lunes, 10 de septiembre de 2012

Como detener la piratería. O para variar un poco…


How to stop piracy: 1. Create great stuff, 2. Make it easy to buy, 3. Same day worldwide release, 4. Fair Price, 5. Works on any device.

Eso lo leí en twitter. Lamento, como lamento pocas cosas, no poder recordar el nombre del usuario al que se lo leí para darle el crédito que merece, por lo tanto si alguien reconoce la frase, no dude en nombrarlo y tirarle challa y serpentina.

Entiendo la piratería, al menos en el tema del entretenimiento. En algunos casos y arriesgándome a ser políticamente incorrecta, la justifico. Sería ideal que no existiera desde el punto de vista de las compañías y los artistas, pero no desde el punto del vista del consumidor. Y ese es el gran problema.

No tengo nada en contra de que la gente gane dinero por lo que crea su talento. Tampoco que las compañías productoras lo hagan por haber apostado a un proyecto que resulta ser exitoso. Es más, es justo. El tema es que así como están las cosas, considerando el internet y que somos (como escuché en un juego en Epcot Center) una aldea global, la forma en que hoy se intenta enfrentar la piratería es totalmente medieval. Prehistórica más bien. Como irse a una guerra moderna usando bayonetas y espadas samurai. Por cierto que cabe la posibilidad que le hagas daño a alguien, pero la guerra está perdida antes de empezarla.

Si hoy cierran un sitio de descarga de música, se abren (al minuto siguiente) otros 5. Si cierras sitios para descargar películas o verlas online, al día siguiente tendrás 10 nuevos mejores que el anterior. No hay forma de ganar una batalla planteada de esa manera. Por eso cuando vi el tweet que les puse arriba, por fin sentí que alguien entendía las cosas de la misma manera en que las entiendo yo (igual y somos los únicos dos en el mundo que pensamos así. He visto cosas más raras).

No soy ninguna experta en medios de comunicación, ni en internet, ni en publicidad (ya puestos puede que no sea experta en nada en la vida) por lo tanto todo lo que viene a continuación es sólo producto de mi sentido común, el cual aviso  falla más veces de las que me gusta reconocer, y con el que están gentilmente invitados a discrepar, si así fuera de su agrado.

¿Cómo frenar la piratería?

(No seguiré el mismo orden de lo que está arriba, solo por un afán de ser más clara)

1.- Crea un producto fantástico: En realidad esto no tiene nada que ver con la piratería. Supongo que tiene que ver con la vida pero nunca está de más recordarlo. Si hacen algo háganlo bien. Cierto está que mientras más buena sea una creación cualquiera, más posibilidades de ser pirateada, pero en realidad ese es un dato de la causa nada más. No hay mucho más que decir al respecto excepto que buenos productos (películas, series, música, tecnología, etc) alcanzarán buenos clientes. No solo buenos sino que también fieles. Una obviedad pero no está demás decirla.

2. Dale un precio Justo: En Chile los libros son carísimos. No sé qué porcentaje de la compra de un libro se lleva la editorial, la distribuidora (si es que existe algo así en los libros como en el cine) y el autor, pero son carísimos. Más que en cualquier parte que yo conozca, lo cual básicamente ocurre por un impuesto que francamente no debería existir (o al menos no ser tan alto) y porque alguien se lleva una tajada más grande de lo razonable. Si los libros fueran más baratos, ¿leería más gente? Es improbable. Hay gente (demasiada a mi parecer) que no tiene ningún interés en leer aunque los libros los regalen o caigan de los árboles, y otros simplemente no tienen tiempo (aunque siempre he creído que para leer siempre hay tiempo, pero puedo estar catastróficamente equivocada). Por lo tanto los únicos que ganaríamos si los libros fueran más baratos, somos los que nos gusta leer, pero hey, somos el único público objetivo que tienen. Lo mismo en el caso del cine y la música. Contrario a la creencia popular, no toda la gente quiere las cosas gratis. Dado que solo puedo ponerme de ejemplo a mí misma, les cuento que no tendría problema en pagar por cosas que me gustan si el precio es justo, pero si en el mercado formal encuentras algo 10 o 15 veces más caro de lo que razonablemente debería costar (incluyendo lo que todos los involucrados deberían ganar por ello), pues no hay lógica ni honestidad que aguante.

3.- Hazlo fácil (y seguro) de comprar: Fundamental. Hoy se puede comprar de todo por internet. De todo (si, hasta esas cosas WTF que están pensando), sin embargo a veces es tan difícil que uno abandona la misión a mitad de camino pensando “no vale la pena el sacrificio”. En teoría el sistema de pago por tarjeta de crédito es el más fácil, pero todos sabemos que falla en seguridad más veces de las recomendables. Personalmente amo la transferencia electrónica, pero es una opción que sólo aplica a mi país (destacando eso sí que cada vez hay más sitios que traen cosas desde afuera si así lo quieres). Y ya puestos, pequeños, asumamos que mucha gente aún guarda la plata debajo del colchón (con justo motivo considerando las fallas de seguridad que ha tenido el sistema bancario últimamente) o en una cajita que solía albergar bolsitas de té y que por lo tanto no cuenta con sistemas que le permitan transferir fondos en línea.

¿Es tan difícil idear sistemas que permitan a todos poder pagar sin necesidad de estar días pensando que le van a sacar plata de su tarjeta de crédito? (a pesar de pay pal) No creo que los bancos se rehúsen a que cualquier entidad o empresa tenga cuenta corriente donde se pueden hacer depósitos para pagar cosas. ¿O es muy del siglo pasado la idea? Anyway el tema es que el ámbito “pagos” es aún hoy una piedra de tope para muchas personas. Peor aún cuando toda la industria del entretenimiento fomenta el uso de dinero electrónico haciendo descuentos por su uso en lugar del pago en efectivo. Imagino que en algunas partes funciona, pero en países como Chile, o en cualquiera de Sudamérica, el uso de dinero sólido aún es demasiado fuerte y abundante como para despreciarlo. Medítenlo.

