Spoilers ahead.
Confieso que este episodio final de la temporada 4 de Homeland no fue
en absoluto lo que me esperaba. Ni cerca. Ni medianamente cerca. De hecho por
momento sentí como que estaba viendo otra serie.
Lo que no quiere decir que haya sido un episodio malo, o que no me
haya gustado (que si me gustó… eso decidí
luego de dormir). Fue distinto. En una temporada caracterizada por
episodios absolutamente infartantes, el final de temporadas fue como… darse un
baño de tina después de haber corrido la maratón. Por decirlo de alguna manera.
Probablemente habría sido más relajante de no haber estado pensando
todo el episodio que algo malo iba a pasar, que algo iba a explotar o que iba a
aparecer alguien disparando una metralleta (porque
esas cosas pasan en Homeland), pero la idea del episodio es que no estuviéramos
enfermos de los nervios. A mucha gente le ha parecido decepcionante, cierto,
pero habemos otros que encontramos el episodio extrañamente “refrescante” Y es
que una serie como Homeland, cuyo promedio de muertes es superado probablemente
solo por series del tipo Game of Thrones o Spartacus, puede darse el lujo de
tener episodios de este tipo, en donde la reflexión y el día a día sustituyen a
la acción y a la excepción. Incluso si es el final de temporada.
Porque en rigor, y tal como Carrie le dijo a Quinn, este final de
temporada se trató de ver cómo sería la vida (lejanamente) si ellos dejaran de trabajar en la CIA. Como sería
dormir tranquilamente y sin fantasmas, como sería disfrutar con la familia, tener
problemas domésticos, etc. Y junto con el ¿cómo sería?, está también el tema de
los verdaderos deseos y acciones de cada uno de los personajes.
Por primera vez Carrie se plantea abandonar la CIA. Más que eso, por
primera vez (en años probablemente)
Carrie tiene un “buen” episodio. Un episodio donde se permite llorar a su papá,
a compartir verdaderamente con su hija y sentirse culpable por abandonarla, y en
donde se obliga a averiguar la verdad aunque le duela con su mamá (después de haberle gritado, pero bueno, es
entendible). Y como recompensa obtiene una revelación que no esperaba. Su
enfermedad, el ser bipolar, no es impedimento para tener una pareja estable.
Ahora recién vine a comprender que parte de las relaciones curiosas de Carrie (por decirle curiosas) se dan porque ella
estaba convencida que su enfermedad la inhabilitaba para llevar una vida de
pareja normal, creencia que ella sustentaba en que su papá había sido incapaz
de sostener un matrimonio y de acuerdo a él, su mamá no había podido vivir con
él, con su enfermedad, y por eso los había abandonado. Pero lo cierto es que la
mamá de Carrie derrumba esa teoría. La culpable fue siempre ella, no él. Y con
esa revelación, Carrie siente que tiene una nueva oportunidad.
El problema es que Quinn, quien reconoce que si bien quiere salirse de
la CIA es incapaz de hacerlo solo, no tiene la suficiente paciencia (y oye NADA de paciencia. No esperó ni 3
horas y se mandó a cambiar) para ver si Carrie está dispuesta a ser la que
lo ayude a salirse definitivamente.
Para serles franca, el tema de Quinn lo encontré WTF. Más que el tema
de quedarse en la CIA o no, o de intentar ser pareja de Carrie o no, el timing.
Porque lo cierto es que Quinn tiene una voluntad de hierro cuando se propone
algo, y aunque esa voluntad no le ha sido suficiente para poder dejar su
trabajo, al menos debería haberle servido para luchar un poquito más por
Carrie, a menos, claro, que en su mente Carrie necesite tanto espacio y tiempo
para pensar que es necesario que él se retire de escena. (REALLY??)
De todas formas, me encantaron las escenas de ellos juntos. Creo que
aplaudí en una (si muy vieja corazón de
alcachofa pero así se pone una con la edad), y encontré el máximo de
adorable verlo jugar con Fanny (¿así se
llama la hija de Carrie?). No me quedó claro si esta salida de Quinn es
para no volver en la siguiente temporada (porque
eso de estar incomunicado en una misión en que cada uno se las arregla como
puede me parece sospechoso), pero espero que no. Creo que lo extrañaría más
que a Brody.
Finalmente Saul tenía el problema exactamente inverso al de Carrie y sobretodo
de Quinn. Saul realmente quiere volver a la CIA. Como fuera y al precio que
fuera. No sé si en algún momento calculó que el precio sería traicionar sus
ideales y con los suyos los de Carrie (y
de varios otros). Volver a la CIA (como
director, ni más ni menos) le costó la módica suma de hacer vista gorda a
16 norteamericanos muertos en la embajada, dejar ir a un terrorista y olvidar
todo lo ocurrido. Así como barrer el polvo bajo la alfombra.
