And we are back!

Ya me dirán ustedes, bienamados renacuajos, que no es cosa de dejar botado el blog y retomarlo así de la nada y sin pedir permiso, pero en realidad así es como en realidad funcionan las cosas. En términos generales me da una lata meteórica escribir, pero de pronto, sobre todo cuando logro hacer sinapsis, me encuentro con tiempo y ganas (3 factores que usualmente no se dan al mismo tiempo) retomo esta cuestión.

Tuve ganas para el año nuevo, pero no tuve tiempo y mucho menos sinapsis. Ese último es lejos el factor más difícil y el más decisivo (porque acá entre nos, la verdad que el tiempo es una chiva no más. Con suficientes ganas e imaginación soy capaz de escribir cualquier lesera a horas indeterminadas)


Ahora dado que usualmente soy la única que lee esta cosa, voy a decirme lo siguiente a mi misma: No te emociones mucho porque existe la probabilidad cierta que en un par de días se te vaya la emoción y esto quede tan botado como siempre. Y no solo quedará solo sino que además con una configuración que aún no te agrada mucho (solo para que no se me olvide: oigan gente diseñadora de blogs, no me mataron sus nuevas formas pero igual puse una. Solo para ver si con el rato me convence). Pero igual dale, puede que ahora resulte.


No hoy, obviamente. No a esta hora ni esta noche. 


La idea es la siguiente:


Dado que mañana comienzan mis gloriosas y esperadas vacaciones [inserte música celestial aquí] voy a escribir leseras que se me ocurran en dichas vacaciones. NO SIGNIFICA que vaya a hacer de esto un diario de vida (Dios sabe que ya no estoy en edad para eso) ni una bitácora de viaje laterísima que no me interese ni a mi ni a nadie, sino que serán (o trataré de que sean) entradas de leseras (se han fijado que ocupo mucho esa palabra? me encanta) que se me ocurran. Todo ello sin prejuicio que lo acompañe con fotos de las vacaciones solo para sacar pica (eso si cuando aprenda a subir fotos en este nuevo método marciano)


Por ahora eso no  más. Digamos que mañana comienza la cosa.