viernes, 21 de agosto de 2009

Señor Damian


Hace ya casi un mes que Damián murió. Si alguien se lo está preguntando, era el perro de la casa, y estuvo con nosotros por 9 años (o un poco más). Como ocurre muchas veces con las mascotas, pasan a ser una parte importante de la familia, y considerando el largo tiempo que él estuvo con nosotros, hay una infinidad de recuerdos donde está presente, no solo como protagonista (algunos momentos memorables), sino como parte de un todo (por ejemplo cuando me titulé Damián estaba en casa, cuando la Caco se casó, cuando nació la Samara, etc).

Pensé en escribir de él antes, pero creí que dadas las circunstancias iba a ser muy triste, y tampoco es la idea, ya que Damián lejos de provocarnos tristeza, sólo nos dio alegrías (y una que otra rabia especialmente a la mamá XD) Por eso ahora, habiendo dejado pasar un poco de tiempo, creo que ya está todo listo para tu justo aunque pequeño homenaje.

Damián. Siempre que los que no te conocieron como mis hermanos y yo hablan de ti, sacan a colación tu aparente capacidad para flojear. Que te levantabas lo justo y necesario, dicen los insolentes, y a veces ni lo justo porque te quedabas en tu casa casi todo el día y ni siquiera te dignabas a salir a saludar cuando uno de nosotros llegaba a casa. Sin embargo, los que logramos acceder un poco a tu gran profundidad, sabemos que en realidad todos aquellos momentos los ocupabas en meditación. Un perro, especialmente tú, tenía muchas cosas que pensar, que planear y meditar.

Ninguno de aquellos que se burla, recuerda tu capacidad paranormal para aparecer en lugares insospechados (como cuando apareciste fuera de la reja sin que nadie admitiera haberla abierto, o cuando entraste a la casa cuando todas las puertas estaban cerradas… que houdiniano), ni tampoco tu astucia y delicadeza a la hora de robar comida (no es que haya que enorgullecerse por robar cualquier tipo de alimentos, pero me imagino que dentro del mundo perruno puede ser algo que dignifica al individuo). ¿Cómo no recordar aquel pollo navideño que hiciste desaparecer, o el pie de limón que tiñó tus bigotes de blanco? ¿O la empanada de queso que sacaste del mueble sin hacer el menor ruido?

Tampoco recuerdan aquellos habladores, tu momento de gloria en la lucha, cuando mostraste todos tus dotes de cazador y agarraste a manotazos al ratón que se atrevió a entrar al hogar. Se ríen que las palomas se comían tu comida (palomas que por cierto cada vez se ven más flacas), pero en realidad no quieren aceptar que era tu espíritu altruista, que gustaba de compartir con el resto de la naturaleza (siempre que el botín no incluyera un pedazo de carne o hueso)

Cuando dicen que te dedicabas a tomar sol en el jardín de la casa, es que en realidad estabas vigilando atento, pero hacías pensar al resto que solo descansabas, para que bajaran su guardia. Cuando se ríen de que te auto recetabas reposo absoluto cada vez que te enfermabas, es que no son capaces de reconocer tu sabiduría médica.

Como dije una vez (razón que hizo que muchos se rieran u_u), no era ni es fácil ser Damián, vivir de manera común cuando eras todo menos común. Aunque no hubieras tenido todas las cualidades que he descrito, o aunque sean imaginaciones y leseras mías, simplemente ser Damián te hacía distinto al resto.

Fuiste la estrella del barrio, te quisimos y queremos, y sabemos que tu también nos querías (muy esclavos tuyos habremos sido, pero eras un buen amo XD)

Por eso y por todo lo demás Damián te saludo.

Pronto llegará tu heredero (llamado Bruno). Seguramente no será como tú, ya que ningún perro podría serlo. Solo esperamos que nos dé tan buenas experiencias como tú lo hiciste, y forme la nueva mafia.

Wraf!

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