Spoilers, eso.
Damas y caballeros, me complace anunciar que Homeland ha retornado a
su cauce luego de dos semanas de desviar (aunque
no perder) su curso. Algo muy bueno desde el punto de vista del
entretenimiento, pero malo considerando la salud cardiaca, porque si los 3
capítulos que quedan son medianamente parecidos a este, ninguno de nosotros va
a poder sobrevivirlo. Seré un montón de ectoplasma bloguero.
El nombre de este capítulo es “Two Hats” y ahora que lo pienso, puede
que tenga que ver con que vas a necesitar dos cabezas para procesar toda la
información que nos es entregada. Sin embargo, lo que (creo) quisieron implicar con ese título, es que alguien (que obviamente no sabemos hasta que el
capítulo se acaba) está jugando a dos bandas en esta serie. ¿Brody?, ¿Saul?
¿Estes? (igual sería espectacular que
fuera Estes así pueden matarlo más fácilmente, es que me cae muy mal). Casi
puede ser cualquiera. Si me apuran no me sorprendería nada (por decirlo de alguna forma) que al
final de todo Carrie fuera la mente maestra detrás de los terroristas. Homeland
es capaz de hacernos eso.
Pero vamos por partes. Tal como pensamos, Brody está vivito y coleando
luego de su encuentro con Abu Nazir. Es más por lo que se da a entender en la
escena de ellos, en donde se despiden, lo pasaron de lo más bien juntos. Se
desean suerte en la misión que se han encomendado, se abrazan y se despiden. Y
aquí viene el primer set de preguntas que varios nos hacemos. ¿Quién esta
jugando con quien? ¿Brody está engañando a Nazir para sacarle información para
la CIA? ¿Brody nunca cambió sus lealtades y sigue con Abu Nazir y la escena es
totalmente honesta? y/o ¿Nazir está jugando con Brody para hacerlo creer que
hay un plan, distraerlo (y por medio de
él a la CIA) y desatar el plan de verdad por otro lado? Porque Nazir puede
ser cualquier cosa que ustedes quieran, pero tonto no. Y si hasta yo hubiera
sospechado de las lealtades de Brody después de todo lo que ha ocurrido en los
últimos capítulos, no me cabe duda que Nazir me lleva delantera en el campo de
la paranoia por lejos.
¿Entonces quien engaña a quien?
Por lo pronto Brody vuelve a la CIA, y cuenta que el plan de Nazir es
atacar (que se traduce en hacer volar por
los aires) a unos 300 soldados que vienen llegando de la guerra y que van a
ser recibidos por sus familias. O sea una masacre. El rol de Brody en este plan
no sería, como fue antes, instalar o accionar la bomba, sino que simplemente
debe convencer a Walden, el vicepresidente, que permita que Roya Hammad pueda
filmar desde el interior la ceremonia, con lo cual nos da una idea de que es
ella la que de alguna forma (y su equipo)
se las va a arreglar para hacer volar todo por los aires. Con esta información,
obviamente, la CIA planea un contraataque que se resume en atrapar a todos los
terroristas antes de que ocurra el atentado, para lo cual necesitan un mínimo
de ayuda de Walden, que como se cree héroe, acepta de inmediato.
Para hacer la histoia corta, al final el plan de la CIA resulta a la
perfección. Atrapan a todos los malos, menos a Nazir, que como buena presencia
malévola que es, nadie sabe donde está, y se impide el atentado a los soldados.
Y este es precisamente el problema, a mi parecer. Todo salió MUY bien. Los muertos
son todos del bando de los terroristas, se llevan presa a Roya para
interrogarla y los gringos salvaron al mundo una vez más. Solo que todos
sabemos que Homeland no funciona así, por lo que la sensación inicial que nos
dejó la conversación de Brody con Nazir, esa de que este “plan” era solo una
distracción para la CIA, se hace más abrumadora.
¿Y que pasa con la aburrida familia de Brody mientras pasa todo esto?
Pues sigue siendo igual de aburrida pero esta vez en un ambiente más lujoso.
Dado el peligro que revierte para Brody el estar metido hasta los zapatos en
toda esta intriga CIA/terroristas, su familia es puesta en una suerte de
programa de protección de testigos auspiciada por la CIA, que consiste, básicamente,
en llevarlos a todos a vivir a un departamento con todos los lujos posibles (“con una tele en cada habitación”, dice un
emocionado Chris) acompañados por Mike (en
una jugada bastante buena de Carrie), que es igual de aburrido que todo
ellos así que se llevan todos de maravilla. ¿Y que más se puede decir de esto?
Pues no mucho. Chris sigue siendo Chris, o sea, pesa menos que un saco de
plumas, Dana sigue en su ruta depre/enojada con el mundo y sobretodo con su
papá, y Jess por fin asume que su matrimonio con Brody ya no tiene vuelta y se
junta con Mike nuevamente. Todo fácil.
Llegamos entonces a la última vuelta de la montaña rusa del capítulo.
¿Quién es el que usa dos sombreros?
¡¡¡PETER QUINN!!!
