Después de poner el título me di cuenta de que cabe la
posibilidad de que varias personas lo tomen como una invitación a leer un
cuento erótico o algo por el estilo, y me temo que la presente entrada no puede
estar más alejada de ello. No es, estimado lector, que sea malo ¿no?, cada
quien puede pasar su tiempo libre como le parezca más entretenido, solo se
equivocó de dirección de blog. Ya tendrá más suerte la próxima vez.
De todas formas los dejo gentilmente invitados a
quedarse a leer el resto.
El título se refiere a mi reacción cada vez que veo que
una película cuya longitud es mayor a 120 minutos. ¿Seré la única que considera
que ese es el largo ideal para una buena película? ¿Dos horas? Si es más corta,
digamos 100 minutos, tanto mejor, pero comprendo que a veces hay que demorarse
un poquito en contar una historia y no tengo problema. Incluso puedo conceder
duraciones de 140 minutos, para que no se diga que soy intransigente, pero ya
cuando la cosa bordea las 3 horas se me hace insoportable. No voy a decir que
no existe ninguna película buena que justifique tamaña prolongación ya que de inmediato
se les pueden ocurrir varias (es más a mi
ya se me ocurre la saga del Señor de los Anillos y otras adaptaciones
literarias por decir algo) pero el tema es que no es la generalidad.
Las películas TIENEN que durar menos de dos horas en mi
muy humilde opinión. Ni mucho, ni poco, lo justo (frase que sirve para muchas cosas en la vida, pero acotémonos al tema
en cuestión). Más tiempo que ese implica que varios vamos a perder la
concentración por la cantidad de tiempo justa para encontrar todos los errores
y cosas malas que podamos. ¿O alguien cree que cuando estás entretenido en algo
te das el tiempo para ir encontrando errores? Si son muy obvios (como los nombrados en un blog anterior que
pueden leer más abajo… si no me promociono yo ¿Quién?) probablemente los
vamos a ver de todas formas, y hasta nos reiremos a viva voz, pero eso no
impedirá que al terminar digamos “oye la película entretenida” Sin embargo
cuando es muy larga, aunque haya sido buena (como ocurre) uno comenta “es buena esa película, larga eso sí, pero
buena” No creo que ese sea necesariamente un mal comentario, pueden haber mucho
peores, vaya, pero pudo ser mucho mejor si nos quedábamos en el “Buena
película” y punto.
Signo inequívoco de que la película está aburriendo a la
audiencia es cuando miramos el reloj. En mi caso es prácticamente un tic pre-determinado
sobre todo cuando sé de antemano que voy a ver una película larga. No digo que
no estoy dispuesta a ver películas largas, lejos de eso, para ser franca estoy
dispuesta a ver cualquier cosa, aún aquellas que todo el mundo dice que son
malas, por último para hablar mal con conocimiento de causa. Pero de que voy
con disposición a la maldad cuando se que la película es más larga de lo que me
agrada, voy.
Y para que vamos a hablar cuando la película larga en
cuestión es de niños. No es muy común que se pasen en estos casos, es cierto, las
películas infantiles suelen tener duración corta. Eso si consideremos que el
óptimo en este caso baja a 90 minutos. No esperen que niños menores de 7 años
mantengan la concentración por mucho más que eso (a los que tenemos harto más de 7 años ya nos cuenta dicho sea de paso),
por muy entretenida que esté la historia. Y los que tengan hijos, sobrinos,
hermanos o lo que sea menor de 5 años y se haya aventurado al cine con ellos,
comprenderá perfectamente cuando le digo que pocas cosas son peores que una
multitud de enanos aburridos en un espacio cerrado, oscuro, lleno de escaleras
y de potenciales escondites.
Para cerrar, rematemos con un punto que desde hace
cierto tiempo cuestiono y que entra perfectamente en la discusión. ¿Qué pasa
con las películas de Brad Pitt? ¿En alguna parte de sus contratos dice que
tiene que hacer películas interminables? De un tiempo a esta parte se ha
especializado en películas cuya cinta debe ser lo suficientemente larga para
cubrir la distancia entre la tierra y la luna.
Ejemplos a saber (no
en orden de realización): Legends of
the Fall (Laaarga) Siete Años en el
Tíbet (esa cuestión dura como siete años
en realidad, terrible), Meet Joe Black (no
solo es larga, además no muy buena), Troya (idem que el caso anterior), El asesinato de Jesse James por el
cobarde Robert Ford (laaarga como paseo
en diligencia) El curioso caso de Benjamin Button (tan larga como la vida del personaje), Bastardos sin Gloria (de aquellos casos de película larga que no aburre.
Hay una siempre por ahí) The Tree of life (no es excesivamente larga, son 140 minutos, pero en varios pasajes
estuve pensando, “yo sacaría todo este pedazo”)
El problema es que el tipo, como otros, se dio cuenta
que mientras más larga, mayor posibilidad de ser nominado a un Oscar. ¿Se han
dado cuenta que las películas de Oscar, con notables excepciones, suelen ser
largas? Bueno y Brad Pitt busca el suyo, está en su derecho, supongo.
Y también supongo que los posteos en un blog también
deben tener un largo ideal, que como se habrán dado cuenta, no tengo idea cual
es. De todas formas dejo este hasta aquí.
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