lunes, 8 de octubre de 2012

Downton Abbey. T3C4


Ya saben, de aquí en adelante solo Spoilers que les arruinarán la vida sin posibilidad de cura si es que no han visto el capítulo 4 de la tercera temporada de Downton Abbey.

Por ahí un amigo dijo “este capítulo de Downton fue más aburrido que otros, como que no pasó nada emocionante”. Lo que mi amigo convenientemente olvida es que así es Downton. Es más, este capítulo me recordó mucho a la primera temporada, al menos en lo que a ritmo se refiere. Downton ES una serie pausada (si bien, paradójicamente, sus historias suelen ir a la velocidad de la luz) ¿No es esa una de las razones de por qué la vemos? No es que me desagraden las series vertiginosas (al contrario, casi todas las que veo lo son y las amo) pero en medio de ellas, Downton Abbey es como un oasis, y por eso me encanta (aparte de todas las otras razones que les he dado desde siempre)

Y dicho sea de paso si pasaron cosas emocionantes… tan emocionantes como pueden esperarse en Downton Abbey, enchúfense en lo que estamos conversando. Pero ya iré a eso. Antes una cosa que me ha estado dando vueltas en la cabeza (no sean impacientes, en teoría ya vieron el capítulo así que no pueden estar ansiosos por leer alguna novedad)

Como dije en una entrada pasada, Downton Abbey tiene el problema de no ser muy sutil desde el punto de vista del guión, right? No lo es en lo que respecta a la historia, pero tampoco con los personajes.  Todas las temporadas se esfuerza por lograr (generalmente con éxito) que odiemos a un personaje, más allá de los que siempre nos fueron presentados como “villanos” de bigote torcido como O’Brien o Thomas, en donde la cosa es más bien telenovelesca. Hay una expresión para eso en inglés “People we love to hate” En otras palabras son odiosos, pero nos caen bien igual porque sin ellos la cosa no sería entretenida. Sin embargo, están estos otros personajes con los que parecen ensañarse y a quienes por medio de situaciones y diálogos hacen que nos caigan mal incluso a pesar de nosotros. En la temporada 1 fue Edith que era francamente odiable, a pesar de que podíamos entender su odiosidad por eso de que era la hija “menos querida” (aunque yo nunca lo he creído) y queríamos justificarla porque en realidad le hacían bullying. No lo lográbamos, de más está decirlo ya que habríamos aplaudido de pie si se hubiera caído a un foso de cocodrilos, por ejemplo, pero queríamos.

En la temporada dos, dado que Edith comenzó a mostrar sus virtudes (y ya a estas alturas en la 3 estamos a punto de formar un fans club) los guionistas optaron por proponernos blancos más variados como fueron Cora e Isobel. El caso de Cora fue curioso porque en realidad no era un personaje odioso, sino que tonto. Como ese compañero de colegio que todos tuvimos (asúmanlo) al que le tenías un moderado cariño pero que más veces que menos querías pegarle un zape para que no interviniera en lo más mínimo en ninguna discusión. Personalmente, en todo caso, creo que el principal objetivo de odio era Isobel Crawley, que fue la persona más insoportable. Nuevamente, no queríamos que nos cayera mal porque después de todo quería hacer cosas buenas, el problema es que como era tan entrometida (AMO esa palabra, es tan de teleserie de los años 80. Tengo que encontrar una manera de incluirla en mi vocabulario habitual) en realidad le hacíamos barra a cualquiera que le tirara una bronca encima, y cuando se fue un tiempo a la cruz roja en Francia, llegamos a suspirar del alivio.

En esta temporada 3, sin embargo, y a pesar que Isobel aún tiene esas salidas en donde a una le entran ganas de tirarse el pelo, hemos vuelto a quererla porque nos refuerzan capítulo a capítulo que es una vieja de buen corazón (creo que para eso es la historia de Ethel, sino no me explico su existencia) y ya hemos dicho que Cora, hasta el momento, está teniendo una muy buena temporada (aunque ahora que lo pienso en realidad apareció, contando TODAS sus escenas, como 5 minutos ¿Qué puedes hacer en 5 minutos para caer mal? ).

