martes, 17 de abril de 2012

Sismo en Twitter


En realidad el título debiese ser “Sismo chileno en twitter” ya que asumo que lo que se desata en la red social en cada temblor es específico de acuerdo a la zona geográfica que estemos hablando. De todas formas trataré de ir desde lo más general para luego puntualizar lo que ocurre en Chile ¿les parece?

Obviamente el tema propuesto no es ni muy profundo ni muy filosófico, pero ya que quien escribe tampoco lo es supongo que es un tema tan bueno como cualquier otro. Al menos es contingente.

Ocurre que en la madrugada del 17 de abril (a las 00:58) tembló en Chile, específicamente entre la IV y VIII región lo que incluye una buena cantidad de ciudades y una cantidad de población no menor considerando la concentración de gente que hay en la zona central. Para tener datos científicos del sismo en cuestión ya encontrarán tiempo dentro de sus apretadas agendas para ponerse a investigar en el éter de internet, para fines de este blog  basta con decirles que fue bastante fuerte (no terrible pero lo suficiente considerando que la mayoría ya estábamos acostados y varios durmiendo) y largo. Tampoco voy a comentar mucho acerca de cómo se dio la noticia en la televisión (que no era novedad para casi nadie). Por salud mental principalmente ya que a veces como que me entra la indignación con la televisión chilena. Eso o me da por reír.

¿Pero díganme que no es chistosa la secuencia de eventos que provoca un temblor en twitter? Uno diría que estando en un país sísmico ya estaríamos acostumbrados a que ocurran temblores de vez en cuando, y para ser justa algo de costumbre tenemos ya que no ves gente corriendo despavorida por las calles cada vez que ocurre (no demasiada gente en todo caso). Sin embargo, cada vez que el temblor en cuestión alcanza más de… pongámosle grado 6,  en twitter se desata una tormenta. Pero con orden, la cosa no es al lote.

Veamos la secuencia esperada.

1.- ¡¡¡TEMBLOR!!! Una obviedad supina que se repite muchísimas veces (mientras más largo el TL, más veces se repite) pero que siempre, sin excepción, aparece. No hay una explicación razonable de cual es la idea de anunciar con serpentinas algo que la gran mayoría está sintiendo junto contigo (recuerden que estamos considerando un temblor de magnitud más o menos considerable y que por lo tanto los pajarones que nunca sentimos los temblores nos reducimos a una expresión despreciables para efectos de cálculo). Mucho menos una explicación lógica de por qué tanta gente siente que es necesario ponerse a tuitear en semejante situación. Solo puedo pensar en una catarsis colectiva, pero poco más. Inmediatamente después del anuncio generalizado del temblor comienzan los comentarios descriptivos del tipo “que fuerte” “que largo” “no para” y todos los etcéteras que sus cabezas puedan imaginarse. No sean tímidos, probablemente acierten con cada idea que se les ocurra al respecto.

2.- Preguntas e informaciones: ¿de cuánto fue? ¿dónde fue el epicentro? Comprenderán que la experiencia sísmica de Chile ya nos permite saltarnos preguntas a tontas y a locas y pasamos rápidamente a cuestionar la magnitud y el epicentro del suceso, más allá que aún existe gente que no comprende la respuesta que le dan sobre todo si esta incluye la diferenciación entre la magnitud en escala Mercalli o Richter. No es que importe en todo caso, lo importante es hacerse una idea de si fue fuerte o no y poder vociferar al respecto.

3.- Comparaciones odiosas: Cuando comienzan a bajar las revoluciones causadas por el temblor en cuestión y ya se tiene información, es que aparecen comparaciones entre los datos que entregan las distintas fuentes acerca del cuanto y donde del temblor. Comparación que se hace odiosa sobretodo si la información que entregan las distintas fuentes tiene a ser más bien divergente en lugar de acercarse a un punto en común. En Chile esto es cierto como en ningún otro lugar, me temo. Convengamos que tanto la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencias) como el SHOA (Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada) no estuvieron en su momento más iluminado para el terremoto del 27 de febrero del 2010. Estuvieron en su momento oscuro más bien. Convengamos también en que para aquella ocasión el USGS (US Geological Survey) fue muy eficiente en la información, como todo buen servicio de datos gringo supongo (podrán decir lo que quieran pero si para algo son buenos los de bien al norte es para recolectar datos). Por esto la comparación entre los datos de estos servicios, no solo en términos numéricos sino que también desde el punto de vista de reacción ante una emergencia (me refiero a si básicamente hay que arrancar porque puede haber tsunami) se realiza no sólo con fines útiles, como por ejemplo para la toma de decisiones importantes, sino que además para ejercer el derecho a bullying que todo chileno se siente con el derecho de ejercer por haber sobrevivido al terremoto.

4.- ¡¡¡¡Está temblando otra vez!!!! Este punto es opcional dependiendo de si hay o no réplicas y de si quedó o no gente medio histérica. O si hay muchos borrachos en su TL.

5.- Chistes: Reconozco que esta es la mejor parte y en la que más participo. Alguien dijo alguna vez que twitter es el hogar de los mejores humoristas, y francamente tiene mucho de razón (sin ánimos de ofender a los humoristas oficiales que anden por ahí). Los principales temas, hablando a modo general, son la ineptitud del gobierno de turno (no se preocupen que para eso somos de lo más salomónicos) hasta los infaltables personajes que se van a comprar todo el supermercado  pensando que viene el apocalipsis. En Chile, además, hay 3 temas que son recurrentes a la hora de restarle todo tipo de seriedad al tema temblores (y por lo tanto darle la real importancia que en realidad tiene, si entienden lo que quiero decir) a) Las predicciones sísmicas de siempre, muy bien representadas últimamente por Salfate (personaje de TV que dice que va a temblar todos los días y que cuando por fin tiembla dice “se los dije”) b) Arjona (cantante o aspirante eterno a cantante sindicado como causa Nº1 de cualquier movimiento telúrico en todo el mundo porque siempre parece estar involucrado de una manera u otra) c) Presidente de la República (sindicado como co-causa nº1 de movimientos telúricos… sería injusto de mi parte darle un segundo lugar en este aspecto)

6.- Gente que reclama por los chistes: Así como salen los chistosos de siempre (y los que no son chistosos pero no saben que no lo son) aparecen también los amargados de siempre que con o sin justa razón  (estas alturas aún no sé) reclaman por la insensibilidad de bromear con un tema que para alguna gente es delicado y causa miedo y bla bla bla…. Tienen razón chiquillos, somos unos desalmados.

7.- Gente que reclama por cualquier cosa: Ingresar en esta etapa implica que ya ha pasado la crisis. Si el temblor fue tipo terremoto o si hay muchas réplicas fuertes, las 6 etapas anteriores se repiten incesantemente, se mezclan, se superponen y se arma un loop infinito hasta que la cosa se calme. Cuando ya salimos de eso es que comienzan los reclamos, primero a propósito del temblor con gente que se queja porque el resto no habla de otra cosa (¿?) o los que no estaban en las zonas que temblaron reclaman porque los que si estaban siguen pegados en el tema, y ya después volvemos al curso normal de reclamos varios por el sistema neoliberal, el mal gobierno, los comunistas, el clima, el sueño, el trabajo, el amor, la vida y así. Un día cualquiera en twitter.

Para terminar, y a modo de complemento, les dejo un dibujo muy explicativo que está en facebook acerca de los tipos de personajes que aparecen en esa red cuando hay un temblor. Perfectamente aplicable a twitter en todo sentido.

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