Más que el hecho en sí, la traición, en lo personal me duele más la
rapidez de la decisión (lo mismo que pasó
con Quinn). No vimos a Saul con problemas de conciencia, ni reflexionando,
ni nada de eso (puede ser un tema de
edición pero la verdad no creo). Vio la oportunidad de volver en el
principal puesto y la tomó. Da lo mismo todo el resto.
Aunque no fue un final frenético, si logra dejar muchas dudas
planteadas (al contrario de la temporada
pasada que perfectamente pudo ser el fin de Homeland y ninguno de nosotros, o
muy pocos, habríamos chistado). Con todo esto, con la nueva posición de
Saul, ¿Qué va a ser de Carrie? ¿Puede seguir trabajando y ya puestos ser amiga
de alguien que vendió todo en lo que ella creía? ¿Y qué pasa con Quinn que aún
no sabe el rol de Adal y Saul?
Ahí se ven.
Muchas otras cosas. Bla bla y
pensamientos Random.
-Me gustó mucho que la serie se diera un mínimo tiempo para explicar cómo
Quinn salió de Pakistán. No con muchos aspavientos ni explicando cada detalle.
Bastó con el “la diplomacia alemana ayudó” A todos nos quedó claro. Haber dado
más explicaciones habría sido estirar el chicle más de lo debido para un
episodio que ya debía contener bastantes cosas.
-Amé la escena del funeral en donde Quinn, Saul y Carrie están
conversando en la mesa tomando wisky y recordando al papá de ella y llega
Lockhart. Fue un momento incómodo y extrañamente adorable, y cuando Carrie lo
invita a sentarse con ellos, fue como cuando un niño por fin es aceptado en el
club del barrio. Cuando pasa a ser par. Cuando nace el sentido de pertenencia.
-En algún momento Saul le pregunta a Carrie si le dijo a Quinn que
había visto a Adal en el auto de Haqqani y ella responde que no porque se pondrá
como un loco (como un basilisco la verdad).
Entonces ahora nosotros nos preguntamos ¿Qué va a pasar cuando Quinn se entere
de lo de Adal y lo de Saul?
-Cuando Quinn se va en su nueva misión (que tiene una tremenda pinta de misión suicida) le deja una carta a
Carrie, para que se la entreguen. ¿Vamos a poder ver aquella carta alguna vez?
¿Por qué no la vimos ahora? Giles.
-Dado que nunca más aparecieron vamos a tener que asumir los destinos
de Max y de los Boyd. Asumo, en todos los casos, que salieron sanos y salvos de
Pakistán, y que Dennis está en la cárcel y será enjuiciado por traición. Espero
que la embajadora vuelva a encontrar trabajo y se busque un marido mejor porque
francamente este compadre le quedó muy chico. También asumo que el General Khan
se quedó en Pakistán y que su relación de “amistad”/cooperación con Carrie
quedó ahí no más.
-Oye que es mal esposo Saul Berenson. Podríamos entender que su
situación podría haber sido un poco post traumática, pero la verdad es que lo
vivido como prisionero de Haqqani es lo que menos le importa. Lo que le pasa es
que está amurrado porque no sabe cómo volver a la CIA, y cuando Mira trata de
acercarse a él y conversar, ni la pesca. Mira, búscate otro francés guapo y
chao no más.
-Me dio un poco de emoción el “In the Loving Memory of James Rebhorn”
=( Vamos a extrañarlo.
-Me encantó el papel de la hermana de Carrie: Amy. Usualmente Amy solo
sirve de voz de la conciencia de Carrie, pero en esta pasada pasó a ser un
personaje en sí mismo, que se enfrentó a su hermana. También me agradó la
actriz que hizo de la mamá de Carrie. Confieso que cuando apareció me dije “¿Y
esta quién es?” y me costó engancharme con que es la mamá de Carrie que la
había abandonado (¿en qué temporada
explicaron eso?), pero una vez que pesqué el hilo ya fue todo más fácil.
-¿Volveremos a ver al hermano de Carrie? Me gustaría darle una
oportunidad. Sabemos que el manejo de adolescentes no es el fuerte de Homeland
(recordemos la lata atroz que era Dana
Brody… y bueno todos los Brody) pero puede que salga algo bueno de explotar
esa relación.
-Yo sé que lo he dicho otras veces, pero cada vez que aparece Fanny
frikeo mal con lo EXTREMADAMENTE parecida que es a Brody. Mientras veía el
episodio no podía creer que no sea realmente hija de Damian Lewis.
-Nadie en el mundo de las series es capaz de exclamar WHAT THE FUCK!
como Claire Danes.
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