Entonces ¿quién es el blanco de esta temporada? Aún no lo tengo claro aunque tengo candidatos. Siempre está la posibilidad de que por fin los guionistas se convencieran que no es necesario hacer personajes unidimensionales y nos entreguen solo personas comunes y corrientes con altos y bajos, pero por si acaso les daré mis sospechas: Robert y Branson.

El caso de Robert (suspiros) reconozco que es un reto difícil para los guionistas considerando que el personaje en la serie uno era para amarlo sin reservas. En la temporada dos tuvo unas bajas, pero en mi perspectiva estas fueron totalmente entendibles si lo que se buscó fue hacer el personaje multidimensional que era la principal crítica al personaje en la T1… era DEMASIADO (irrealmente) noble. El tema de sentirse dejado de lado y quejarse constantemente de ir a la guerra, me lo compro. Probablemente desde la perspectiva moderna uno piense que es una estupidez ir a pelear por tu país (yo no lo haría ni a balazos, valga la redundancia conceptual ¿no?) pero para la época era un honor más allá del horror que vivían los que iban. Y el tema con Jane (la doncella cara de zombie) no le gustó al 95% del público y creo que a mí tampoco me fascinó, pero tampoco es tan fuera de personaje considerando lo que dijimos anteriormente y que además todas las mujeres de la casa lograron encontrar su lugar en la guerra y (para decirlo claramente) el mundo dejó de girar a su alrededor. Esta temporada, sin embargo, me ha dejado con distintos sabores a medida que avanza. Primero estuvo el tema de perder toda la plata, que no lo hace mala persona, pavo más bien. Sin embargo ahora que ese tema está resuelto, vemos que sigue tan feliz como siempre y que Mathew al revisar un par de papeles locos se dio cuenta que la forma en que se maneja Downton es problemática. No sé exactamente como, el tema es que Robert parece no notarlo y peor no le da importancia, lo cual probablemente traerá problemas en su relación con Mathew. Igual puede ser interesante sobretodo porque la relación de ellos nunca ha sido puesta realmente en entredicho.

Lo otro es el tema con Edith y que se negara y fuera más bien latero con que no se casara con Sir Anthony. Para ser franca, no considero que sea raro ni altamente reprochable que no le gustara que su hija se casara con un tipo tan viejo (y que además inexplicablemente no le plantó cara cuando le pidió que dejara de verla… que es lo que una se imagina hace un tipo enamorado) sobre todo considerando que a Robert nunca le gustó Sir Anthony para ninguna de sus hijas (cuando Cora trató de encaletárselo a Mary tampoco tiró challa). El tema es que ahora todos le hacemos barra a Edith y dado que quedó tan triste, pues nos vamos en contra de quienes se opusieron a esa supuesta felicidad ¿me explico? (sino mala pata). Además Edith también está tomando el camino revolucionario y escribió una carta al diario, lo cual no le hizo demasiada gracia a Robert. En realidad el tema entre la relación de Robert con Edith es que él no le tiene fe, lo cual a uno como espectador lo frustra profundamente. Sin embargo creo que Mathew (quien está fantástico en su apoyo a su cuñada) dijo una frase que nos puede dar luces, y es que Robert en realidad si aprueba y está orgulloso de su hija, solo que no se ha sentado a pensar en ello y además Robert siempre es el último en llegar a todos los bailes, es decir, su razonamiento asociado al “cambio” es más lento que cualquier cosa que yo haya visto.

