Queridos. Como se han dado cuenta,
luego del último episodio de Game of Thrones me auto mediqué vacaciones del
blog. No es que escribir las entradas me canse especialmente (aunque si toma tiempo… no me estoy quejando,
solo digo) sino que simplemente no se me ocurría qué escribir y no me
esforcé mucho en que se me viniera algo a la mente tampoco.
Dado que mi vida es mucho menos
glamorosa de lo que es la de la mayoría de ustedes, sin duda, podrán adivinar que
gran parte de mi tiempo libre me la he pasado en el cine o viendo películas (que no es lo mismo), y dada la avalancha
inmisericorde de películas de acción que hemos tenido gracias a la temporada de
estrenos de verano en USA, se me ocurrió escribir una entrada acerca de eso (porque no se me ocurre de qué más y esto
está muy abandonado. Casi nivel tela de araña)
Para no ser tan amarga (cosa que soy de manera natural) creo que
es buena idea aclarar de antemano que no tengo nada en contra del cine de
acción, al contrario de varios que conozco que sienten que menoscaba sus altas
capacidades intelectuales. No es mi caso. Si ello se debe a que me tomo la vida
con más relajo o tengo capacidades intelectuales limitadas, queda a tema de
vuestra discusión. El asunto es que en realidad no es que no me moleste el cine
de acción, sino que me agrada. No siempre, claro está, pero en general me
agrada.
Siempre he pensado que el género
más riesgoso del cine es la comedia, porque encontrar aburrida una comedia es
la tarea más fácil de la vida y cuando la encuentras buena está esa sensación
de que es lo mínimo que podías esperar. Darle muy buena calificación a una
comedia es más o menos difícil, por lo tanto cuando una logra destacarse, es
para aplaudirla (más allá de las fans de
las comedias románticas que son capaces de ver y encontrar buena casi cualquier
cosa en donde todos terminen felices y enamorados). Al contrario, el género
de acción es mucho menos riesgoso, porque con un par de buenas explosiones,
sangre por aquí y allá, y algunos autos a gran velocidad, podemos darnos por
bien pagados, y si a eso le sumamos una buena historia, estamos listos para
tirar fuegos artificiales. No quiere decir que no existan películas de acción
malas (que las hay a montones), y
tampoco es la idea dar a entender que no hay mérito en hacer cine de acción,
por el contrario, simplemente dejar de manifiesto que hay un público cautivo de
este tipo de cine (parecido a lo de las fans
de las comedias románticas) que lo consume y disfruta de manera instintiva
antes de pararse a pensar si puede o no ser buena una película (esta es la única explicación para que
películas como Transformers II haya sido un éxito de taquilla. Bueno eso y
Megan Fox)
Ya que dejé eso en claro, vamos a
pasar a la parte grinch de la entrada, que es la más entretenida.
El cine de acción está lleno de
vicios. Lleno. Algunos de ellos medianamente divertidos, y otros francamente
infumables. Y se repiten una y otra vez. Ya que no tengo nada mejor que hacer
en este preciso instante, comentaré 5 de ellos… porque me gusta el número 5 no
más.
1.- El malo muere por no saber cuando es hora de matar y cuando hora de
hablar: No importa que tan
inteligente sea el villano en cuestión (y
a veces las películas se esmeran en que nos quede claro que el malo es nada
menos que un genio) a la hora de la verdad, en el face to face con el “jovencito”
y cuando ya lo tiene prácticamente ganado, SIEMPRE le da por hacer un discurso
grandioso en donde no sólo se burla del héroe maltrecho, sino que además
aprovecha de resumirle todo el plan maquiavélico para conquistar el mundo y de
revelarle los secretos que el jovencito no había sido capaz de descubrir en
toda la película. Obviamente con tanta cháchara, el malo se nos distrae y el
héroe aprovecha el tiempo (porque se
demoran muchísimo en decir todas esas cosas) en ingeniárselas para salvarse
y matar al malo que, acá entre nos, se lo merece por no darse cuenta que cuando
tienes la oportunidad de matar a tu enemigo tienes que hacerlo rápido y de manera
definitiva (cortarle la cabeza o algo
igualmente decidido, porque siempre les pasa que “creen” que murió pero en realidad
no … no cuesta nada cerciorarse. Esto también debería contar para las películas
de terror y la muerte del malo)
2.- El héroe, no importa que pase, nunca logra más que rasguños en
situaciones en el que el 99% de la población mundial moriría: Reconozco que en el afán de dar un final heroico
a algunos personajes (como entienden el
heroísmo los gringos, al menos) Hollywood ha tenido momentos en que eligen
matar al héroe y sacrificarlo por la humanidad, pero eso ocurre al final (obvio, sino nos quedamos sin película) y
luego de que el jovencito ya pasó por varias situaciones en que sin duda debió
haber muerto si la calva hubiera estado más atenta a la jugada. El tema es que
no me molesta especialmente que el héroe se salve, como dijo Gandalf, nadie
debería andar deseando la muerte así de buenas a primeras (no lo dijo tal cual, pero es la idea) pero me causa algo de
molestia eso de que se cae de un décimo piso y al final queda con una cojera
que le dura 5 minutos. O está en medio de una explosión y aparece con una
mejilla medio magullada. Lo mínimo que espero es que pierda una mano o una
pierna. Hasta sería más heroico, ya me entienden ustedes. Obviamente hay formas
más hollywodenses de superar estos problemas, como hacer héroes indestructibles
o más resistentes de lo común, pero no todos pueden ser Superman o uno de The
Avengers, así que no estaría de más planificar mejor el destino y formas en que
los protagonistas que deben lucirse logren su cometido (que al final del día muchas películas de acción son más o menos un
lucimiento perpetuo de los protagonistas)
3.- ¿Qué pasa con el manejo de extras en las escenas desastrosas?: Esto es algo que he visto que pasa en varias de
las últimas películas de acción. Obviamente cuando una película es filmada en
una gran ciudad del tipo New York (que
dicho sea de paso siempre es la PRIMERA ciudad a la que le pasan todas las
cosas malas) es esperable que haya mucha gente de extra, que viene a
representar a los ciudadanos que… bueno que andan por ahí. Como en la vida. Y
hacen cosas cotidianas del tipo pasearse, sacar fotos, tomar café y mirar.
