martes, 1 de octubre de 2013

Downton Abbey. Episodio 2, Temporada 4

My Lords and Ladies, como dictan las buenas costumbres, les dejo la advertencia, más nunca amenaza, que a continuación leerán spoiler tras spoiler del segundo episodio de la temporada 4 de Downton Abbey. Si ya vio el episodio o no le importa conocer que ocurre de antemano, adelante, tome una taza de té y póngase cómodo. No es necesario que vista de etiqueta. Por esta ocasión.

Puede que mi expectativa para este episodio haya sido alta, considerando que el episodio 2 de la temporada pasada es uno de los más chistosos que he visto de Downton Abbey (para los que no se acuerdan fue el de la fiesta que organizan para que la mamá de Cora les de plata y al final terminan todos comiendo en cualquier parte). Y es que este episodio debe haber sido uno de los más planos de la historia de la serie. No reí a carcajadas, no me dieron ganas de golpear a nadie, no le grité a la tele y no se me hizo un nudo en la garganta (todas reacciones que en mi caso están íntimamente relacionadas con ver Downton Abbey y con casi ninguna otra situación de mi vida… excepto la de reírme a carcajadas).

No es que sea un episodio malo, no lo fue, sino que simplemente fue plano, o en palabras más simples, no cumplió con la misión básica que le he atribuido a la serie, que es la de hacerme liberar las tensiones de la semana en la forma de cualquier emoción incontrolable. Porque para series con historias perfectas y de seriedad bizantina ya tenemos otras. Downton Abbey sólo se disfruta si no te la tomas muy en serio (cosa que también me he dado cuenta la serie hace consigo misma) y si te dejas llevar por la marea. Pero para eso tienen que haber olas más que sea.

A pesar de lo anterior, no es que no haya pasado NADA en la serie, después de todo algunas cosas tienen que pasar en una hora de televisión (aparte de mostrar cosas lindas para que los ojos se recreen). Veamos cuales.

Lady Mary, como un fénix, logra renacer de sus cenizas. Y aunque al decirlo de esa forma pueda sonar con un dejo de ironía, la verdad es que no es mi intención. No la principal al menos. Lo cierto es que si bien el primer episodio se trató de la soledad de Lady Mary, este trató de su renacer. De cómo por medio de la carta de Matthew (y me como mis palabras al respecto de lo mal abogado que era para no dejar un testamento. O me las como a la mitad al menos porque no dejó un testamento en si sino una carta, pero firmada por testigos así que tan leso no era el hombre) por fin Mary encontró el impulso necesario que la llevó a salir al sol nuevamente. La serie incluso nos regaló una muy linda escena en donde esta intención se hace gráfica, cuando Branson la va a llevar a pasear por la propiedad y ella sale desde dentro de la casa que se ve oscura, hacia la luz del sol del jardín. Bonito y sencillo. (¿Cómo malignidades traducen ustedes al castellano el “state”? ¿El estado? ¿El campo? ¿La finca? ¿La propiedad? Por eso el inglés es el idioma de la ciencia, tiene palabras precisas para todo)

Obviamente había que tener un poco de drama en el asunto, el cual viene de parte de Robert (*suspiro*) quien no está la mar de contento con la posibilidad de que Mary entre a formar parte de las conversaciones de cómo manejar Downton Abbey. Y no es que sea puro egoísmo (como a veces me da la impresión la serie intenta mostrar) eso de querer ser el único que maneja todo, aunque por cierto algo de eso hay. Robert fue criado para ser él que saque Downton Abbey adelante y mantenerlo, tarea en la que estuvo a punto de fracasar de no ser porque Matthew tenía la suerte más grande de la galaxia (con una excepción notable). Entonces se le dio una nueva oportunidad y por lo tanto es su gran chance de probar su valía. Lo que Robert no entiende es que en realidad nadie está esperando que lo haga y que por el contrario demostrar generosidad con quien es tan dueña del estado como él, lo hace mejor persona y no lo contrario.

Pero lo principal, a mi juicio, es que el tradicionalismo de Robert le impide poder ver y aprehender la idea de que una mujer, que además es su hija, sea su par en lo que él considera su trabajo (que en realidad lo es). No necesariamente por una superioridad intelectual, sino que es porque en su percepción del mundo simplemente el hombre es quien provee y las mujeres están para otras cosas (mundanas y divinas, no tiene que ver con una percepción de insignificancia, aunque si de fragilidad). Si a eso le sumamos que en su vida las cosas han funcionado siempre de esa forma, es difícil pedirle que de un día a otro este encantado de la vida con cómo se están desarrollando los acontecimientos. No cuando el papel de Cora siempre ha sido el de quien lo apoya pero no el de quien ejecuta (y cuando lo hace es sin que él se entere) y con Violet que por mucho que AHORA quiera que Mary sea parte de las decisiones de cómo manejar Downton, es la misma que en la temporada uno preguntó “¿Que es un fin de semana?” (jajajaja) y que por lo tanto no tiene ninguna noción que haya podido traspasar a su hijo de la necesidad o la justicia de que una mujer tome decisiones y menos trabaje.

