Como les dije alguna vez, me encantan los
documentales. Este en específico, Crip Camp, lo estuve buscando harto tiempo
porque ha tenido muy buenas críticas. ¡Lo busqué mucho y no lo podía pillar,
hasta que de pronto PAF! Ahí estaba en Netflix. Muy campante.
Con el nombre Campamento Extraordinario
Ese probablemente sea un distractor, y además
es un nombre que no va nada con lo que trata realmente el documental. Crip Camp
es, por decirlo de alguna manera que sea clara, tal como es el nombre,
Campamento de Lisiados o de Discapacitados.
El documental trata de un campamento de verano
que hubo en la década de los 70 en USA, al que solo asistían chicos con alguna
discapacidad. Desde ceguera, pasando por falta de alguna extremidad,
discapacidad cognitiva hasta parálisis cerebral casi total. Todas las personas
con discapacidad de cierta edad eran bienvenidas (los únicos sin
discapacidad eran una suerte de monitores que se quedaban con ellos)
Y los chicos lo pasaban ES-TU-PEN-DO. Era lo
mejor de sus vidas, porque por primera vez no se sentían distintos. Me recordó
a la película los Increíbles cuando el villano dice “Una vez que todos sean
Súper, nadie lo será” bueno, esto es lo mismo pero al revés. Como todos los que
iban al campamento eran discapacitados, ninguno era muy distinto al resto. Se
relacionaban distinto, se tenían una paciencia distinta y así se querían y
disfrutaban. Y, sobre todo, aceptaban completamente su discapacidad, hacían
bromas con ello y pasaba a ser un punto más de sus vidas.
Después el documental avanza a como a partir de
esta experiencia conjunta, los chicos se organizan, en base a líderes naturales
que había entre ellos, y se las arreglan para comenzar a exigir cosas que el
día de hoy nos parecen obviedades, como ramplas en edificios públicos, baños
especiales para ellos, etc.
Realmente es un documental que abre los ojos… y
la cabeza.
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