Muy estimado ocioso que tienes
tiempo de pasar a leer por aquí, recuerda que a continuación hay Spoiler tras
Spoiler del episodio 6 de la cuarta temporada de Downton Abbey, por lo que si
no quieres saber que ocurrió antes de verlo, considera sentarte frente al TV o
PC una hora y de ahí regresar. Quedas cordialmente invitado.
Hasta el momento, en mi humilde opinión, este ha sido EL MEJOR
episodio de la temporada 4. ¿Puede haber otro? Puede, porque aún quedan 2
episodios más, y el especial de navidad con invitados notables (Shirley McClaine y Paul Giamatti ni más ni
menos), pero hasta el momento, de lo visto, este ha sido el mejor.
No porque haya existido un hecho particular que remeciera cimientos (que de esos ya hemos tenido suficientes)
sino que más que nada porque fue una alegría y delicia para mirar que casi me
hizo tener ganas de que afuera estuviera lloviendo a cántaros para tener la
excusa de acostarme y verla acurrucada. Y me reí a carcajadas en varias partes,
que es algo que siempre le he agradecido a Downton (como ustedes ya bien saben). ¿Tuvo defectos? Claro que sí, varios,
probablemente el más importante que en su afán por mostrar a todos los
personajes Downton peca varias veces de poca profundidad y de escenas
ridículamente cortas (algunas de menos de
15 segundos), pero a estas alturas no es algo a lo que no estemos
acostumbrados.
Así como el episodio pasado fue un regreso a la primera temporada,
este siguió la misma línea pero con un ritmo endemoniado (que a veces si no estás atento, puede hacer que te pierdas un poco)
y manteniendo los pies bien firmes en lo que está pasando actualmente en
Downton.
Mary volvió a ser el personaje casi imperial de la temporada 1 en
donde era capaz de destilar veneno sin siquiera perder la alineación de sus
perfectas cejas (en internet y sobretodo
en tuiter y tumblr hay una suerte de culto a las cejas de Lady Mary, por si no
lo sabían), Violet e Isobel volvieron a declararse la guerra humorística
que a ambas les sirve para mantenerse activas y para decir las mejores frases
del mundo televisivo de la vida, Carson tuvo la posibilidad de dar lecciones de
etiqueta y quejarse de los cambios como ama hacer, mientras la Sra Pattmore
pudo suspirar por Valentino (ante la
mirada atónita de Carson y mis carcajadas). Robert y Cora fueron los
personajes profundamente nobles que vimos al comienzo de la serie, Anna y Bates
fueron adorables como queremos que sean (más
allá de la tristeza), Thomas el tipo despreciable que amamos odiar y
Molesley el que a pesar de producirnos una profunda empatía no podemos evitar
reírnos (porque es Molesley, básicamente)
Incluso los personajes nuevos (y
con los que a veces nos cuesta enganchar), como Rose, Alfred, Ivy, Jimmy e
incluso Baxter (que se me está haciendo
un personaje bastante interesante) cumplieron con sus roles de manera
excelente. Lo sé, puede que esté exagerando, pero no hay nada de malo en
exagerar lo bueno, cuando te deja tan buen sabor de boca.
El tema es que habiendo tantas historias y cosas que comentar es imposible
hacerlo con todas en este post principal en el que usualmente dejamos la más
importante o la más llamativa (pero no se
preocupen que en los pensamientos Random comentaremos todo aunque nos tome 10
páginas… creo), y este episodio se dio el trabajo de darle una importancia
más o menos equitativa a muchas cosas. Por lo tanto elegiré de manera
dictatorial que arista de la serie quedará acá en el post principal.
Edith.
Creo que ya va siendo hora que comentemos de manera más acabada lo que
ocurre con Edith. Al menos por perseverancia se lo merece, o al menos porque en
medio de toda la felicidad del episodio (con
la notable excepción de Anna y Bates), la pobre Edith es la única que anda
escondiéndose en los rincones envuelta en su manto gris (por decirlo de alguna manera metafórica ¿no?)
En un arranque de poderes psíquicos, la semana pasada les dije que lo
más probable es que Edith terminara embarazada luego de la ÚNICA vez que tuvo
sexo con Michael Gregson (no es que me
conste que fue una sola vez, me refiero a que fue una sola noche), lo cual
es un “golpe de suerte” muy tipo Downton y por cierto muy tipo Edith.
Obviamente más allá de lo impropio que es para la época que una “Lady” quede
embarazada sin estar casada, para Edith el problema es aún mayor porque hasta
el momento no se sabe nada de Michael. ¿Lo secuestraron los extraterrestres?
¿Está en un bar ahogando sus penas? ¿Anda de juerga? ¿Fue a comprar cigarros y
nunca regresó? ¿Se enamoró de una alemana? Puede ser prácticamente cualquier
cosa.
