Game of Thrones Temporada 3, Episodio 3

Ya saben, todos, vienen muchos spoilers del tercer episodio de la tercera temporada de Game of Thrones. Si yo sé que saben, pero nunca falta el que no y después se queda ahí quejándose que nadie le avisó.

Aunque no fue el mejor capítulo de Game of Thrones de la vida, si se me hizo el mejor de la temporada, que no digamos que es el tremendo mérito porque vamos recién en el tercero. Probablemente mi favoritismo tiene que ver con que por fin tuve esa sensación de que vamos avanzando en la historia y dejamos atrás el resumen que fueron los dos primeros episodios. No vamos a decir tanto como que la cosa adquirió un ritmo vertiginoso, pero al menos logró dar un par de pasos hacia adelante, lo cual para una serie como esta, que tiene el peso de una manada de elefantes, es más que satisfactorio.

Por otra parte, también está el hecho de que GoT por fin le hizo honor a su nombre. La serie se dio la tarea (cosa que imagino en alguna parte del libro también ocurre) de mostrarnos quienes son, en caso que a alguien se le hayan olvidado, los principales jugadores en el juego de reyes… o de tronos. Porque tal como los episodios anteriores en que se vieron temáticas claras (al menos yo las vi y hasta el momento nadie me ha declarado esquizofrénica) este capítulo no quiso ser menos y tuvo no uno, sino dos hilos claramente identificables, aunque en realidad podríamos decir que son dos caras de una misma moneda: poder y dinero (si, el juego de palabras fue intencional)

Los competidores son, sin algún orden de especial importancia, relevancia o posibilidades de éxito, los siguientes (ya veremos algo de cada uno): Tywin Lannister, Robb Stark, Stannis Baratheon, Danaerys Targerian.

Yo sé que podría pensarse que Tywin le está guardando el puesto al nieto para ser Rey, pero todos sabemos que no es así. Joffrey, con algo de suerte, podría morir pronto (pero como en esta serie las cosas afortunadas no existen no va a a pasar), o en cualquier caso, sabemos que no será rey porque simplemente no sirve para eso. Me refiero a que no será más de lo que es ahora, ya que al menos es rey de King’s Landing. Siendo totalmente sinceros, el verdadero Rey de King's Landing es Tywin, quien ni siquiera se molesta en darse el tiempo de informar a su nieto de las decisiones que está tomando en el reino, y en realidad, para que debería hacerlo si Joffrey no es que sirva mucho.

Por otra parte está Robb Stark quien siempre me ha parecido un poco pavo, pero se reivindicó algo en este capítulo. La ventaja que tiene Robb sobre todos los otros competidores a la corona, es que es mucho menos ambicioso que el resto, y como en Game of Thrones todos forman parte de una manada de hienas ambiciosas, no tener esa característica en específico (que cualquiera pensaría es inherente a la realeza) puede ser un punto a favor. Robb no quiere ser el rey de Westeros, no le interesa especialmente ser Rey de King's Landing y mucho menos cualquier otra tierra que quede por ahí perdida en el mundo donde el diablo perdió el poncho. A él le interesa gobernar el norte (básicamente Invernalia) y vivir en paz con la gente que quiere. Por lo tanto su juego es distinto al de todos los demás. Para decirlo de una manera fácil y bruta, donde todo el resto juega a ganar, Robb se conforma, y más aún le agrada, el empate, lo cual hace que su estrategia de batalla sea por naturaleza, distinta. Sin embargo, el jugar al empate, no lo hace menos decidido, o vacilante en sus decisiones (ojo con la escena donde “trapea el piso” con el tipo que lo desobedeció y le botó un plan bastante bueno) sino que simplemente lo hace ir tras un objetivo distinto.