Siempre miran algo. Sin embargo, cuando se desata el caos y hay una escena de
pelea/desastre/invasión alienígena, los extras siguen ahí haciendo exactamente
lo mismo que estaban haciendo antes. Cierto es que algunos gritan y corren
despavoridos como para darle emoción al asunto, pero hay otros, varios, que
están como si nada. ¿Cómo es posible que si está cayendo la estatua de la
libertad, o explotando la casa Blanca, o desapareciendo el gran cañón haya
gente que se ve que está llevando una vida completamente normal justo ahí al
lado del caos? Insisto que no es tan común, no pasa siempre, pero si ocurre más
veces de las que es razonable en una película seria (en el sentido de grabarla con seriedad… no vamos a decirle “seria” con
el rigor de la palabra a una película donde un tipo con un martillo cae del
cielo)
4.- ¿Quién paga el desastre?: No es que yo sea especialmente consumista ni preocupada de la plata, pero
¿soy la única que se pregunta quien paga los arreglos de los desastres que
quedan en las ciudades afectadas en las películas de acción? Puedo entender que
en el caso de un terremoto, huracán o incluso una invasión alienígena al final
paguen todos porque bueno, nadie tiene la culpa y no vas a mandar una cuenta
con los gastos de reparación al espacio exterior, pero cuando hay una persecución
en auto y rompen la mitad de la carretera ¿quién paga eso? O cuando el
jovencito escapa de los malos y rompe todo a su paso con un camión tolva ¿Quién
paga al final de la película? No el héroe porque a menos que seas Bruce Wayne
los héroes no tienen plata.
Toda esta perorata tonta, es para,
básicamente, expresar que nunca, y de verdad NUNCA, he visto una película de
acción que al menos plantee el tema de manera seria (si puede que haya bromas al respecto pero esas no cuentan). Ya
podrá haber idealistas cinéfilos que digan que esto no es la realidad y que me
deje llevar por la película y leseras de ese tipo, pero si alguna vez de verdad
se abordara de manera seria los costos que tienen los desastres que
generalmente dejan los buenos en pos de atrapar y/o derrotar a los malos, sería
un aporte muy bien bienvenido al menos por mi.
5.- El peor vicio de todos: EL CHISTE FOME al final de la película.
No importa el tamaño del desastre, ni la cantidad de muertes, ni el mal en las
almas de las personas (¿?), Hollywood aún tiene la tentación casi irresistible
de terminar la película con un chiste fome por parte del protagonista. Hay
algunas películas que no, pero no es la regla. Prácticamente siempre hay un
chiste malo que en varias ocasiones más que sumarle a la película, le resta.
Hay veces que a pesar de ser una película de acción el guión se las ingenia
para lograr momentos emotivos, de seriedad o congoja hasta que ¡PAF!, sale un
tarado con un chiste que rompe el momento. No es necesario, en serio. Déjenlo.
Antes de terminar, y para que vean
que no solo vengo a lanzarles mi amargura, les dejo recomendada una película
que probable más de alguno haya visto: The
Last Action Hero (El último gran héroe). Esta es una película de los 90 (soy pésima para especificar más) y tiene
el gran mérito de ser una parodia a las películas de acción donde se hace
especial énfasis a algunos de los puntos que ya les he comentado. Probablemente
sea una de las películas más subestimadas que he visto, de esas que al momento
de su estreno tienen pésimas críticas, pero que después se las arreglan para
convertirse en objeto de culto, precisamente porque hace que quienes vivimos obsesionados
con los detalles, sintamos que no estamos solos en el mundo. Además es
perfectamente ridícula.
Ya chao.
¿Cómo es eso de que en Kriptón hablan
inglés? JUSTO, de todos los posibles idiomas no de la galaxia, sino del
universo. Esto es casi más inaceptable que cuando hacen que en Francia, o Austria,
o Suecia o cualquier lugar de habla no inglesa, todo el mundo hable inglés. Por
ultimo, con buena voluntad (que a mi no
me sobra), en esos casos se puede alegar que habría que enseñar el idioma a
quienes actúan, o bien contratar actores que hablen otra lengua (cosa que a mi me parece totalmente razonable),
pero en el caso de un planeta inventado y sobre el que nadie puede alegar mayor
conocimiento idiomático, ¿cómo es posible que con tanto nerd que anda por ahí
no hayan sido capaces de encargar que inventaran un idioma para kriptón y
después, al momento de interactuar con humanos, usaran un traductor o cualquier
lesera de ese tipo? Si inventaron el Klingon, el romulano, el Dothraki y muchos
otros, inventar unas cuantas palabras en “kriptonés” era cosa poca.
Supongo que mi crítica tiene que
ver con que considerando la cantidad de millones que hay para gastar en
películas de acción, las diferencias las marcan dos cosas: Las buenas historias
y los detalles geniales, y dentro de estos últimos, los idiomas son, a mi
parecer, un aspecto fundamental.
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