Obviamente lo ideal para Edith ahora sería que Michael haga una gran
Matthew Crawley y aparezca de improviso, con una historia completamente
inocente que explique su ausencia, y ojalá divorciado para casarse a la
brevedad posible, cosa que el embarazo pueda pasar por un “niño prematuro”. Pero
más allá de lo que ocurra, el trasfondo de Edith es lo que es profundamente
triste.
La vida no ha sido amable con Edith (no es que haya sido mala, pero no ha sido amable). Siempre le tocó
vivir a la sombra de dos hermanas de personalidades tan exuberantes que ella
quedó relegada (o al menos ella lo siente
así) a un segundo lugar en la mente y el corazón de todos cuantos la
rodean, lo cual la hace tener un hambre por ser querida, o más bien ser la
primera para cualquier persona, que está dispuesta a ir tras el primero que le
ofrezca eso y aferrarse de la mejor manera que pueda.
No estoy segura que Edith amara realmente a Sir Anthony, por ejemplo,
y estoy segura que no estaba ni mínimamente enamorada del granjero con el cual
se alcanzó a dar unos besos locos en la segunda temporada. Pero en ambos casos
(en el primero más que en el segundo)
se aferró como pudo a sentirse querida, hasta que tuvo que darse un porrazo
para aceptar que simplemente esas historias no funcionarían.
Con Michael Gregson, al parecer el amor es real, pero su inicio es
“antinatural” para ella. Edith, siendo como es, nunca habría buscado una
historia con un tipo casado (por mucho
que le gustara y por muy loca que fuera la esposa de éste) de no haber
vislumbrado la posibilidad de que por fin era su momento de amar y de ser
amada. Sobre todo de ser amada. Porque no es que nadie la quisiera nunca, pero
ella simplemente siente que nunca fue la primera.
La escena que tiene con Robert, en donde él de manera honesta (creo yo) le dice que ama de la misma
manera a todas sus hijas (y no quiero
dejar pasar la oportunidad de decir que fue una escena preciosa), tiene un
trasfondo de tristeza porque Edith en ningún momento cree que lo que él dice
sea verdad. No creo que crea (sorry la
redundancia) que Robert, o Cora ya puestos, no la quieran, sino que lo
hacen menos de lo que quieren a Mary y de lo que sin duda quisieron a Sybill, y
eso es terrible para cualquier persona sin la fuerza de carácter suficiente
para darse cuenta de que el amor a veces (casi
siempre) es simplemente distinto.
Por otra parte, Edith, nuestra querida Edith, siempre ha usado como
escudo el hecho de ser una “Lady” Puede pasar un huracán, pero al final del
día, lo cierto, es que ella siempre tendrá esa impronta que le concedió el
nacimiento, a menos que pase algo que se la arranque… como quedar embarazada
antes de casarse (y hasta el momento no
casarse con el papá de su hijo). Por lo tanto Edith no sólo se arriesga a
perder al tipo que ama, lo cual ya es suficientemente malo para alguien que ha
tenido demasiadas experiencias sentimentales malas, sino además perder una
parte básica y fundamental de quien es.
Por favor, Downton. Por favor, dale un buen final a Edith.
Y antes de terminar esta parte, un mensaje para la muchacha en
cuestión (pueden saltárselo si quieren ya
que es un mensaje personal). Edith, querida, tienes que aprender a
relajarte un poco. Un mínimo, nada que te haga dejar de ser quien eres.
Entendemos, de verdad que sí, lo precario y terrible de tu situación, por lo
tanto se hace más importante aprovechar las pocas ocasiones de la vida para
“dejarte llevar”. Si hasta Robert, que nos han hecho creer es un tótem vivo del
conservadurismo pudo poner un buen semblante y disfrutar de la banda de Jazz de
Jack Ross ¿Cómo es posible que tú no seas capaz? Escucha a Granny, querida,
escúchala.
