Ayer la siempre dudosamente honorable cámara de diputados, decidió aprobar una ley en que se obliga a todas las radios chilenas a tener en su programación un 20% de canciones de autores chilenos (cantadas por chilenos asumo también). En otras palabras, todas las radios, sin importar su orientación, estilo, línea editorial etc, están obligadas a que de 5 canciones que toquen, 1 sea chilena, o 2 de 10, o 20 de cada 100 (usted extrapole cuanto quiera).
De inmediato, todo aquel fascinante mundo cariñosamente apodado twitter chilensis, comenzó a reaccionar, para bien o para mal, con respecto al tema. Me confieso como una detractora de la medida, y como twitter con sus 140 caracteres no concede muchas posibilidades de explayarse al respecto, lo hago por aquí aunque a nadie le interese. Sirve para desahogarse ¿vieron?
Siempre he creído que las declaraciones que comienzan con aclaraciones son sospechosas, sin embargo en esta ocasión me veo obligada a formar parte de los sospechosos de siempre.
Aclaración: No soy de aquellos que creen que toda la música chilena es mala. Soy de aquellos que cree que como en todo hay música muy buena y otra que no escucharía jamás. En otras palabras para mí la música chilena es como la música del mundo en general, cosas buenas, malas, mas o menos, canciones pegajosas, inolvidables, olvidables etc, etc. En el fondo, un inmenso espectro de adjetivos calificativos.
Dicho esto, no me gustó la medida del 20% de música chilena en las radios por obligación, básicamente por aquella última palabra. La obligación. Hay varios puntos en esto. El primero es que no veo demasiada diferencia en que a uno le digan que NO puede ver o escuchar, con que a uno le digan por obligación (nuevamente la palabra) que debe ver o escuchar o mostrar. Claramente muchos dirán, “bueno si no te gusta la música chilena (cosa que ya aclaré), cambia la radio” pero eso es como el chiste de don Otto.
En segundo lugar me parece un poco denigrante al artista chileno. Me suena a, “bueno ya que nadie los pesca, los vamos a meter por obligación” (Por la razón o la fuerza, muy chileno) Es como el típico familiar que a uno no le cae bien y siempre lo invitan a las celebraciones y para peor te lo sientan al lado. En otras palabras estás obligado a socializar si es que te consideras mínimamente educado.
Tercero: Actualmente YA se escucha música chilena. Se escuchan tanto los grupos y cantantes buenos como los populares (que no necesariamente son lo mismo como más de alguno se habrá dado cuenta). En otras palabras, lo que no escuchamos son los malos o impopulares (lo cual nuevamente no va de la mano)
Cuarto: Imagino yo que habrá más de alguna excepción, pero ¿no cree que existe alguna razón de peso (calidad por ejemplo) para que las radios NO programen tanta música chilena? Como ya dije en el punto 3, los buenos generalmente salen tarde o temprano. ¿Por qué obligar a alguien a escuchar a Pablo Herrera o Denisse (no Malebrán sino la pájaro loco)? Si sale de nuevo con la cantinela del “pero entonces cambia la radio” sea solidario y piense que habrá, como mínimo, un conductor de programa y un DJ que van a tener que escucharlo.
Como las personas (no los chilenos solamente, sino que una parte importante del mundo) tenemos suficientemente claro que a todo se le puede encontrar un qué, vamos con el famoso “el que hace la regla, hace la falta” En otras palabras, me queda claro que las radioemisoras a las que no les haga ninguna gracia tener que tocar eso que Sergio Lagos llama “sus canciones” encontraran la forma de torcer la regla. A saber: concentrar el total de canciones chilenas que deben dar entre las 2 y 3 de la mañana (cuando solo escuchan radios los insomnes, borrachos y volados… ah y uno que otro taxista sorry por el) tocar sólo música de la nueva ola (que es como entretenida) o bien elegir 4 canciones chilenas que les parezcan aceptables y repetirlas incesantemente.
Eso
PD: Yo haría especial del Capitán Memo todos los días. ¿A quien no le gustan las canciones de dibujos animados?
Hola.
ResponderEliminarOye, yo difiero contigo. Me parece una excelente medida la del 20%. Por lo demás, es una iniciativa "calada" que se ha implementado en otros lugares del mundo.
Yo me considero un amante de la música chilena. Con todo esto de la ley toda vez que converso del tema trato de ser lo más objetivo posible. A mi me sucede que pienso inmediatamente en la Radio Uno (97.1) que sólo pone música chilena. Es casi la única radio que escucho, y creo que nunca he escuchado a la Denise Rosenthal, y a Pablo Herrera creo que lo han puesto por un programa que hay a las 15 horas donde los mismos auditores programan.
No creo que sea para espantarse, hay muchísimas bandas buenas, son más los buenos que los malos, y esta ley viene a caer justo cuando la escena nacional está resurgiendo.
Mi llamado es a esperar, veamos qué pasa. Te aseguro (mi ya estimada), que nada malo ocurrirá. Si a los músicos chilenos les va bien, harán mejor música. ;)
Oye, para dar la lata un rato, escribí algo relacionado hace algunos meses: http://www.niquelodiga.com/2010/06/tercer-y-primer-mundo.html Por si te interesa.
Saludos, y felicitaciones por el blog, me gustó.