4.- Estreno simultáneo en todo el mundo: Puede que esta sea la principal fuerza motriz de la piratería, sobre todo en lo que se refiere a películas y series de TV. De la piratería entendida como comprar algo copiado en la calle, por ejemplo, y también de aquella que implica bajar cosas desde internet o verlas online sin afán de ganar dinero. Alguna vez escribí un post acerca de la indignación que me produce que algunas películas lleguen a Chile con 5, 6 o 7 meses de retraso en comparación con los países de origen. Eso asumiendo que llegarán ya que existen algunas que nunca lo hacen. Bien, lo mismo es aplicable a las series de televisión.

Si bien lo ideal sería que el estreno de series y películas se realice al mismo tiempo en todo el mundo (y sabemos que se puede porque Game of Thrones lo hizo, por lo cual estamos muy agradecidos, y películas como Harry Potter también) estamos dispuestos a aceptar pequeños desfases. Pero PEQUEÑOS… una semana digamos. Un mes o más es inaceptable. No es que sea imposible esperar a que toque el estreno en tu país (que tampoco es fácil), sino que las posibilidades de que te encuentres con Spoilers de tu serie favorita o de alguna película aumentan de manera exponencial a medida que pasan los días. ¿Se puede evitar enterarse de lo que pasa en una serie hasta que la puedas ver en la TV? Si. Pero no siempre, e implica que tienes que ir por internet como si caminaras por un campo minado. Tienes que evitar una cantidad gigantesca de sitios (como IMDB), no leer prensa extranjera o hacerlo con mucho cuidado, evitar los foros de discusión como si fueran la peste y, finalmente, cruzar los dedos para que no te aparezcan spoilers de la nada.

A modo de ejemplo una vez estaba buscando en las imágenes de google enfermedades hormonales, y el buscador consideró que era buena idea poner una foto del enano de Game of Thrones vestido para la guerra. Luego de un proceso de meditación complejo puedo llegar a entender la relación entre mi búsqueda y la imagen que apareció, el problema es que si no hubiera visto ese capítulo de la serie antes del incidente en cuestión, habría estado frente a un spoiler sin querer estarlo. Y es indignante que eso ocurra.

He escuchado a muchos actores, directores y músicos quejarse y hacer un llamado a sus fans para que no vean ni bajen cosas online reclamando que están matando la industria, y están en su derecho. Pero antes del llamado no sería malo que juntaran sus materias grises y exigieran que su trabajo esté disponible en todas partes al mismo tiempo. Estoy segura que se puede. La publicidad, contratos, y todas esas cosas fomes no son mi problema, y no me cabe duda que a alguien se le ocurrirá cómo hacer para no perder dinero en esas instancias (publicidad en internet, asociación de empresas entre países, vayan ustedes a saber, usen la imaginación) pero como dije antes la guerra contra la piratería sin concebir el estreno mundial simultáneo de cualquier tipo de arte, es inviable.

5.- Que funcione en todos los equipos y plataformas: Este tema es el que menos cacho (tiendo a 0) pero hay varias cosas que se pueden sacar solo por sentido común. Si sacas una cosa para verla solo en Blue Ray, por decir algo, alguien la va a adquirir y la pasará a un formato que permita verlo no solo en el PC, sino que además bajarlo para verlo en DVD y hasta en tele en blanco y negro. Lo mismo cuando sacas cosas de manera exclusiva para gente con equipos Apple o Android. El mundo se las arreglará para que al final del día todos podamos verlas en la plataforma que se nos ocurra. Entonces ¿por qué no hacerla de esa manera de una buena vez y evitarse la guerra? Comprendo, aunque no lo parezca, que el tema de la exclusividad es tentador y que la teoría dice que si vendes cosas exclusivas puedes cobrar más por eso… porque es exclusivo (duh) pero esa teoría solo funciona si no existe una forma de que la exclusividad se rompa, que no es este caso, bajo ningún punto de vista.

Uno de los principales errores de la industria del entretenimiento, es asumir que el pirateo siempre tiene que ver con el ganar dinero de mala forma a partir del trabajo de otros. Tienen razón en varios casos, pero cuando hablamos de contenidos de internet, muchas veces las cosas que se suben no tienen ningún otro afán que el de compartir cosas para que todos puedan verlas. Puede que suene muy Robin Hood moderno, pero así es. Una cantidad importante de sitios donde se suben películas y series son totalmente gratuitos. Puede que al ser exitosos ganen dinero por algún concepto que desconozco, pero originalmente la idea es que todo el mundo tenga acceso a todos los contenidos.

Luego de todo este bla bla más bien inútil, todo se reduce a mi fe en que los cerebros de la industria del entretenimiento general, en algún momento, se darán cuenta de lo que ya varios nos dimos cuenta desde afuera. No es posible vencer al enemigo pirata por los medios convencionales (recordemos el fiasco del cierre de Megaupload o la página Rojadirecta que en realidad nunca dejó de funcionar) o que hasta el día de hoy se entienden como convencionales. La prohibición no es una opción cuando tienes cientos de miles de formas de romper una regla. A la piratería hay que ganarle (si quieren ganarle de verdad… igual a lo mejor no quieren) jugando en una nueva cancha. ¿Cacharon?

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