El problema es que para Mary pocas cosas son más dolorosas que sentir que se enfrenta a “su querido papá” o que no cuenta con su aprobación, tal como lo muestra la escena en que le cuenta a Anna lo que había ocurrido en la cena. Si la “reprimenda” (llamémoslo así) hubiera sido de otro, Mary se habría enfurecido, pero como es de él, en realidad le duele y le aterroriza que el amor que él siente por ella se vea disminuido de alguna forma. Y razón tiene, ya que más que mal Robert, con todos sus defectos, siempre ha sido el defensor por excelencia de Mary y quien ha logrado darle la seguridad suficiente para tomar las decisiones necesarias para poder seguir adelante. Que haya sido él quien finalmente le permite “liberarse” de Sir Richard (¿Qué habrá sido de él a todo esto?) sin hacerle cuestionamientos ni darle discursos acerca de la moralidad, es algo que lo pone por encima de su madre (que no es más culpable de hacer lo que se esperaba de una madre), su abuela y su hermana (aunque en este caso Edith es como la segunda en ser considerada pero de abajo hacia arriba).

Lamentablemente, o más bien asumiendo como es Downton, no se profundizó mucho en el asunto (dado que hay que mostrar las historias de la mitad del Reino Unido que vive en la casa o está relacionada con ella) y se dejó mucho a la imaginación de los espectadores. O a lo mejor vamos a ver algo de desarrollo en episodios posteriores, aunque no prometo nada porque el próximo episodio se sitúa un mes posterior a este que vimos.

Lo cierto es que personalmente espero que Mary se mantenga firme en sus trece, pero con la intuición y el tino que su marido no tuvo para saber que no puede lograr grandes cosas sin la ayuda de Robert, y que la única manera de tenerlo de su lado es haciéndolo sentir parte de un todo en lugar de un extranjero en su propiedad (y le tengo toda la fe a Mary porque las mujeres tienen mejores instintos que los hombres para esas cosas. Con todo cariño chiquillos), y que por su parte Robert logre soltarse un poco (tampoco le pido demasiado) de su tradicionalismo. Lo suficiente para que Mary siempre sepa que puede contar con él.

TODAS LAS OTRAS COSAS (todo el resto lo comentaremos en esta sección porque la otra me estaba quedando muy larga y es más rápido de esta manera… así es la cosa)

·         Me está comenzando a gustar el tema de Rose. Es cierto que siempre me pareció forzada su entrada, en el sentido de que la serie se está obligando a tener nuevos conflictos (como si no tuviera suficientes) con la salida de dos de sus personajes ilustres. A pesar de eso, es una historia refrescante aunque no tenga mucha originalidad. Sobre todo me gusta porque Rose que no es nada de tonta, eligió a Anna como partner y no a una de sus primas. Anna que es una buena chica y que tratará de que Rose se comporte, pero que por otra parte fue capaz de planificar el traslado de un cadáver por toda la casa solo para salvar a Lady Mary de una humillación. En otras palabras, Anna hará lo que sea por los que quiere. Y como si fuera poco se sumó Jimmy que siempre es garantía de problemas (y puede que de alguna que otra risa).

·         Ya que estamos hablando de Anna, creo que es buen momento (como lo habría sido cualquier otro francamente) para decir lo mucho que me está gustando Anna esta temporada. Tanto como me gustó la primera. Uno de los grandes atributos de Anna es que es probablemente el personaje más útil de la serie, capaz de tender una mano a todos y con un talento inusual para resolver problemas (y disfrutar el proceso e incluso las consecuencias). El tema es que la temporada 2 y 3 su propia historia hizo que ese rol se diluyera, que en retrospectiva es una de las razones de por qué la eterna historia de desgracias de Bates me tenía un poco harta. Cuando Anna logra ser feliz, retoma ese aspecto de su vida del que hablo que tanto me gusta.

·    Con respecto a Bates, no tuvo demasiado que hacer en este episodio más que usar ciertos talentos aprendidos en la cárcel para ayudar a Molesley. Con todo no le sienta mal verse feliz. Por poco que le dure (que es lo que me temo)

·       Al principio no me quedó demasiado clara la utilidad de la historia del amigo de Carson (Charlie), pero después no encontré del todo mal que la utilizaran de excusa para varias cosas. La primera para ayudar a que Isobel volviera a encontrar su rumbo (cosa que comenzó a pasar la semana pasada), la segunda para mostrar esa relación tan especial entre la Sra Hughes y Carson que es realmente adorable y quiero que se casen, y la tercera mostrarnos algo, un poquito, del pasado de Carson, en donde por fin supimos que el motivo de su pelea con Charlie fue una mujer (que acá entre nos o yo vi la foto mal o no era la mar de bonita como para andarse peleando por ella. O debe haber sido muy simpática, o muy buena,  o tenido linda letra).