Por último, y antes que se me escape, en este capítulo, en una de las primeras escenas, hay una frase bastante dura (y algo impropia de Robert) acerca del odio hacia los católicos. Ahí dije “bueno, este es el elegido para odiable de la temporada” pero luego avanzó el capítulo y respiré más aliviada, ya que creo que el tema de Branson y Sybill lo manejó bastante bien dentro de lo esperable. ¿O alguien de verdad esperaba que se tomara a chiste y con toda la tranquilidad del mundo que le dejaran a la hija botada en Irlanda mientras el marido arrancaba de la justicia? Lo mínimo era que a Branson lo subiera y bajara a garabatos (quien de pasada no le cae bien para empezar. Es más hasta una patada habría sido bien vista), cosa que no pasó tan así, y con todo logró sacarlos del problema.

Branson por su parte (sí, yo también aún tengo problemas para llamarlo Tom) es un personaje con el que siempre he tenido problemas… en realidad decir siempre es exagerar ya que en la temporada uno en realidad no me causó conflictos. Un tipo simpático medio revolucionario pero entretenido que se notaba le gustaba la hija del jefe. Pero desde la temporada dos (desde que se empezó a tocar el conflicto Irlandés a la manera Downton Abbey, o sea sin darle mucha profundidad) que ha ido perdiendo créditos (excepto para todas aquellas que justificadamente están medio enamoradas de Allen Leech, el actor). Me explico y desde ya sorry que pueda ser medio densa.

Aunque no es lo mío, comprendo los sentimientos patriotas, de un modo u otro, y el deseo de estar en tu tierra, y por lo tanto también entiendo el deseo de considerarse libre (en este caso de los británicos). Incluso en la familia de los Crawley lo entienden también (se han dicho varias frases al respecto). El problema de Branson es que intenta aplastar a las personas con su ideología, en especial a los que están en su ámbito más cercano, y con esto me refiero a que lo hace de manera antagónica, no tratando que el otro comprenda su punto, sino imponiéndolo de la peor manera. Utilizando una frase que me sacó carcajadas de un review, Branson es el Hipster Irlandés de los años 20 que vive bajo la consigna “Tú NO conoces los problemas de Irlanda, yo SÍ conozco los problemas de Irlanda. Yo conocía los problemas de Irlanda antes de que Irlanda tuviera problemas” (está genial jaja) ¿Cómo vas a empatizar con un personaje así aun sabiendo que su punto es válido dado que la situación en Irlanda para la época (y varios años más adelante también) estaba bastante mal? Para peor, en el capítulo nos enteramos que Branson estuvo involucrado indirectamente en el incendio de una casa luego de ir a reuniones revolucionarias. Puedes estar de acuerdo o no, pero el hecho de que se lo ocultara a Sybill te hace preguntarte si él no se cuestionaba acerca de si lo que estaba haciendo estaba bien o mal.

Considerando esto, la escena donde le cuenta a la familia que fue  lo que ocurrió, es en realidad bastante moderada para lo que debió ser. Luego de que Branson nos ha tenido por temporadas blanqueando los ojos mientras vocifera por Irlanda, se presenta un problema real, y él no sólo deja sola a su esposa embarazada (con un plan, hay que decirlo) sino que corre hacia la representación misma de todo lo que ha vociferado. Downton Abbey. Obviamente tiene que ver con que probablemente es lo que quiere Sybill (y con la necesidad del guión de tener a los Branson en Downton), pero aún así no juega en favor del personaje. Por eso es que la rabia de Robert parece tan justificada.  

De todas formas Branson también tiene características que lo redimen, y bastante. La principal es la constante sensación de que detrás de todo su discurso hay más ingenuidad que real deseo de destrucción. Enfrentado a las consecuencias reales de sus actos (en este caso el incendio de la casa de una familia, que es más que eliminar algo físico, es dejar marcada a las personas, a los niños, etc) Branson siente realmente lo que pasa. No deja de creer en la justicia de su causa (y personalmente espero que nunca lo haga, también sería penca que al final tengamos un Branson “domesticado”), pero comienza a comprender, como comprendieron y comprenden la mayoría de los irlandeses, que la violencia es peor porque es incontrolable. Y por otra parte, realmente le preocupa su familia, por lo que podemos esperar que esta vez sea él quien ceda y no Sybill que ya ha cedido bastante (y ya que estamos hablando de la familia, alguna vez nos dijeron que la mamá de Branson vive en Dublín. ¿Va a quedar ahí en el aire la señora? Podrían llevársela también).

Pasando a otros temas del capítulo, yo sé que he reclamado hasta lo indecible con el tema de Ethel, más que nada porque hasta el capítulo pasado sentía que siempre (incluso en la temporada 2) su historia no servía para nada más que para interrumpirnos el resto de la serie. Esta vez no fue así. Finalmente descubrimos que Ethel ha decidido entregarle a Charlie a sus abuelos (o sea los papás del compadre que murió en la guerra) porque cree que es la única manera de que el niño tenga una oportunidad en la vida. Incluso luego de que Isobel le diga que si trabajan juntas y sale de la prostitución puede darle un mejor futuro, ella está convencida que en realidad Charlie sólo tiene un buen futuro si está con sus abuelos, y probablemente ese sea el por qué la escena de la separación es tan triste.

Nunca sé si las conclusiones a las que llego cuando veo un programa son las que los guionistas han pensado, o solo soy yo la que ve cosas donde no las hay, pero en cualquiera de los dos casos, imagino que siempre es bueno que un programa de TV, más allá de entretener, logre que te cuestiones cosas, aunque sea un mínimo. En este caso, creo que la situación de Ethel es tan tremenda porque es extrapolable a la vida moderna sin hacer muchos esfuerzos. En el tiempo de la serie, la movilidad social era prácticamente inexistente, mucho menos para el hijo de una prostituta, mientras que hoy… hoy en demasiadas partes del mundo es exactamente igual. Si naces pobre, te mueres pobre. Incluso para una familia tan pequeña como una compuesta por dos personas (Ethel y su hijo) es demasiado difícil. A lo más que podría haber aspirado Charlie si es que Ethel realmente lograba sacarlo adelante, era a tal vez aprender a leer y escribir, y algún oficio, pero ella, como el común de las madres, quiere lo mejor si puede dárselo y sabe que el amor no es suficiente, por lo que decide que se vaya con sus abuelos para siempre. Al menos tenemos la esperanza que no sea realmente para siempre, gracias a la abuela de Charlie que resultó ser un personaje realmente hermoso.

En otros temas, al parecer lo de la enfermedad de  la Sra Hughes quedó ahí no más. No sé si estar ya tranquila de que fue falsa alarma el tema del cáncer, o debería seguir preocupada. A Downton no le cuesta nada traer tramas de hace 15 capítulos atrás a colación. De todas formas, el cambio desde ese giro dramático a uno de comedia con el tema de la tostadora me sacó carcajadas. La relación de Carson y la Sra Hughes es maravillosa y poniéndome celestina, si se casaran (considerando que en mi libro de cuentas el matrimonio de Edith en realidad no cuenta, así que aún me deben un casorio) soy capaz de tomar un avión e ir a felicitar a los productores y guionistas.

Ah y para terminar, resulta que downstairs se está llenando de gente (como nunca). Dado que la familia ha dejado de pasar pellejerías (jajajaja), Carson contrató un nuevo lacayo, Jimmy, que de inmediato causó revuelo porque es harto más guapo que Alfred que no puede ser más desarmado (ahora tampoco es TAN guapo a mi parecer, pero está bastante bien) Y con revuelo me refiero entre las mujeres y Thomas que está encantado con el chico. Lamentablemente para él, está claro que ésta será la forma que O’Brien va a encontrar para vengarse de su ex compinche, y no creo que lo pasemos bien con eso. También llegó una ayudante de cocina que le gustó a Alfred para mala suerte de Daisy que le había echado el ojo hace harto rato. No está mal una guerrilla de ese tipo para hacer las cosas más chistosas (porque cualquier cosa que involucre a Daisy y por añadidura a la señora Pattmore está destinada a hacerme reír).   

