Homeland. Episodio 9. Temporada 3.

Estimados todos, por fin poniéndome al día con los episodios de Homeland como los están dando en USA. Con respecto al cable al menos acá en Chile voy adelantada un episodio así que guarden si lo están viendo a ese ritmo porque en ese caso están a punto de ser víctimas de spoiler. En realidad cualquiera que no haya visto el episodio 9 y no quiera saber que pasa antes de verlo, es mejor que lea otra cosa por mientras. De ahí vuelve. No tenemos apuro.

Luego de soportar los eternos primero 6 episodios de la temporada, y pasarlo razonablemente bien con los dos que siguieron, durante el episodio 9 llegué a una conclusión fundamental que puede ayudar a cualquiera que vea la temporada 3 y no quiera frustrarse como tantos de nosotros: No hay que tomarse Homeland muy en serio.

Supongo que una persona más inteligente que yo dirá que ninguna serie debería tomarse en serio, pero lo cierto es que al menos en mi caso, con o sin querer (y debido a diversos factores como el contexto y las temáticas) hay series que no me tomo para nada en serio y por lo tanto las veo sin cuestionarme la gran mayoría de las cosas y así logro pasarlo fantástico (como cuando veo Downton Abbey o American Horror Story, que son puntos altos de la semana en entretenimiento), mientras que hay otras como Breaking Bad o House of Cards que las veo con la mayor de las concentraciones, intento analizarlas (en la medida de lo posible) y seguirlas cuanto me sea posible. Homeland era parte de este último grupo, hasta que decidí traspasarla al primero o al menos dejarla en un limbo.

Porque lo cierto es que el último episodio de Homeland fue muy entretenido. Muy, pero muy entretenido. Emocionante, a ratos angustiante y con actuaciones que a veces dan ganas de aplaudir. Sin embargo, si uno hace el ejercicio de analizarla en detalle, se encuentra con demasiadas cosas que te hacen exclamar ¡¡WTF!! y que al final del día, si quieres hacer sentido de ellas, terminan frustrándote.

Vamos con lo bueno para ponerle una nota alegre a este asunto. Lo bueno es que como ya dije el episodio fue muy entretenido. En sí mismo, y no necesariamente en favor de la serie, pero muy entretenido así que eso ya es algo que resaltar. Tal como imaginamos al final del último episodio, Saúl decide regresar con Brody a USA y de paso se ocupó de solucionar algunas dudas que teníamos desde hace (mucho) tiempo. Lo primero es que efectivamente él envió o al menos  encontró hace algún tiempo, de alguna manera, a Brody en Venezuela, y lo retuvo ahí hasta que fue el momento de hacerlo entrar en su plan, que a estas alturas es de tal envergadura que parece sacado de supervillano de historietas.

Dicho plan, para que vayamos poniendo las cosas en orden, consiste en resumidas cuentas, en enviar a Brody a Teherán a matar al líder iraní (el líder militar me parece) que resulta ser el personaje que siempre les busca el lado poco amable a los gringos (que no es difícil), en otras palabras, un escollo para que puedan existir buenas relaciones entre Irán y USA (como si todo dependiera de una persona, pero bueno, estamos hablando de lo bueno del episodio). Una vez que Brody lo mate (y no tenemos idea exactamente cómo será eso) el plan continúa en que Javadi (y aquí se explica por fin el rol final de éste) pase a ser el nuevo líder de Irán, y quien debido al chantaje que se le está haciendo, será mucho más amigo de USA de lo que lo es prácticamente cualquier otro iraní que se pueda encontrar en el mundo.

Obviamente el principal problema es que Brody no está ni cerca de estar en las condiciones óptimas que le permitirían llevar a cabo semejante misión, razón por la cual Saúl lo entrega a un grupo de marines que primero deben desintoxicarlo de la cocaína y luego entrenarlo para que esté apto para la tarea.

Probablemente las escenas de Brody en proceso de desintoxicación forman parte de lo mejor de la temporada de Homeland. Es hasta difícil verlas porque son angustiantes y dolorosas (dedito para arriba para Damian Lewis, y para la serie que después de haberlo tenido en stand by por la mayoría de la temporada le dio un regreso triunfal). No solo muestran a Brody vencido sino que además sin ganas de vivir, lo que alcanza su cúspide cuando lo lanzan al mar y no hace ningún intento por salir a la superficie. Solo Carrie (como todos sabíamos que pasaría) es capaz de sacarlo del letargo, simplemente porque lo conoce mejor de lo que incluso él se conoce a si mismo.

Todas las escenas de Brody, las de su adicción, su recuperación e incluso las de su encuentro con Dana, están diseñadas para hacernos sentir que vuelve el héroe de la serie, el que salió de su prisión para volver a servir y ayudar, sin embargo, de manera muy inteligente, la misma serie nos recuerda (por medio de Saúl) que Brody está lejos de ser un héroe. Cierto es que es inocente (creemos) de la bomba en Langley, pero al final del día no deberíamos olvidarnos que en el inicio Brody era (y aún es) un terrorista. Por el motivo que sea, eso queda para análisis, pero el tema es que por su culpa murió mucha gente (algunos de los cuales él mismo eliminó) y estuvo al borde de hacer explotar una bomba en un salón lleno de gente.

En otras palabras, Homeland no es una serie de héroes y no deberíamos olvidarnos de eso.

Pasemos ahora a los WTF. Por decirlo con el mayor humor posible.

