Ahí nos vemos, Oscar 2014. Gravity

Estaba pensando en lo curioso que sería partir una entrada del blog sin tener que poner advertencia de Spoilers, pero después caí en que sí debo ponerla porque imagino que aún debe quedar una parte importante de la población que no ha visto las películas de las que hablaré y bien pudiera no querer saber de antemano que pasa. Por eso, como dictan las leyes de las buenas costumbres y de civilidad, ojo que a continuación puede que se encuentren con muchos spoilers de Gravity. Eso no más.

Bienamados todos, por fin, y casi sin darnos cuentas volvimos a la gloriosa y maravillosamente frívola temporada de premios al cine y la TV (aunque los Oscar en particular sean solo al cine). Temporada en la que no cambia la vida de nadie (aparte, tal vez, de los premiados) pero que, para quienes nos interesa medianamente el tema, significa horas de entretención y derrame de veneno en muchos casos.

La ceremonia de los Oscar, la cual con todas las objeciones y peros que se le puedan achacar, es la premiación culmine y la que al final del día todos recuerdan, viene a cerrar este ciclo de premiaciones y que, por decirlo de una manera simple, corona a la realeza del año en lo que respecta a las películas.

Unos días antes de la premiación (que es el 2 de marzo) me arriesgaré a decirles quien creo que ganará en cada categoría (lo haré tan tarde porque aún debo ver muchas leseras nominadas), pero por lo pronto, creo que no es malo (no para mí al menos) repasar las películas que están en la carrera del galardón de galardones que es el Oscar a Mejor Película.

Haré esto semana tras semana (con 1 o 2 películas dependiendo de cuanto tiempo, ganas, imaginación y muchas cosas más, tenga) hasta repasarlas todas. Partiré con las que ya se han estrenado en el cine para que después no anden acusando que una fomenta la piratería y esas pequeñeces (cosas que dicho sea de paso no serían necesarias si los distribuidores de cine estrenaran las películas en  una fecha decente cercana a la de su estreno en cines de USA)

Veamos entonces ¿les parece?

Gravity (Alfonso Cuarón)

Todos los que hemos visto Gravity (o al menos todos los que somos honestos al respecto) supimos apenas la vimos que sería nominada al Óscar. No estoy diciendo que le gustó o debió gustarle a todo el mundo, sino que es una película que merece nominación al Óscar, y eso se puede decir sin necesidad de que te agrade.

No es mi caso, en todo caso (valga la redundancia) A mí me gustó Gravity, y mucho, y reconozco que me llamó la atención la avalancha de críticas que salieron ayer (en mi Time Line de Twitter así que no es parámetro de nada, en realidad) con súbitos “es una película mediocre, la historia es mala, es puro efecto especial, etc, etc” 

Ok puede que el término “avalancha” sea exagerado, digamos que fue un voladero de luces muy vistoso. El tema es que, lo que varios hicieron fue comparar a Gravity con las otras nominadas (4 de las cuales aún no veo) y la encontraron deficiente en cosas en que las otras se hacen muy fuertes. El problema, en mi humilde opinión, es que Gravity es única en su especie, por lo que la evaluación bajo estándares comunes (historia, actuaciones, toques de sutileza y todas esas cosas) se hace difícil en su caso. Obviamente a la hora de otorgar un premio en donde compite con otras películas, tendrá que medirse con la misma vara y por eso probablemente no gane el premio final (menos cuando hay películas que son de todo el gusto sensiblero de la academia en competencia), pero la nominación es absolutamente justificada.

Gravity es una película realizada de manera prácticamente perfecta y que cumple su cometido de manera excepcional que no es sensibilizarnos, ni mostrarnos una historia compleja, ni que se haga un debate a su alrededor. El objetivo es simplemente mostrarnos lo aterrador que puede ser el espacio (y de manera secundaria mantenernos en un estado de concentración constante a lo largo de toda la película)

No creo que esté demasiado equivocada al decir que probablemente es la película donde mejor se recrean las condiciones reales del espacio, a pesar de todos los errores científicos que posee (por ejemplo nunca los personajes podrían haber alcanzado la estación espacial volando con ese propulsor, tampoco debería haberse producido una “lluvia de chatarra” como la describen ahí, y en realidad es más que probable que en una situación así todos los involucrados en el accidente espacial murieran rápido y ya… ni siquiera discutamos los WTF que es que las explosiones “sonaran” en el espacio). Lo cierto es que la recreación de la estación espacial, los trajes espaciales, las condiciones de antigravedad, los límites extremos, la sensación de pérdida de orientación total y últimamente el pánico ante una situación inesperada, están perfectos. PER-FEC-TOS.

Probablemente uno de los principales puntos en contra que tiene Gravity, como experiencia cinematográfica, es que el logro del objetivo que propone solo se puede alcanzar si la ves en 3D (o al menos como requisito MUY mínimo verla en pantalla grande, lo más grande posible), y eso le resta puntos antes de comenzar a competir. Supeditar el disfrute total de una película a una posibilidad limitada (no hay TANTOS cines 3D, ni gente que quiera pagar esa entrada, ni gente que le guste ir al cine, ya puestos) hace de inmediato que no sea “tan buena” como otras que disfrutarías hasta viéndola en la pantalla del teléfono.

Con un poco de imaginación uno puede llegar, sin embargo, a ponerse en el lugar de Alfonso Cuarón (a quien James Cameron le dijo que esta película era imposible de realizar) y decidir hacer una película solo disfrutable en formato cine (con los costos que eso tiene) por el sólo hecho de hacer algo que, a quien se dé el trabajo de ir a verla bajo las condiciones ideales, le hará salir con la boca abierta. Y una mayoría importante de los que la vimos bajo las condiciones que se nos propusieron salimos alucinados y totalmente sorprendidos de lo que habíamos visto (confieso que yo hasta esquivé pedazos de chatarra espacial que venían hacia mi).

En definitiva Gravity es tremendamente entretenida (por lo tanto cumple el punto base que debería exigírsele a una película) y su nominación, a mi parecer, un homenaje totalmente merecido a un equipo técnico de efectos visuales y sonoros que logró montar una obra de arte y a un director que pudo convertirse (con o sin querer) en la estrella de su película, por sobre cualquier actor o actriz hollywoodense que pudiera haber contratado.

Alfonso Cuarón; Aplausos a ti y a tus secuaces.