miércoles, 19 de diciembre de 2012

Homeland. T2C9


Spoilers, eso.

Damas y caballeros, me complace anunciar que Homeland ha retornado a su cauce luego de dos semanas de desviar (aunque no perder) su curso. Algo muy bueno desde el punto de vista del entretenimiento, pero malo considerando la salud cardiaca, porque si los 3 capítulos que quedan son medianamente parecidos a este, ninguno de nosotros va a poder sobrevivirlo. Seré un montón de ectoplasma bloguero.

El nombre de este capítulo es “Two Hats” y ahora que lo pienso, puede que tenga que ver con que vas a necesitar dos cabezas para procesar toda la información que nos es entregada. Sin embargo, lo que (creo) quisieron implicar con ese título, es que alguien (que obviamente no sabemos hasta que el capítulo se acaba) está jugando a dos bandas en esta serie. ¿Brody?, ¿Saul? ¿Estes? (igual sería espectacular que fuera Estes así pueden matarlo más fácilmente, es que me cae muy mal). Casi puede ser cualquiera. Si me apuran no me sorprendería nada (por decirlo de alguna forma) que al final de todo Carrie fuera la mente maestra detrás de los terroristas. Homeland es capaz de hacernos eso.

Pero vamos por partes. Tal como pensamos, Brody está vivito y coleando luego de su encuentro con Abu Nazir. Es más por lo que se da a entender en la escena de ellos, en donde se despiden, lo pasaron de lo más bien juntos. Se desean suerte en la misión que se han encomendado, se abrazan y se despiden. Y aquí viene el primer set de preguntas que varios nos hacemos. ¿Quién esta jugando con quien? ¿Brody está engañando a Nazir para sacarle información para la CIA? ¿Brody nunca cambió sus lealtades y sigue con Abu Nazir y la escena es totalmente honesta? y/o ¿Nazir está jugando con Brody para hacerlo creer que hay un plan, distraerlo (y por medio de él a la CIA) y desatar el plan de verdad por otro lado? Porque Nazir puede ser cualquier cosa que ustedes quieran, pero tonto no. Y si hasta yo hubiera sospechado de las lealtades de Brody después de todo lo que ha ocurrido en los últimos capítulos, no me cabe duda que Nazir me lleva delantera en el campo de la paranoia por lejos.

¿Entonces quien engaña a quien?

Por lo pronto Brody vuelve a la CIA, y cuenta que el plan de Nazir es atacar (que se traduce en hacer volar por los aires) a unos 300 soldados que vienen llegando de la guerra y que van a ser recibidos por sus familias. O sea una masacre. El rol de Brody en este plan no sería, como fue antes, instalar o accionar la bomba, sino que simplemente debe convencer a Walden, el vicepresidente, que permita que Roya Hammad pueda filmar desde el interior la ceremonia, con lo cual nos da una idea de que es ella la que de alguna forma (y su equipo) se las va a arreglar para hacer volar todo por los aires. Con esta información, obviamente, la CIA planea un contraataque que se resume en atrapar a todos los terroristas antes de que ocurra el atentado, para lo cual necesitan un mínimo de ayuda de Walden, que como se cree héroe, acepta de inmediato.

Para hacer la histoia corta, al final el plan de la CIA resulta a la perfección. Atrapan a todos los malos, menos a Nazir, que como buena presencia malévola que es, nadie sabe donde está, y se impide el atentado a los soldados. Y este es precisamente el problema, a mi parecer. Todo salió MUY bien. Los muertos son todos del bando de los terroristas, se llevan presa a Roya para interrogarla y los gringos salvaron al mundo una vez más. Solo que todos sabemos que Homeland no funciona así, por lo que la sensación inicial que nos dejó la conversación de Brody con Nazir, esa de que este “plan” era solo una distracción para la CIA, se hace más abrumadora.

¿Y que pasa con la aburrida familia de Brody mientras pasa todo esto? Pues sigue siendo igual de aburrida pero esta vez en un ambiente más lujoso. Dado el peligro que revierte para Brody el estar metido hasta los zapatos en toda esta intriga CIA/terroristas, su familia es puesta en una suerte de programa de protección de testigos auspiciada por la CIA, que consiste, básicamente, en llevarlos a todos a vivir a un departamento con todos los lujos posibles (“con una tele en cada habitación”, dice un emocionado Chris) acompañados por Mike (en una jugada bastante buena de Carrie), que es igual de aburrido que todo ellos así que se llevan todos de maravilla. ¿Y que más se puede decir de esto? Pues no mucho. Chris sigue siendo Chris, o sea, pesa menos que un saco de plumas, Dana sigue en su ruta depre/enojada con el mundo y sobretodo con su papá, y Jess por fin asume que su matrimonio con Brody ya no tiene vuelta y se junta con Mike nuevamente. Todo fácil.

Llegamos entonces a la última vuelta de la montaña rusa del capítulo. ¿Quién es el que usa dos sombreros?

¡¡¡PETER QUINN!!!