Si uno se detiene a pensar (que es precisamente lo que les he dicho no deberíamos hacer para no perder la magia de Homeland, pero nunca he seguido los buenos consejos) el plan de Saul tiene TANTAS posibilidades de salir mal que al final termina dando un poco de risa que efectivamente se esté ejecutando. Prácticamente todo el plan se basa en la lealtad o al menos la obediencia de dos personas que no merecen ninguna confianza, más allá de las supuestas ataduras con las que Saúl los mantiene de su lado. Ataduras imaginarias y que dependen de un sentido de supervivencia que perfectamente puede no existir en los personajes en cuestión. Puede que Brody sea más “confiable” porque tiene mucho más que perder, y por lo tanto más cosas que lo harán seguir el plan, pero Javadi es un tiro al aire. Peor aun considerando que el plan es ponerlo a él de cabeza del ejército iraní.

Por otra parte, Brody me causa problemas. Me gusta el personaje, e incluso me cae bien el actor, pero siento que la serie no sabe demasiado bien qué hacer con él. Lo que vimos en el episodio fue una repetición actualizada de todo lo que le ocurre al personaje “antes” del inicio del a primera temporada. En otras palabras, la vida de Brody parece ser un loop infinito que se mueve de la siguiente manera: va a cumplir una misión – no resulta – lo atrapan – lo mantienen preso – lo torturan – sobrevive – se recupera – es útil nuevamente – tiene una misión – no resulta… y así. Lo único que va cambiando son los personajes que giran a su alrededor, pero que en su base significan lo mismo. Saul pasó a tomar el rol de Abu Nazir, Carrie el de Jess y el hijo de ambos que aún no nace el de los hijos de Brody. Como será de evidente el ciclo de la serie (de Brody en realidad) que la producción considera que como ya sabemos que es lo que está pasando, no tenemos necesidad de ver de manera más profunda la recuperación “milagrosa” de Brody, así que la resume en unas cuantas imágenes a lo Rocky y ya estamos listos.

Entonces mi duda es: Si Homeland tiene una nueva temporada, y otra más después de esa ¿estamos condenados a ver la existencia de Brody repetirse una y otra vez en ese ciclo o habrá algún acontecimiento que lo hará tomar otra ruta, como un cometa que escapa de un centro gravitacional? (eso último en honor a ISON que va hacia el sol). Porque una cosa es segura, Brody no es un personaje cuyo destino sea ser feliz por periodos extensos de tiempo. Más aún, es mi impresión (mi pura impresión) que la serie tiene el convencimiento de que Brody merece y debe morir, sólo que no encuentra la manera más grandiosa de llevarlo hacia allá.

Porque como ya sabemos, Homeland no es serie de héroes.

Todo lo demás

·         Uno de los regalos más curiosos que nos entregó este episodio de Homeland, fue la explicación final (o yo creo que es la explicación final) de por qué fuimos obligados a aguantar la muy aburrida historia de Dana, su casi suicidio, su pololo fome y su posterior cambio de apellido. Y es muy simple. Había que encontrar una manera de herir a Brody, o de al menos remecerlo de manera tan íntima como para que aceptara la misión de ir a Teherán (y luego jurara volver). Bueno, aún ahora, no se justifica la fomedad. No se justifica.

·         La recuperación de Brody debe estar peleando por entrar al listado de las 5 recuperaciones más milagrosas de la historia de las series (incluyendo la resurrección de Jesús en las películas bíblicas). En solo 16 días se recuperó (de manera magistral y completa) de la adicción a la cocaína, de anemia, de desnutrición, de hepatitis (al menos la mantuvo a raya) y ganó masa muscular y recuperó todo su estado físico. Para aplaudir.

·         Para ser justos, no sólo Saúl tiene planes que gritan que todo puede salir mal, Lockhart también. Peor para él, en su caso salió todo mal. Tomándonos la cosa en serio (o medianamente) espero, por la dignidad del personaje, que la escena en donde él, así como quien ve el río correr, acepta la derrota ante Saúl y se queda con la cola entre las piernas cuando éste le dice que lo descubrió poniéndole micrófonos en la casa no sea el fin de Lockhart. ¿En serio Homeland se dio el trabajo de crear un personaje detestable, pero oponente de peso, para después darle una derrota tan indigna? ¿En serio Homeland? ¿Pero en serio?

·         Más allá de toda consideración, ¡Que buena química que tienen Carrie y Brody! Cierto que al principio de su reencuentro (muy al principio) hubo problemas, pero ya superados esos obstáculos, la relación de ellos sigue con esa química genial y muy cómplice, dada probablemente porque los actores se deben llevar bien. Por lo que sea, si Homeland ha logrado ser una serie buena, es, entre otras cosas, por la química entre sus protagonistas.

·         El regreso de Brody le dio algo más de sentido y vértigo (un poco) al embarazo de Carrie. Ahora al menos la vieja intrusa que vive en todos nosotros puede esperar el momento en que ella le cuente que está embarazada… o que lo estuvo y abortó. Eso depende por qué lado se decante el personaje porque aún no me queda del todo claro. Lo único que diré al respecto es que usualmente si una mujer quiere ver nacer un hijo sano, trata de controlar el estrés, no fuma, ni bebe todo el vodka que puede pillar en un kilómetro a la redonda.

·         Farah, la nueva Dana, no apareció. Lo cual la hace aún más la nueva Dana.

·         Como siempre un agrado volver a ver a Virgyl y su hermano pavo Max. Por poco tiempo que les den siempre es un agrado

·         También fue muy agradable a la vista el doctor que atendió a Brody. Just Saying

·         ¿Qué pasó con la historia ésta del tipo que puso la bomba y el abogado mató? ¿Quedó ahí como en el éter de Homeland?

·         El próximo episodio, al menos por el adelanto se ve emocionante. Considerando que a Homeland le quedan 3 episodios nada más (3 ½ si consideramos que el último suele ser de larga duración) no sería raro que redoblaran esfuerzos por enviarnos en un espiral de emociones… lo importante, como ya les dije, será no tomarla demasiado en serio.