Nuevamente Homeland nos hace la gracia de sacar una sorpresa de debajo
de las piedras. Puede que varios de nosotros pensáramos que Quinn era un
personaje al menos curioso, pero entre todas las cosas que pasan en Homeland,
eso era lo menos importante. ¿Qué no sabíamos mucho de su historia? Bueno si es
agente de la CIA en cierto modo lo esperábamos. En definitiva, que Quinn no le
despertaba muchas sospechas a nadie (y si
alguien sale con que “yo sospeché siempre de algo raro en él” no le creo), excepto
Saul Berenson. Y como a pesar de su pinta bonachona Saul es de los tipos que cuando
se le mete una idea en la cabeza no la deja estar y utiliza todos los recursos
que tiene a su alcance (que no son nada
de pocos) pide a Virgil y su hermano pavo que investiguen a Quinn (Creo que el hermano de Virgil se llama Max pero la verdad es que no estoy
segura. Para mi es el “hermano pavo” y ya).
No tengo reparos en confesar que tenía algunas dudas de la eficiencia
de Virgil y su hermano (más allá que me
encante el personaje de Virgil) porque bueno, no digamos que tienen la
pinta de agentes que nos han vendido por años, pero ese fue mi error, y de
nadie más. La forma en que entraron en
el departamento de Quinn fue genial. Y lo que encontraron no fue genial porque
no había prácticamente nada, lo que en sí ya es curioso. Porque no es nada en
el sentido de “nada interesante” o “fuera de lo común”, sino que nada en el
sentido de NADA. Un lugar para dormir, varios dispositivos para detectar
intrusos y un bolso con algunas leseras. Lo importante es que dentro de las mencionadas
leseras, había una suerte de equipo para limpiar rifles, y una foto de una
mujer con un bebé (y acá no hace falta
ser demasiado inteligente para saber que es la actual o antigua pareja de Quinn
y el hijo de ambos).
Esa información es suficiente para que se desaten una serie de sucesos
(entre otros Saúl visitando a la mujer en
cuestión, aunque no sacó demasiado en limpio, y Quinn juntándose en un bus con
un personaje que no habíamos visto nunca y que se llama Dar Adul… si en serio
se llama así) que nos llevan al momento en que Saul le pregunta a Estes ¿Qué
onda con este compadre Quinn? (no lo dijo
así tal cual, obvio, pero es la idea general), sobre todo después de que
éste último se retira del lugar desde donde están siguiendo toda la operación
en donde se captura a Roya. ¿Quién en este planeta podría haberse querido
perder ese espectáculo en vivo y en directo y con asiento preferencial? Nadie,
a menos que tuviera algún motivo de fuerza mega mayor.
La respuesta de Estes (que oye
se pone cada capítulo más insoportable. ¿Es muy mala leche de mi parte estar
esperanzada en que morirá en algún capítulo… pronto?) es que la misión de
Quinn es la de matar terroristas. A lo que para ser franca me dije, “bueno, es
la de todos los que están ahí, asumo” pero Saul, que claramente es mas clever
que yo, se dio cuenta que algo no calzaba en todo esto. Lo bueno es que en la
escena siguiente nos quedó claro a todos cual era el problema: el terrorista
que Estes envió a matar a Quinn es ni más ni menos que Brody.
Y así Homeland, como en tantas ocasiones, nos regaló una escena que arruina
cualquier marcapasos. Quinn llega en una
limosina a buscar a Brody (vestido de chofer)
con la intención de matarlo. Está a punto, justo ahí, cuando Estes le comunica
(por teléfono) que aborte la misión
porque en el operativo de la CIA no pudieron capturar a Abu Nazir, y por lo
tanto siguen necesitando la información que Brody les pueda entregar. Y todos
volvimos a respirar.
Cosas varias:
· Creo que después de una temporada que están a
punto de convertirse en dos, puedo decir con confianza: Que personaje tan
inútil es Chris. Nunca, pero nunca había visto un personaje TAN intrascendente
en ninguna serie de mi vida. Y no he visto pocas series. No es chistoso, no
entrega mensajes clave, no es sabio, no hace reflexiones interesantes. O sea
nada. Solo vive en un estado de permanente felicidad ajena a todo lo que pasa
en el mundo que lo rodea y sus comentarios se reducen a un “Nuestro equipo de
basket va ganando” “hola papá que bueno verte” y cosas por el estilo. Para
lograr el mismo efecto de Chris en la serie podrían haber puesto un perrito
simpático del tipo labrador que moviera la cola cada vez que Brody aparece (o cualquier personaje ya puestos), y que
cumpla con tener cara adorable como para enternecernos cuando es necesario. Imagino
que en estos 3 capítulos que aún nos quedan Chris pueda hacer algo más. Contar
un chiste más que sea. O al menos en la temporada que viene.
· ¿Cómo malignidades entró Abu Nazir a USA sin que
nadie se diera cuenta? Está bien que nosotros nos lo preguntemos, pero no que
se lo pregunte la CIA (quienes exclamaron
dicha pregunta como 5 veces a lo largo del capítulo). Espero que en algún
momento lo expliquen.
· ¿Se dieron cuenta que el nombre en clave de Abu
Nazir, el que utilizan para referirse a él es Sandman? SANDMAN POH!!! ¿Que
clase de falta de imaginación es esa? Supongo que al menos debemos estar
agradecidos que no fue Alí Babá o algo así.
· El presidente de Estados Unidos no existe en
esta serie. Y si existe es un ser marginal que puede ser despreciado en el
cálculo total de las cosas.
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