domingo, 11 de marzo de 2012

Homeland: T1; Capítulo 3

Homeland me regaló uno de esos curiosos y escasos momentos en que detesto tener razón en mis predicciones televisivas (un don que se va desarrollando y se perfecciona luego de años de haber estado sentada delante de un televisor por una cantidad de horas superior a la que cualquier persona normal estaría).

A todo esto, me han dicho últimamente que entre las comunidades de gente con buena educación de la red, se acostumbra a dejar una advertencia en cada post en que exista la posibilidad de que haya spoilers que puedan arruinar la sorpresa de una serie, libro o película. Como dentro de mis más bien escasas virtudes está el ser bien educada, dejo la advertencia que en los siguientes párrafos hay spoilers del tercer capítulo de la serie Homeland que, si es de aquellos que le gustan todas las sorpresas en una serie, se la van a arruinar.

Como primera cosa, confirmé que el inicio de la serie es siempre tan surrealista como vimos el capítulo 2. Raro, raro. Alguien olvidó tomar las pastillas cuando hizo ese comienzo, y los que después de verlo lo aprobaron, también deberían ir al psiquiatra como medida preventiva.

En este capítulo la historia de nuestro héroe terrorista (un gran oxímoron si alguna vez existió alguno) no avanza mucho. En realidad la idea es mostrar su rutina, lo mal que está de la cabeza, sus relaciones familiares y como comienza a ser el héroe que la CIA quiere por medio de dar entrevistas con frases apestosas acerca de la valentía y el honor y esas cualidades que a los gringos les gustan tanto pero que generalmente no sirven mucho (broma… a veces sirven pero tampoco tanto) Pero no pasa nada que de perder la concentración en el capítulo vayas a quedar perdido para capítulos posteriores. Puede que el hecho de que su relación con la hija se esté afirmando sea rescatable desde un punto de vista familiar. Pero poco.

La historia fundamental en este capítulo es la de Carrie, Saoul y la agente de Carrie que espía al príncipe y que para que el mundo lo sepa se llama Lynne Reed. Pasó todo lo que cabía esperar (y que les dije que iba a pasar, mind you), pero eso no lo hizo menos triste de ver.

Lynne. Pobre Lynne. Siempre asustada (con razón) y temiendo que algo malo le fuera a pasar. Todos lo sabíamos Lynne, y al igual que tú esperamos que Carrie se las arreglara para cuidarte, aún en contra de los deseos de Dave el elfo, pero en el fondo sabíamos que ibas a salir despachada. Porque los personajes como tú nunca sobreviven me temo. Alcanzaste a hacer tu trabajo (le pasaste la información del príncipe a Carrie) y después te mataron, al menos, si hay algún consuelo, de una manera menos cruenta de la que te imaginabas. Lo justo para causar conmoción en la protagonista y plantear un par de interrogantes interesantes acerca de otros personajes y revolver un poco el avispero. Pero no por eso me da menos lata.

La muerte de Lynne trae varias consecuencias. La primera es que Carrie se siente muy culpable, con mucha rabia, y siente que toda la CIA le falló a una chica que en realidad murió haciendo su trabajo. No le dice nada de su frustración Dave el Elfo, pero al menos este tiene la decencia de mostrarse medianamente compungido ante el suceso. Con quien si se descarga Carrie es con Saoul, con el que desde los sucesos del primer capítulo no tiene buena relación. En un momento del capítulo Saoul le confiesa que la principal causa de su enojo con ella no es que ella desobedeciera, o que fuera ofensiva con él, sino que no le tuvo confianza. Supongo que es una excelente razón en cualquier caso, aunque me llama la atención que un tipo que lleve, no sé, ponte 30 años en la CIA, aún espere confianzas. Pero ahí está.

Probablemente lo más rescatable desde el punto de vista de los personajes en relación a la muerte de Lynne, es que Saoul y Carrie no solo hicieron las paces después de un momento de catarsis (no tan así, no imaginen fuegos artificiales, pero para allá van) sino que además pusieron sus neuronas a trabajar juntas y todos sabemos que dos cabezas (sobre  todo con la inteligencia de estos dos que son los capos de esta cueca) piensan mejor que la suma de ambas por separado. Se dieron cuenta que probablemente el príncipe no tiene que ver con el terrorista que están buscando (que por otra parte es el Doctor Claw detrás de la misión de Brody) sino que el que está con el terrorista y que intenta financiarlo es un empleado cercano del príncipe en cuestión, y en la escena siguiente nos muestran que tienen razón.

Antes de terminar, ¿se acuerdan del amigo de Carrie, el que le ayuda a poner micrófonos y además a vigilar a Brody? Ajá el del hermano pavo. Se llama Virgil (lo cual es como cómico considerando que su trabajo es andar vigilando gente) y es un tipo muy simpático. En serio. Me agrada porque hasta el momento, es el único que Carrie (a pesar de ser su “jefa”) ve y trata como un igual. El hermano pavo todavía no hace nada que merezca comentario, pero le daremos algo más de tiempo.

Vamos a ver qué tristezas nos depara el capítulo 4


EDIT 14/3/2012 Chiquillos homelandianos que pasan por aquí. Luego de un largo proceso de reflexión decidí que tiene más sentido ir subiendo los post de cada capítulo a medida que estos ocurran por tv (lo que no significa que los vea a ese ritmo). Más fácil para todos y así no lleno el blog. Idealmente saldrán los lunes.

2 comentarios:

  1. ... haciendo zapping, la vi, me atrapo... y ahora es mi droga, con casi ninguna serie me pasa, y el drama que genera es amenazante.

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  2. Yo también la vi por tincada. Muy buena decisión.

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