Películas 2019. The Professor and the Madman

The Professor and the Madman

Esta película consta de dos historias separadas que en algún punto se juntan, pero separadas al cabo. Dos historias buenas. La primera, la que más me interesó ya que estamos de confesiones, es una historia cuasi detectivesca, en donde un profesor (autodidacta) de lenguaje es encomendado con la tarea de hacer el diccionario real de Oxford (si, ese que conocemos). Para eso, tiene que encontrar no solo el significado, sino que seguir la pista histórica de TODAS LAS PALABRAS que existen en la lengua inglesa (que tiene una palabra para todo y por eso es un tan buen idioma para la ciencia). En otras palabras encontrar los libros en donde la palabra apareció por primera vez en la literatura y seguirle la pista hasta la época actual (que en la película la actualidad era tipo 1900 algo), para lo cual al profesor se le ocurre pedir ayuda a todo el mundo de habla inglesa. Si encuentras un libro muy antiguo con una palabra especial, les mandabas una carta con la cita. Una tarea titánica por donde se mire. Casi imposible.

Por otro lado, está la historia del Dr W.C.Minor, antiguo doctor que vivió la guerra civil de USA y cuyos efectos fueron perder la razón y volverse esquizofrénico. El Dr, termina en el manicomio, por diversos motivos, y en algún momento, su único punto de cordura es cuando se hace voluntario para buscar palabras, en la empresa del diccionario.

Dos historias buenas, como dije, pero cuya unión diría yo, no es un éxito total. Tampoco es malo, pero en el fondo dos historias buenas comprimidas en un tiempo escaso, resulta en dos historias medio truncadas que sabemos pudieron ser mucho mejores o con más tiempo o cada una por separado.

Mel Gibson y Sean Pean lo hacen muy bien como los protagonistas (aunque no sé cuanto le compro el acento escocés a Mel Gibson. Mucho William Wallace, pero el acento escocés es de esos bien crudos, y mñe), y Natalie Dormer también. El problema no son los actores, en este caso.