Stannis Baratheon es harina de otro costal. Que compadre más cero aporte en toda esta historia. La verdad es que lo puse en la lista de candidatos al trono de hierro para seguirle la corriente a la historia, pero la verdad es que le veo nula posibilidad. No tiene inteligencia, ni valentía, ni voluntad. Quien si es de temer es la bruja que lo acompaña, que claramente tiene objetivos claros y la suficiente frialdad para saber la manera exacta en que tiene que actuar para conseguir lo que quiere (que todavía no me queda la mar de claro que es. Sería un poco decepcionante que también quisera ser reina ¿no? Es tan... mainstream en game of thrones)

Danaerys me agrada porque se niega a olvidarse de si misma en medio de la vorágine que se vio obligada a vivir. En un sentido, Danaerys es parecida a Robb en sus intenciones y características, ya que ambos tienen toneladas de bondad en comparación con casi cualquiera de los aspirantes a rey/reina, pero eso no los hace especialmente “blandos” Ambos están más que dispuestos a recibir ayuda, por lo que no tienen problema en rodearse de consejeros que consideran como amigos y más aún escucharlos, pero a la hora de tomar decisiones, saben que la suya debe ser la última voz que suene. Pero sobretodo, Danaerys (y también Robb, aunque no de manera tan bruta como la de ella) fue empujada a tomar responsabilidades que claramente no eran parte de sus planes. Si bien Robb no pensó en ser Rey, pero las circunstancias lo obligaron, Danaerys trató de escapar de ser reina, pero al final no tuvo más remedio que serlo. Ah y antes de olvidarme, me encantó que Danaerys, tomara una consejera. Una excelente jugada sobretodo considerando que su visión de mando, de reinado y de poder, es distinta a la de los hombres, porque … bueno es mujer. Hay cosas que incluso en Game of Thrones son de una obviedad que no resiste análisis.

Ahora, si bien en la serie el tema del poder es el central, me encantó el hecho que ahora entrara de lleno el tema del dinero. El vil y sucio dinero. Primero porque en general todas las series, películas y libros de fantasía nunca tocan el tema del dinero. Es como que no existe, o al menos se toca de manera secundaria y no por los motivos correctos o “reales”. Sauron no anda detrás de la plata de nadie, Voldemort tampoco, menos la malvada bruja del oeste. En Narnia no hay deudas ni embargos. Probablemente para eso es la fantasía en todo caso. ¿Para que llevar un problema tan real como el dinero a un mundo que existe en la imaginación? Al contrario, muchas veces la idea es escapar de esos problemas. Sin embargo me gustó la valentía de Game of Thrones (y acá si que imagino que tiene que ver con el autor del libro) de introducir el tema. Y lo introduce con nuestro pequeño héroe Tyrion, quien es nombrado “ministro de hacienda” de King's Landing, por decirlo de una manera simple. O guardián de las monedas, o un nombre rimbombante de ese estilo. Como sea el nombre, el asunto es que Tyrion y su considerable inteligencia, ahora están encargados de hacer que las finanzas de King's Landing calcen y sean de algún modo mágico autosustentables, tarea nada fácil considerando que le deben plata hasta a los zombies que viven más allá de la muralla.

A lo largo del capítulo, tal como se va tocando ya sea sutil o evidentemente el tema del poder, también se va tocando el tema del “precio” de las cosas. En Game of Thrones casi todo tiene un precio... y si, el casi es una palabra puesta con todo propósito para destacar una de las escenas más divertidas de la serie, en donde Podrick, el sirviente de Tyrion demuestra que algunas cosas, no tienen precio. Pero aparte de eso, todo el resto si puede ser negociado. Y para quien no le quedaron claras todas las sutilezas que se mostraron en el capítulo a pito de este tema, la escena final deja todo claro. Jamie Lannister (quien les dije siente por Brienne más respeto y hasta admiración de lo que a él le gustaría aceptar) logra “negociar” por Brienne. Cuando ella iba a ser violada por sus captores, Jamie logra negociar su bienestar, aunque sea con fondos que no son propios (cuenta que el papá de Brienne estaría dispuesto a pagar con piedras preciosas por su hija) Sin embargo cuando busca negociar por si mismo, no le resulta, y esto sea probablemente porque el precio por él, es demasiado alto y ya no depende solo de oro o cualquier forma de dinero, como si era el caso de su compañera. Por eso nada de lo que su padre pudiera pagar fue suficiente para devolverle su libertad, o ya puestos, para salvarle la mano.

