miércoles, 6 de mayo de 2009

Comer: ¿Rico y tóxico o sano y fome?


Una vez cuando fui a la endocrinóloga me comentó que el gran problema con la alimentación, no solo en Chile sino que probablemente en toda América (y ya puestos porque no todo el mundo occidental), es que no encontramos mejor manera de demostrar cariño y afecto que a través de la comida. No solo eso, nuestra vida social gira alrededor de la comida. Para juntarnos con alguien mínimo hay un café de por medio, y cuando la conversación tiene cara de que va a ser larga ya pasamos a almuerzos, cenas o al menos kuchen o pasteles y tortas por aquí y por allá.

Incluso cuando nos queremos hacer regalos a “nosotros mismos” nos da por ir a comer “algo rico”. No sería ningún problema si el “algo rico” fuera brócoli con zanahoria, pero generalmente la cosa se mueve en comidas más o menos tóxicas que suelen hacer palidecer a los doctores (aunque ellos también comen, digámoslo)

Ni a Chile ni a ningún país en vías de desarrollo o desarrollado que se precie de tal, le falta una poco saludable tasa de obesidad alarmante. Todos hemos visto noticias, reportajes en televisión y revistas e incluso libros que hablan al respecto. Lógicamente también hemos visto un desfile de cientos de personajes que explican el fenómeno. Que la vida más rápida y menos tiempo para cocinar, que es más barato, que es más fácil, y de paso que hay más sedentarismo.

Tienen razón en todo probablemente, pero me llama la atención que nadie (que yo haya escuchado o leído) dice una razón importantísima, que hasta el momento ha sido imposible de vencer: La comida tóxica es muy rica, y la comida sana es fome (no mala necesariamente, sino que fome. Hay pocas cosas más tristes que ver un plato con una pura lechuga)

La cosa es simple, la grasa hace las comidas más sabrosa, y al mismo tiempo la grasa nos hace mal. Con amigos y amigas varias siempre hemos pensado que el genio que invente las papas fritas y demás chucherías sanas, diet y que no engorden, se hará millonario en forma casi instantánea.

¿Cómo le explicas a un niño de 8 años, para el cual colesterol y síndrome metabólico no solo son conceptos inentendibles sino que además palabras impronunciables, que debe renunciar a la hamburguesa con queso y papas fritas, en pos de una ensalada de lechuga con zanahoria, betarraga y pongámosle… pepino?

Y el problema no es solo de los niños. Si a un adulto pensante y racional (o todo lo racional que se pueda) que tiene bastante hambre lo pones frente a una churrasquería o un hot dog, y al lado un local de comida saludable, varios (no me atrevo a decir todos) van a torcer hacia las primeras opciones.

Por lo tanto, lo único que se puede hacer son treguas y concesiones. A mi me ha funcionado de la siguiente manera. En la semana trato de comer “sano” y no me es tan difícil porque llevo mi almuerzo al trabajo, y en la casa mi mamá igual se preocupa de que no comamos pura basura (y yo también para ser franca… colesterol y síndrome metabólico ya significan algo para mi). Los fines de semana me permito aquellos “algo rico” especialmente para celebraciones familiares que nunca faltan donde aquellos enfermos de sanos salen perdiendo porque casi no hay nada que puedan comer.

El tema es no castigarse ni premiarse con la comida, creo yo. Que la comida no sea una meta, pero que tampoco sea un castigo. Si ve algo muy rico que de verdad quiere comer, pero que no le dará ningún beneficio, cómalo y disfrútelo sin ningún remordimiento. Ya después volverá a comer sano, ojalá más veces que menos. Pero no sufra, ni se sienta culpable por aquel pie de limón tan rico del otro día. Al final como en todo, con la comida hay que transar.

Y la comida fome, intente (tanto como pueda) que no sea tan fome. Hay cosas que se llaman aliños, y que se yo, las verduras se prestan para el arte (colores y todo eso). Por otra parte deje de pensar que lo sano solo pertenece al mundo vegetal tirado a verde. Mezcle sin vergüenza, en una de esas le sale algo bueno (y nos pasa el dato)

¡Bon appétit!

3 comentarios:

  1. Emperatriz..

    Yo ahora me he dedicado a comer lo que me gusta, y procuro que no sea taaannn lleno de colesterol y cosas asi, pero tienes razon, la comida no sana es bien rica, gracias a Dios (y es algo que le agradezco con el alma), a mi no me gustan mucho los dulces ni el chocolate, pero peco por cualquier hamburguesa o hot dog.
    Asi que ya que estas en el rubro de los alimentos por decirlo de alguna manera, inventate algo que haga que las comidas ricas sean sanas.

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  2. mi problema es basicamente que amo los vegetales pero cuando voy a comer la gente siempre quiere ir por comida toxica. tipo mcshitt y eso... es dificil mantenerse sano en un ambiente asi cuando todos los demas quiere intoxicarte jajaja.

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  3. JAJAJA... mery, tal vez sea mejor si cambiamos de ambiente, yo al tuyo y tu al mio. Yo vivo rodeada de gente que quiere comer comida de conejo... de todos modos Mcdonalds (mcshit jaja) no voy

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