Nuevamente Homeland nos hace la gracia de sacar una sorpresa de debajo de las piedras. Puede que varios de nosotros pensáramos que Quinn era un personaje al menos curioso, pero entre todas las cosas que pasan en Homeland, eso era lo menos importante. ¿Qué no sabíamos mucho de su historia? Bueno si es agente de la CIA en cierto modo lo esperábamos. En definitiva, que Quinn no le despertaba muchas sospechas a nadie (y si alguien sale con que “yo sospeché siempre de algo raro en él” no le creo), excepto Saul Berenson. Y como a pesar de su pinta bonachona Saul es de los tipos que cuando se le mete una idea en la cabeza no la deja estar y utiliza todos los recursos que tiene a su alcance (que no son nada de pocos) pide a Virgil y su hermano pavo que investiguen a Quinn (Creo que el hermano de Virgil se llama Max pero la verdad es que no estoy segura. Para mi es el “hermano pavo” y ya).

No tengo reparos en confesar que tenía algunas dudas de la eficiencia de Virgil y su hermano (más allá que me encante el personaje de Virgil) porque bueno, no digamos que tienen la pinta de agentes que nos han vendido por años, pero ese fue mi error, y de nadie más.  La forma en que entraron en el departamento de Quinn fue genial. Y lo que encontraron no fue genial porque no había prácticamente nada, lo que en sí ya es curioso. Porque no es nada en el sentido de “nada interesante” o “fuera de lo común”, sino que nada en el sentido de NADA. Un lugar para dormir, varios dispositivos para detectar intrusos y un bolso con algunas leseras. Lo importante es que dentro de las mencionadas leseras, había una suerte de equipo para limpiar rifles, y una foto de una mujer con un bebé (y acá no hace falta ser demasiado inteligente para saber que es la actual o antigua pareja de Quinn y el hijo de ambos).

Esa información es suficiente para que se desaten una serie de sucesos (entre otros Saúl visitando a la mujer en cuestión, aunque no sacó demasiado en limpio, y Quinn juntándose en un bus con un personaje que no habíamos visto nunca y que se llama Dar Adul… si en serio se llama así) que nos llevan al momento en que Saul le pregunta a Estes ¿Qué onda con este compadre Quinn? (no lo dijo así tal cual, obvio, pero es la idea general), sobre todo después de que éste último se retira del lugar desde donde están siguiendo toda la operación en donde se captura a Roya. ¿Quién en este planeta podría haberse querido perder ese espectáculo en vivo y en directo y con asiento preferencial? Nadie, a menos que tuviera algún motivo de fuerza mega mayor.

La respuesta de Estes (que oye se pone cada capítulo más insoportable. ¿Es muy mala leche de mi parte estar esperanzada en que morirá en algún capítulo… pronto?) es que la misión de Quinn es la de matar terroristas. A lo que para ser franca me dije, “bueno, es la de todos los que están ahí, asumo” pero Saul, que claramente es mas clever que yo, se dio cuenta que algo no calzaba en todo esto. Lo bueno es que en la escena siguiente nos quedó claro a todos cual era el problema: el terrorista que Estes envió a matar a Quinn es ni más ni menos que Brody.

Y así Homeland, como en tantas ocasiones, nos regaló una escena que arruina cualquier marcapasos. Quinn llega  en una limosina a buscar a Brody (vestido de chofer) con la intención de matarlo. Está a punto, justo ahí, cuando Estes le comunica (por teléfono) que aborte la misión porque en el operativo de la CIA no pudieron capturar a Abu Nazir, y por lo tanto siguen necesitando la información que Brody les pueda entregar. Y todos volvimos a respirar.

Cosas varias:

·     Creo que después de una temporada que están a punto de convertirse en dos, puedo decir con confianza: Que personaje tan inútil es Chris. Nunca, pero nunca había visto un personaje TAN intrascendente en ninguna serie de mi vida. Y no he visto pocas series. No es chistoso, no entrega mensajes clave, no es sabio, no hace reflexiones interesantes. O sea nada. Solo vive en un estado de permanente felicidad ajena a todo lo que pasa en el mundo que lo rodea y sus comentarios se reducen a un “Nuestro equipo de basket va ganando” “hola papá que bueno verte” y cosas por el estilo. Para lograr el mismo efecto de Chris en la serie podrían haber puesto un perrito simpático del tipo labrador que moviera la cola cada vez que Brody aparece (o cualquier personaje ya puestos), y que cumpla con tener cara adorable como para enternecernos cuando es necesario. Imagino que en estos 3 capítulos que aún nos quedan Chris pueda hacer algo más. Contar un chiste más que sea. O al menos en la temporada que viene.

·        ¿Cómo malignidades entró Abu Nazir a USA sin que nadie se diera cuenta? Está bien que nosotros nos lo preguntemos, pero no que se lo pregunte la CIA (quienes exclamaron dicha pregunta como 5 veces a lo largo del capítulo). Espero que en algún momento lo expliquen.

·        ¿Se dieron cuenta que el nombre en clave de Abu Nazir, el que utilizan para referirse a él es Sandman? SANDMAN POH!!! ¿Que clase de falta de imaginación es esa? Supongo que al menos debemos estar agradecidos que no fue Alí Babá o algo así.

·      El presidente de Estados Unidos no existe en esta serie. Y si existe es un ser marginal que puede ser despreciado en el cálculo total de las cosas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario