En realidad el título debiese ser “Sismo chileno en twitter” ya que
asumo que lo que se desata en la red social en cada temblor es específico de
acuerdo a la zona geográfica que estemos hablando. De todas formas trataré de
ir desde lo más general para luego puntualizar lo que ocurre en Chile ¿les
parece?
Obviamente el tema propuesto no es ni muy profundo ni muy filosófico,
pero ya que quien escribe tampoco lo es supongo que es un tema tan bueno como
cualquier otro. Al menos es contingente.
Ocurre que en la madrugada del 17 de abril (a las 00:58) tembló en Chile, específicamente entre la IV y VIII región
lo que incluye una buena cantidad de ciudades y una cantidad de población no
menor considerando la concentración de gente que hay en la zona central. Para
tener datos científicos del sismo en cuestión ya encontrarán tiempo dentro de
sus apretadas agendas para ponerse a investigar en el éter de internet, para
fines de este blog basta con decirles
que fue bastante fuerte (no terrible pero
lo suficiente considerando que la mayoría ya estábamos acostados y varios
durmiendo) y largo. Tampoco voy a comentar mucho acerca de cómo se dio la
noticia en la televisión (que no era
novedad para casi nadie). Por salud mental principalmente ya que a veces
como que me entra la indignación con la televisión chilena. Eso o me da por reír.
¿Pero díganme que no es chistosa la secuencia de eventos que provoca
un temblor en twitter? Uno diría que estando en un país sísmico ya estaríamos
acostumbrados a que ocurran temblores de vez en cuando, y para ser justa algo
de costumbre tenemos ya que no ves gente corriendo despavorida por las calles
cada vez que ocurre (no demasiada gente
en todo caso). Sin embargo, cada vez que el temblor en cuestión alcanza más
de… pongámosle grado 6, en twitter se
desata una tormenta. Pero con orden, la cosa no es al lote.
Veamos la secuencia esperada.
1.- ¡¡¡TEMBLOR!!! Una
obviedad supina que se repite muchísimas veces (mientras más largo el TL, más veces se repite) pero que siempre,
sin excepción, aparece. No hay una explicación razonable de cual es la idea de
anunciar con serpentinas algo que la gran mayoría está sintiendo junto contigo
(recuerden que estamos considerando un
temblor de magnitud más o menos considerable y que por lo tanto los pajarones
que nunca sentimos los temblores nos reducimos a una expresión despreciables
para efectos de cálculo). Mucho menos una explicación lógica de por qué
tanta gente siente que es necesario ponerse a tuitear en semejante situación.
Solo puedo pensar en una catarsis colectiva, pero poco más. Inmediatamente
después del anuncio generalizado del temblor comienzan los comentarios
descriptivos del tipo “que fuerte” “que largo” “no para” y todos los etcéteras
que sus cabezas puedan imaginarse. No sean tímidos, probablemente acierten con
cada idea que se les ocurra al respecto.
2.- Preguntas e informaciones:
¿de cuánto fue? ¿dónde fue el epicentro? Comprenderán que la experiencia
sísmica de Chile ya nos permite saltarnos preguntas a tontas y a locas y
pasamos rápidamente a cuestionar la magnitud y el epicentro del suceso, más
allá que aún existe gente que no comprende la respuesta que le dan sobre todo
si esta incluye la diferenciación entre la magnitud en escala Mercalli o
Richter. No es que importe en todo caso, lo importante es hacerse una idea de
si fue fuerte o no y poder vociferar al respecto.
3.- Comparaciones odiosas: Cuando
comienzan a bajar las revoluciones causadas por el temblor en cuestión y ya se tiene
información, es que aparecen comparaciones entre los datos que entregan las
distintas fuentes acerca del cuanto y donde del temblor. Comparación que se
hace odiosa sobretodo si la información que entregan las distintas fuentes
tiene a ser más bien divergente en lugar de acercarse a un punto en común. En
Chile esto es cierto como en ningún otro lugar, me temo. Convengamos que tanto
la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencias) como el SHOA (Servicio Hidrográfico
y Oceanográfico de la Armada) no estuvieron en su momento más iluminado para el
terremoto del 27 de febrero del 2010. Estuvieron en su momento oscuro más bien.