·    Junten agua porque Thomas Barrows encontró nueva secuaz en Edna (soy incapaz de retener su apellido todavía. Dejémoslo en Edna hasta que se me acostumbre la neurona). Y es peor que O’Brien porque al menos ella podía planificar sus propias maldades y no temía enfrentarse a Thomas si creía que debía serlo. Edna en cambio pinta como de estas que anda haciendo daño porque si no más.

·      Y a pito de esto mismo insisto ¿por qué Cora es tan pava por el amor de Jesús, María y José? No es que lo sea siempre porque hay ocasiones en que demuestra ser bastante más aguda que cualquiera, pero con las cosas del “servicio” le faltan bastantes palos para el puente. Dan ganas de sacudirla. Ah y antes que me olvide ¿en serio le dijo a Robert que solucionara el tema de que Anna supuestamente “miró feo” a Edna? ¿No tiene suficientes preocupaciones el otro como para que más encima tenga que andar haciendo de juez de paz en una supuesta pelea de gatos? No es como si Cora no pudiera solucionarlo ella sola. Autoridad no le falta y en el peor de los casos que le diga a la Sra Hughes y asunto arreglado ¿no?

·      La historia de Molesley (curiosamente) sigue siendo la más interesante desde el punto de vista histórico, por decirlo de algún modo, lo cual hace que sea aún más triste que no la desarrollen más. La falta de trabajo en la post-guerra fue tremenda y muchas personas tuvieron que trabajar en cosas que antes les fueron inimaginables, con la consiguiente humillación que eso les producía (no porque exista trabajo malo, sino porque en la época mantener el estándar y la imagen lo eran todo) La escena en que Anna ve a Molesley trabajando en la calle es probablemente la más potente del episodio.

·         ¿Por qué Jimmy persigue a Ivy? ¿Es para molestar a Alfred o de verdad le gusta o está aburrido?

·         Me encanta la Sra Pattmore y quiero que salga más.

·         ¡¡Gwen se casó!! Aaaawww

Para el próximo episodio (esto pasa por ver los trailers)

·         ¡¡FIESTA!! Casi estoy más emocionada que la gente de Downton con la perspectiva de una fiesta. Son entretenidas, pasan muchas cosas en un mismo escenario, y los hombres se ven maravillosos en esos trajes de cola larga y corbata blanca. Como si fuera poco, en este episodio estará Dame Kiri Te Kanawa, que canta precioso. ¿Qué podría no gustarnos?

·   Hacen su ingreso a la serie algunos nuevos personajes, el más importante (a simple vista) Lord Gillingham.

·     Muchas veces, los fragmentos de escenas que muestran en el tráiler al juntarlos con diálogos que no pertenecen a la misma escena, hacen que uno se haga una idea equivocada de que es lo que exactamente va a pasar. En ese caso ESPERO que el montaje del tráiler nos haga pensar que Robert decidió que era una buena idea jugarse una fortuna en las cartas y la pierde (obvio), pero que eso no sea lo que va a pasar. Porque francamente…


·   Anna se ve muy contenta con uno de los nuevo valet que llegan a Downton a pito de la fiesta (probablemente acompañe a uno de los invitados) Bates no creo que se lo tome con demasiada gracia. Y ahí va la felicidad de Anna y Bates. Están predestinados a ser infelices, cada cierto tiempo al menos.

2 comentarios:

  1. Habiendo acabo de ver el tercero te doy la razon de la frase final XDDDDDD
    si un capi plano y muy fantastico, pero estuvo bien.

    PD: odio a Edna y lo que paso en el 4x03 es que es ya pasarse tres pueblos.

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  2. Me encantó el post :D !!! Felicidades

    Ví el capi esta mañana e intentaré ver los que me quedan sin atragantarme ahora que descubrí donde puedo.

    Muy de acuerdo con lo de Cora y con lo de la fotografía de la que parece haber sido el gran amor de Carson...cuando la vi, hum, pensé que podía perfectamente haber sido el mismo Carson algo más joven y con peluca.

    ¡Grande Milady diciéndole a Robert que tendría que enviarlo a la cama sin cenar! Y espero que Brans... Tom, siga adquiriendo protagonismo. Cada vez me gusta más. La mala nueva, en cambio, cada vez me gusta menos y eso que acaba de ascender a mala malísima. O´Brien tenía su aquel.

    Un saludo :)

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