Pensamientos Random o Todo lo
demás (yo que ustedes tomo asiento porque
esto amenaza con ser MUY extenso)
· Lady Mary Crawley (¿les pasa a ustedes que agradecen que Matthew también haya sido Crawley
porque así ella no cambió de apellido?) Lady Mary Crawley es un adversario
de temer, eso lo sabemos todos, menos el señor Charles Blake que tuvo el
atrevimiento de no arrodillarse ante su majestad. Si bien en el caso de Matthew
vimos que él en más de una ocasión trató de responder al reto que es Mary,
pocas veces le resultó porque la verdad es que lo suyo con ella fue amor a
primera vista. Pero no es el mismo caso de Charles Blake que, lejos de parecer
impresionado con los encantos de Lady Mary (aunque
tengo la impresión de que eso cambiará), parece estar más bien ofendido de
estar en un lugar con gente que no ha hecho nada para merecer lo que tiene (¿Un nuevo Branson?). Un tipo interesante
este Charles Blake, sobre todo al contraponerlo con Evelyn Napier que parece
estar tan encantado con Mary como lo vimos desde siempre (“She is welcome to take charge off me” jajajaja). Evelyn, amigo
mío, si quieres ganar el corazón de Lady Mary tienes que dejar de llevar tipos
medianamente guapos a Downton. Anda solo no más. Por último, si ocurre lo que
creo y muy a pesar de sí mismo Charles Blake termina cediendo su corazón (que poético), va a ser interesante ver qué
pasa con Lord Gillingham (que según el
adelanto del próximo episodio vuelve a aparecer)
· Me reí muchísimo con la guerra de Violet e
Isobel. Cierto es, como dicen varios, que la historia no es “necesaria”, pero
por otro lado, el 70% de las cosas que pasan en Downton no son realmente
necesarias para la columna vertebral de la serie. Y por muy innecesaria, eso no
le quita lo intensamente graciosa. Podríamos tener un spin off de Isobel
haciendo de detective. Prometo que vería una serie así. Además, como dije en
algún otro momento, lo principal que nos regalan estas escenas son las frases
para el bronce: "How you hate to be wrong." "I wouldn't know, I'm not familiar with
the feeling." JAJAJAJAJAJAJA.
· Y ya que estamos en Isobel, me encanta la relación
que está teniendo con Branson. Tal vez lo esté adoptando un poco, de algún modo
para recobrar algo del hijo que perdió. La escena de ellos dos con Mary, donde
ella acepta que aún no está preparada para volver a ser feliz, es de lo más
lindo que ha tenido Downton… ever. “Somos los afortunados” dice Isobel cuando
los tres cuentan historias de los felices que pudieron ser (aunque por poco tiempo) con los que
amaron. Y si, son parte de un grupo muy afortunado. Escenas como éstas hacen
que algunos no estemos dispuestos a dejar de ver Downton aunque vaya en franca
cuesta abajo (que tampoco es el caso)
· Por primera vez en esta temporada escuchamos
hablar de Harold, que al parecer no es un tipo de lo más serio, sino que por el
contrario, un poco de tiro al aire, o por lo menos con tendencia a meterse en
líos (lo cual explicaría bastante por qué
lo va a interpretar Paul Giamatti jaja). Ahora al parecer se metió en un lío
financiero o de negocios, y va a pedir la ayuda de Robert pero... ¿puede ser
alguien peor que Robert cuando estamos hablando de plata? O sea Harold es MUY
malo en el asunto. O en realidad lo necesita para que vaya a poner orden. Como
sea, me agrada que ya se esté preparando el camión para la llegada de Martha y
Harold en el especial de Navidad.
· Anna, siendo como es, proactiva y a pesar de
todo optimista, decide que sería bueno salir a cenar con su marido, para ver si
pueden reencontrarse y reencantarse. No para volver a ser lo que fueron antes,
porque ya pasó demasiada agua bajo el puente, pero si para volver a ser felices,
que es más que suficiente. Pero es difícil, y eso debieron saberlo. Difícil y
frustrante. Por otra parte, querido Bates, no creo que haga mucho bien que
repitas de manera incesante que tienes deseos de asesinar. Por favor, déjalo,
al menos si no de pensamiento si de vociferarlo porque ya sabemos todos que
esas cosas dichas en voz alta vuelven a morderte el trasero. Sobre todo a ti.
· Cora es una de mis heroínas de este episodio. Es
muy curioso el caso de ella porque en general, si alguien se diera el tiempo de
cronometrar cuanto sale en cada episodio, vería que es bastante poco comparado
a cualquier otro personaje. Sin embargo, parece siempre estar ahí. Y es tan
dulce Cora. Y noble (a menos que te metas
con algo que de verdad quiere porque vuelan chispas). Imagino que la serie
sintió la necesidad de hacerle un pequeño homenaje después de tanto tiempo, y
le dio una escena más bien adorable con Anna y Bates en el restaurante donde un
tipo no los quería dejar entrar. Además es buena mamá y supongo que parte de su
“americanidad” le permite disfrutar más libremente de cosas que a otros les
parecen escandalosas (incluso a sus hijas).
Cora Crawley, te saludamos.
· Más allá de la seriedad que he expresado varias
veces tiene la situación de Molesley, ¿Cómo alguien puede pretender que no me
ría de él? A carcajadas. Que tipo más chistoso. Más aún cuando el compañero de
comedia es Carson. Su enredo es inocente, puede que no demasiado interesante,
ni necesario, pero por cierto que es divertido.