Como contraparte, en el caso de Danaerys (a quien ya deberíamos llamar Dany, si total somos todos amigos) descubrió que un dragón es suficiente para cubrir cualquier precio. Incluso el de un ejército completo con camas y petacas. Admito que me sentí un poco decepcionada cuando ofreció a un dragón como pago (quienes se nos ha dicho hasta el cansancio son “sus hijos”). Pero se me ocurre, sin saber mucho, que un dragón puede irse cuando quiera sin necesariamente hacer caso a un nuevo amo. ¿Que le cuesta a un dragón ya grande irse detrás de su “mami” si así le da la gana? ¿Quien le va a decir que no?

Cosas varias, otros y todo lo demás.

• La escena del corte de mano de Jamie Lannister fue tan OMG como cualquier escena de la temporada 1 (ok no como la del corte de cabeza de Ned que fue para caerse de la silla, pero si para decir en voz alta WTF????... yo lo dije). Igual se agradece. No es que yo sea especialmente fanática de la sangre o del gore y cosas así, pero ya que GoT tiene una parte de público que cae en éxtasis con esa clase de escenas, está bien que les den el gusto.
  
  
• Todavía no tengo la más mínima idea de quienes fueron los que secuestraron a Theon. No tengo idea donde lo tenían encerrado, no tengo idea quien lo salvó, no tengo idea donde está el bosque ese donde casi lo recapturan, y menos tengo idea de para donde va su historia. Y por los momentos no me interesa tampoco.
  
  
• Por el amor del dios del fuego, del aire, el agua, la tierra y el quinto elemento que es fome la historia de los compadres que están en la nieve. Ya no tanto la de Jon Snow, aunque probablemente no se me haga tan fome porque prácticamente no aparece así que no me da tiempo de aburrirme. Un plus para mi. Me refiero a la historia de los cuervos que quedaron al otro lado de la pared y que andan vagando por ahí. Me imagino que en algún momento el pobre gordo que vive metiendo la pata tendrá oportunidad de reivindicarse, tal vez nisiquiera con sus compañeros, pero al menos consigo mismo, que es casi más importante, pero mientras llegamos a ese momento el eterno viaje por la nieve se me hace para ponerme a llorar.
  
  
• Arya apareció muy poco. Una lástima porque su historia se me hace interesante. Por lo pronto hay que saber que gracias a Dios hay un personaje menos en esta ensalada de personas. Pero no es para ponerse triste porque el gordito ese bueno para cocinar, se quedó feliz en una taberna. Cocinando.
  
  
• No salió Brann y el tropel de personajes que lo acompañan. Si salió Catelyn, cargando su enorme pena. Cada vez se me hace más conmovedora esta historia. Salió quien es su tío, y fue agradable verla menos sola. El tío es casi una figura paterna que espero le sirva de apoyo.
  
  
• A pito de lo anterior, la escena del funeral del papá de Catelyn fue linda hasta que se me hizo insoportablemente chistosa con el compadre que no le apuntaba con la flecha al bote donde iba el muerto. De escenas así es de donde nacen programas como Mr Bean. Pura genialidad.
  
  
• ¿A ustedes también les pasa que veces no entienden nada de lo que hablan en algunas conversaciones? No es que sea corta de entendederas (bueno a veces sí), sino que se ponen a hablar de personajes que sé que he escuchado, o incluso visto, pero que soy incapaz de recordar de donde, o cuando. Y claramente no estoy dispuesta a ver las temporadas pasadas para acordarme. Confío que la serie se dará la molestia de recordarme de manera sutil a todos los personajes que es fundamental que conozca. Mínimo.