucho eso, pero a ella si. Al igual que Robert, Downton es parte
de su esencia.
·
¿Podemos detenernos un momento a apreciar el
hecho de que Robert y Cora fueron capaces de tener 3 hijas (y casi un 4 hijo) sin que ninguno de los
dos muriera? Eso es un record así como se dan las cosas en esta serie. Lo cual
me hace pensar que lo mejor que puede hacer Edith es esterilizarse o algo
parecido.
·
Sabemos que la muerte de Sibyl y Mathew más que
a los deseos del guionista, obedece a que los actores en cuestión quisieron
emprender nuevos rumbos dada su fama en Downton, pero creo que no está demás
considerar, estimado Julian Fellowes, que para el próximo que decida irse (porque así son los jóvenes) que un viaje
transatlántico podría ser una buena opción. O a la luna, o donde quieras que le
tome mucho tiempo ir y volver. Si no van a tener que pasar a llamar la serie
Downton Horror Abbey porque no va a haber manera de que nos hagan creer que
tanta gente puede morir sin que exista una maldición de por medio.
·
Solo por poner el dedo en la herida, acerca de
la muerte de Matthew. ¿A qué velocidad podría ir un auto en esa época? ¿A 20
KM/HR? Matthew Crawley sobrevivió al gas y a las balas de la segunda guerra
mundial, pasó sin chistar la gripe española mientras otros caían pero se mató a
20 km/hr (pongámosle 40 para hacer la cosa vertiginosa)… supongo que la calva
te andaba buscando Matthew, lo cual en realidad quedaba patente desde el
momento en que todos en el capítulo empezaron a comentar lo bueno que eras. Eso
es una condena a muerte en cualquier serie.
·
En varias partes he leído a gente indignada
porque la muerte de Sybil y Matthew fueron “feas” desde un sentido puramente
visual. Ella con convulsiones y el con sangre corriendo por su mejilla. ¿Qué
idea de la muerte tienen, niños? No todo el mundo (los menos probablemente) son afortunados como para morir durmiendo.
·
Toda la suerte del mundo y éxito a los actores
que se fueron para aprovechar el vuelo que les dio la serie. Que les vaya bien.
Aunque mi lado mala onda me susurre que puede que Downton los sobreviva a ustedes, pero no
necesariamente ustedes a Downton… pero puede que sea mi mala onda no más y al final
les vaya estupendo. Espero, de verdad que si.
Para finalizar esta entrada de dimensiones bíblicas, simplemente una
suerte de “reflexión” que me nace de haber leído incontables opiniones furiosas
(porque ya saben ustedes que soy muy
intrusa de foros y esas cosas) de como Downton Abbey es una pésima serie
porque murió este o aquel, porque pasó esto, porque no se quedaron juntos
tales, porque este no besó a esta, etc. Personalmente considero que toda
opinión es respetable. Si alguien encuentra la serie mala porque la historia no
le parece buena, porque piensa que es aburrida o porque simplemente no le
llega, es perfectamente entendible. Mi problema se produce cuando el juicio a
la serie (o a cualquier tipo de arte en
donde se va creando mientras “afuera” existe un universo de fans hambrientos en
donde evidentemente no se puede dejar feliz a todos) se basa en que no
ocurre lo que “yo quería” que pasara. Así, en este caso particular, muchos
decidieron que Downton era mala porque no querían que muriera Sybil o porque no
querían que muriera Matthew, o querían esto y aquello que al final no se
cumplió según sus deseos. Bueno para todos ellos, les cuento que ese es una
escala de evaluación que más veces que menos los llevará a que encuentren todo
malo. Una de mis máximas para ver TV o
cine (incluso en la lectura) es que
la única manera de sobrevivir sin quedar profundamente frustrado es simplemente
dejarse llevar por lo que ves, y al final, cuando ya ocurrió, decidir si te
gusta o no, pero no precondicionar la crítica a sucesos que te gustarían que
pasaran, porque al final del día el arte es un quehacer egoísta que le
pertenece a quien lo crea y que paradójicamente de una manera generosa decide
compartir con el resto. A veces gastamos tiempo, energía, y hasta neurona,
defendiendo un punto o creyendo que sabemos más, y somos mejores que el artista
(en este caso que el guionista)
siendo que de ser así habría mucha más televisión y arte de calidad y
claramente no abunda tanto como a varios nos gustaría. Eso
PS: Todo lo anterior queda
inmediatamente anulado si alguno de mis personajes favoritos de Downton Abbey
muere (no, mentira).
estoy de acuerdo en un 98% de todolo expresado en tu análisis..pero convengamos que Fellowes tiene un tema no resuelto asociado a los nacimientos..es necesario que la muerte esten siempre presentes en cada nacimiento o concepcion de un niño? Cora y su bebe muerto , nace la hija de Tom y muere Sybill, nace el heredero y muere Thomas! ademas podría haber terminado el episodio de navidad con la buena noticia del nacimiento del niño en hospital y luego sacarlo con el mismo accidente pero al inicio de la cuarta temporada..arruino todo el especial de Navidad con esta muerte tragica, con un final casi sádico te diría...de todas formas seguire viendo Dowton pero espero que no se vayan mas actores del elenco tradicional o dejae de verla, los nuevos sirvientes no son interesantes, Rose quizás lo sea y Anna y Bates estan empantanados en una historia sin cambios
ResponderEliminarTotalmente. Fellowes NECESITA superar su trauma con los nacimientos... hasta el momento es imposible ser un niño feliz en Downton Abbey.
ResponderEliminarYo también espero que no se vayan más del elenco principal, más allá de pensar que tal vez la temporada 4 sea una buena temporada para acabar con la serie en una buena manera.
Probablemente tengas razón en que matar a Matthew en un episodio en que en general se sentía mucha felicidad en el ambiente no fue lo mejor que pudieron hacer. No sé si es porque Dan Stevens se negó rotundamente a participar aunque fuera en el 1 de la T4, (aunque no se me hace un tipo intransigente) o por qué.
Yo espero que en la T4 veamos más de Edith (que ya le toca a la chica no?) y sobre todo volver a esa sensación de la T1 en que no era necesario que pasaran cosas tan grandiosas para mantenernos perfectamente felices. A mi parecer la magia de la T1, era que las cosas del día a día nos entretenían muchísimo.
Gracias por pasar y comentar.
Me encantó tu comentario. Muy entretenido y divertido. Gracias
ResponderEliminarYo adoro el draaaama. Soy drama llama en serio. y tienes razón en todo. Quiero las aventuras de moesley :D
ResponderEliminar