· Y ya que estamos con Carson ¿Alguien logró no reírse
cuando le preguntó a Jack Ross si alguna vez había viajado a África? ¿Y después
cuando Mrs Hughes, obviamente, le dice de manera muy educada pero firme que no
ande preguntando leseras? ¿Y él se hace el ofendido? Todo perfecto. Perfecto
· No sé qué pasará con Jack Ross. No le veo mucho
futuro a los de Rose con él. Porque está bien que en Downton las cosas hayan
sido obligadas a avanzar hasta el punto que una de las hijas del Conde se casa
con un chofer, irlandés y revolucionario (aunque
actualmente más domado), pero de ahí a permitir que la sobrina (y prácticamente nueva hija) pueda establecer
una relación seria con un cantante de jazz y de raza negra, hay un océano… incluso
para Downton Abbey que ha parecido despachar con sorprendente facilidad otras
temáticas complejas para la época como por ejemplo la homosexualidad. En
realidad supongo que esta historia será más de problemas que de soluciones,
pero eso está por verse. Y los problemas son siempre entretenidos.
·
Al final resultó que Alfred fue seleccionado
para el Ritz. No a la primera sino que porque otro que había quedado seleccionado
se retiró, así que el chico se fue tras su sueño. Está bien, aunque se me hace
una salida muy rápida como para pensar que no lo vamos a ver más (¿irá a arrepentirse de su decisión?).
Además al irse tuvo un par de discursos bonitos (aunque el que le da a la familia más bien… raro. Pero lindo al cabo).
Y Daisy que siempre llega a las fiestas tarde, se vino a dar recién cuenta que
debería habérsela jugado antes. Y otra cosa ¿se les hace a ustedes que Alfred es
bastante más joven que Daisy? A mi si, lo cual es muy perturbador porque en mi
cabeza ella tiene como 15 años. Siempre.
· Jimmy besó a Ivy y además le tocó la rodilla. Y
ella se sintió profundamente ofendida. ¿En serio a Jimmy le gusta Ivy o está
aburrido? Oriéntenme en el insondable misterio del amor juvenil por favor. Ah y
ella fue a contarle a las inefables Mrs Hughes y Pattmore, que si bien no
fueron especialmente incomprensivas, estuvieron al borde de decirle “te lo dije”
Pero es que tampoco es que Ivy tenga demasiado de donde elegir ahí en la cocina
¿no?
· Finalmente (si,
finalmente, uf) están Thomas y Baxter. Lo más curioso es que Baxter no me
cae nada de mal. Es (creo)
genuinamente amable, y ya siente gratitud por Cora. La suficiente para
replantearse la misión que le dio Thomas. Vamos a ver que sale de ahí. Y por
otra parte ¿Qué es lo que quiere realmente Thomas?, sigo preguntándome que
busca al querer saber todo lo que pasa en la casa. Ahora sabe que algo pasa con
los Bates. ¿Será su oportunidad de clavar la daga? ¿o usará lo que sabe (y descubra de aquí en adelante) para
ayudar a los Bates y regresarles la mano de cuando lo ayudaron con O’Brien?
Otras cosas (Lo último, en
serio)
· Cuando Edith lee la carta que le envían desde el
Doctor tuve que poner pausa para poder leer todo lo que decía. Si la dejaron
como 10 segundos.
·
Me reí mucho cuando Molesley da a entender que
ahora que es valet deberían llamarlo por su nombre y no apellido, y Violet y
Robert casi se desmayan ante la idea y le preguntan a Carson si lo pueden seguir llamando Molesley.
· Hay una escena, cuando Alfred da su pequeño
discurso a la familia, en que Mary baja la cabeza (para no reírse del pobre) y al lado de ella está Isis que hace el
mismo gesto. No sé por qué me fijé en eso.
· En el próximo episodio vemos que vuelve Green (y por lo tanto Gillingham) lo cual
significa que pueden pasar muchas cosas con Anna y Bates. Pero acá entre nos…
¿no sería GENIAL que Mary se enterara de lo de Anna y buscara una forma menos…
asesina de ayudarla/vengarse? A Mary le sobraría imaginación para eso y podría
hacerlo de manera discreta y directamente con Lord Gillingham. Ojo ahí.
· En el adelanto de lo que viene vemos que justo
después que Robert parte hacia América (y
no me quedó claro si va con Cora o no) Violet se enferma. Al parecer muy
enferma. Lo suficiente para no poder levantarse y que Isobel se preocupe por
ella. ESPERO que la idea de esta historia sea poder explorar los gestos de
Isobel con ella, la unidad que pueden alcanzar, y nada más grave. No te atrevas
con Violet, Julian Fellowes. No te atrevas.
Es que edith no para de sufrir <-< que depresion XDD
ResponderEliminarCora es lo suficientemente inteligente como para hacerse la tonta cuando le conviene y ahorrarse uno que otro dolor de cabeza. Es el verdadero corazón de la casa. Y por favor, dejen respirar a Edith!
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