Convengamos también en que para aquella ocasión el USGS (US Geological Survey)
fue muy eficiente en la información, como todo buen servicio de datos gringo
supongo (podrán decir lo que quieran pero
si para algo son buenos los de bien al norte es para recolectar datos). Por
esto la comparación entre los datos de estos servicios, no solo en términos
numéricos sino que también desde el punto de vista de reacción ante una emergencia
(me refiero a si básicamente hay que
arrancar porque puede haber tsunami) se realiza no sólo con fines útiles,
como por ejemplo para la toma de decisiones importantes, sino que además para
ejercer el derecho a bullying que todo chileno se siente con el derecho de ejercer
por haber sobrevivido al terremoto.
4.- ¡¡¡¡Está temblando otra
vez!!!! Este punto es opcional dependiendo de si hay o no réplicas y de si
quedó o no gente medio histérica. O si hay muchos borrachos en su TL.
5.- Chistes: Reconozco que
esta es la mejor parte y en la que más participo. Alguien dijo alguna vez que
twitter es el hogar de los mejores humoristas, y francamente tiene mucho de
razón (sin ánimos de ofender a los
humoristas oficiales que anden por ahí). Los principales temas, hablando a
modo general, son la ineptitud del gobierno de turno (no se preocupen que para eso somos de lo más salomónicos) hasta los
infaltables personajes que se van a comprar todo el supermercado pensando que viene el apocalipsis. En Chile,
además, hay 3 temas que son recurrentes a la hora de restarle todo tipo de
seriedad al tema temblores (y por lo
tanto darle la real importancia que en realidad tiene, si entienden lo que
quiero decir) a) Las
predicciones sísmicas de siempre, muy bien representadas últimamente por
Salfate (personaje de TV que dice que va
a temblar todos los días y que cuando por fin tiembla dice “se los dije”) b) Arjona (cantante o aspirante eterno a cantante sindicado como causa Nº1 de
cualquier movimiento telúrico en todo el mundo porque siempre parece estar
involucrado de una manera u otra) c)
Presidente de la República (sindicado
como co-causa nº1 de movimientos telúricos… sería injusto de mi parte darle un
segundo lugar en este aspecto)
6.- Gente que reclama por los
chistes: Así como salen los chistosos de siempre (y los que no son chistosos pero no saben que no lo son) aparecen
también los amargados de siempre que con o sin justa razón (estas
alturas aún no sé) reclaman por la insensibilidad de bromear con un tema
que para alguna gente es delicado y causa miedo y bla bla bla…. Tienen razón
chiquillos, somos unos desalmados.
7.- Gente que reclama por
cualquier cosa: Ingresar en esta etapa implica que ya ha pasado la crisis.
Si el temblor fue tipo terremoto o si hay muchas réplicas fuertes, las 6 etapas
anteriores se repiten incesantemente, se mezclan, se superponen y se arma un
loop infinito hasta que la cosa se calme. Cuando ya salimos de eso es que
comienzan los reclamos, primero a propósito del temblor con gente que se queja
porque el resto no habla de otra cosa (¿?) o los que no estaban en las zonas
que temblaron reclaman porque los que si estaban siguen pegados en el tema, y
ya después volvemos al curso normal de reclamos varios por el sistema
neoliberal, el mal gobierno, los comunistas, el clima, el sueño, el trabajo, el
amor, la vida y así. Un día cualquiera en twitter.
Para terminar, y a modo de complemento, les dejo un dibujo muy
explicativo que está en facebook acerca de los tipos de personajes que aparecen
en esa red cuando hay un temblor. Perfectamente aplicable a twitter en todo
sentido.
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