Cosas al aire:

·         ¡¡¡Por fin pasó algo bueno con la historia de Bates y Anna!!! Hay varios grinch que han dicho que en realidad no pasó nada importante, pero considerando la nube negra que este par tiene sobre ellos desde antes que empezara la serie, desde el inicio de los tiempos, probablemente, el mero hecho de que Bates lograra doblarle la mano al compañero de celda mala onda y conseguir que se liberaran las cartas  que él y  Anna se habían mandado es suficiente para tirar petardos. Es más, es como haberse ganado el loto en escala Bates. Tal es el tamaño de lo ocurrido, que puede que para el comentario del capítulo 5 los saque de este segmento de cosas sin mucho sentido a pito de la serie, y los pase para arriba (donde también pongo cosas sin mucho sentido pero en orden). Además la escena donde superponen las imágenes de ambos leyendo las cartas estuvo muy linda.

·         Un poco en la misma tónica de lo anterior por fin alguien de arriba pregunta por Bates. No es que Mathew se lleve el premio a la sutileza en ese aspecto, pero al menos preguntó por él. Lo raro es que Robert no lo haga y me temo que eso si que es culpa solo de los guionistas pajarones que se olvidaron de hilar las historias. Es impensado, dado como es la serie, que Robert no pregunte al menos por Bates. Yo esperaba que a estas alturas hasta lo hubiera visitado en la cárcel. Giles.

·         Ya lo mencioné antes, pero amé la nueva actitud de Edith. Lo más chistoso es que Violet fue la que le dio la idea de que hiciera algo útil con su tiempo y probablemente sea la que más se oponga a la actividad que encontró.

·         Hablando de Violet, no es secreto para nadie que amo ese personaje, en este capítulo como en todos, tuvo algunas frases notables, y además me parece muy interesante que Mathew haya acudido a ella para hablarle del tema de las finanzas de Downton y que ella además, de algún modo, le diera todo su apoyo para que revuelva el avispero todo lo que quiera mientras las cosas estén bien. Sin embargo, creo que en la escena en que Branson cuenta lo ocurrido con la casa que quemaron, tuvo unas intervenciones más bien desafortunadas. En cualquier otro momento sus chistes acerca de lo fea que era la casa quemada podrían haber sido muy divertidos, pero no en esa escena que estaba totalmente diseñada para ser realmente dramática.

·         Hubo una escena de Mathew y Mary en donde nos dieron a entender que podrían haber problemas a futuro con el tema hijos. No creo, como otros que he leído, que haya líos en términos de fertilidad, sino que serán más bien del tipo de que Mathew quiere reproducirse pronto, y Mary, siendo quien es Mary, no quiere aún. Agregar que me agradó que este capítulo tuviera un poco de menor participación de ellos. Yo sé que ambos son la razón de por qué hartas personas ven Downton, pero a veces tienen que ser menos visibles considerando que la serie tiene como 300 personajes. Además una de las escenas que tuvieron junto a Carson fue realmente chistosa (amé que Mary le dijera a Carson que contratara al lacayo más guapo para que las chiquillas de abajo tuvieran algo lindo que mirar, jaja).

·         ¿Cual es el periodo de gestación de las mujeres en Downton Abbey? Porque sacando la cuenta me da la impresión que Sybill como que está pasada en 4 meses, a menos que secretamente los guionistas piensen en ella como un elefante. Ah y el ritmo e crecimiento de los niños también me llama la atención porque no esperé que Charlie fuera tan grande.

·         ¿¿¿Se han fijado la tremenda importancia de las cartas para Downton??? No es que sea raro ya que hasta que el teléfono entró con ganas, no había otra forma de comunicarse, pero aún así llama la atención, más que nada porque casi siempre llevan malas noticias. Casi.

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