Game of Thrones. Temporada 4, Episodio 6.

Spoilers de ese episodio que ven en el título. Hartos.

Este fue un muy buen episodio de Game of Thrones. Realmente muy bueno, pero al contrario de lo que piensa la mayoría de las personas (al menos de acuerdo a lo que he podido ver), en mi opinión no lo fue necesariamente por la escena final de Tyrion (a la que llegaré más pronto que tarde) sino porque una vez más Game of Thrones demuestra ser una serie tremendamente innovadora para su género (y asumo que también hay que felicitar por ello a los libros y por ende al escritor).

Y es que este episodio, como ningún otro, la serie se dio el tiempo de mostrar con detalle que reinar es en realidad muy poco glamoroso, o que al menos es una ocupación que tiene las mismas vicisitudes, problemas y miserias que tiene la mayoría de las actividades humanes. Desde coronel a paje. Porque al final del día ser Rey o Reina es una investidura de poder pero no implica “tener poder” necesariamente. No es un don divino. El poder (o su utilización) es una habilidad más bien. Un ejercicio de equilibrio, si se quiere, y solo los que lo han comprendido son los que siguen vivos o al menos tienen oportunidad de seguir viviendo por ahora. Los que pensaron que la investidura entregaba el don de regir la vida del resto, son los que se han ido cortados.

Por eso, por mucho que Stannis crea que es el Rey legítimo de los siete reinos y se haga anunciar con una plétora de títulos destinados a impresionar, de todas maneras se ve en la necesidad de presentarse al Banco de Hierro para pedirles apoyo (AMÉ el banco de Hierro y a sus seres rastreros. Lo amé, lo amé, lo amé. Es perfecto). Y el Banco (en una escena impecable que me hizo evitar pestañar para no perderme nada) sabiendo que son los que verdaderamente tienen el único poder que hasta el momento cuenta (el del dinero) se da el lujo de sonreír bondadosamente a Stannis y reconocerle generosamente ciertos méritos, para después mandarlo de regreso por donde mismo entró ya que a sus ojos su empresa simplemente no es rentable. No tiene nada que al banco le pueda interesar. ¿y qué cosa puede ser más doméstica, para cualquiera de nosotros, que esa sensación de estar a merced de lo que el banco quiere y no lo que tú quieres?

Sólo el ingenio de Ser Davos evitó que Stannis, creyéndose rey y todo lo que quiera, tuviera que marcharse con la cola entre las piernas como cualquier otra persona a la que el banco le niega un préstamo.

Algo parecido (pero con otro tinte) pasó con Danaerys, en su trono en lo alto de una pirámide, rodeada de sirvientes y desde donde mira el mundo hacia abajo. La semana pasada sonó muy bonito el “Haré lo que hace una reina, reinar” pero esta semana fue cuando se dio cuenta que la práctica de sus palabras implica mucho más que avanzar con un ejército y la ayuda de tres dragones, o de impartir la justicia que a ella le parezca. También implica escuchar una interminable fila de personas que buscan la ayuda que ella prometió y sobre todo hacerse responsable de las decisiones que ha tomado, muchas veces, de manera apresurada. Para ella que se jacta de llevar por delante la bandera de la justicia y la libertad, fue un golpe inesperado, y como tal doloroso darse cuenta que en su afán de parecer justa pero inmisericorde erró el blanco al menos en un caso y crucificó a una persona que no lo merecía.

El intercambio con el hijo del tipo crucificado injustamente (del cual obviamente no me acuerdo del nombre) fue impactante porque el tipo nunca es nada más que respetuoso con ella (suplicante incluso) y eso fue peor que si hubiera llegado haciendo exigencias como un gran señor. Danaerys sabe cómo reaccionar o enfrentarse con quienes le llevan la contra, pero aún no sabe bien qué hacer cuando otro tiene la razón y se lo enrostra sin afanes de guerra. Y por eso ella queda agotada, como si la conversación le hubiera tomado toda su energía.

Por último, y antes de pasar al juicio de Tyrion (que es lo que finalmente quedó en la memoria de la mayoría) en la reunión previa al juicio, y en donde básicamente Lord Varys se dedica a entregar los chismes de los reinos (por fin apareciste *fangirling*), aparecen dos temas complejos. El primero es que El Perro parece haber adquirido como deporte matar a los soldados de King’s Landing y además lanza ofensas contra el rey (lo que se toma como amenaza), y segundo el muy real inconveniente de que Danaerys ya tiene un ejército considerable en Meereen lo que la convierte en un peligro.

Lo interesante es que la manera en que Tywin, el verdadero Rey, lidia con estos problemas, es, como ya he dicho, de lo menos glamoroso que hay y en el caso del perro, hasta doméstica. No hay grandes declaraciones de guerra, no hay discursos inspirados, ni orgullos heridos. ¿Cuánto hace falta para que algún tonto intente y tal vez logre eliminar al perro? “10 monedas de plata” responden. “Que sean 100” Y es así de simple. ¿Qué más vueltas le va a dar a un asunto como ese, francamente?

Con respecto a Danaerys, las cosas tienen que tomarse con más cuidado, pero no con muchas más ínfulas. ¿Para qué tener un espía del nivel de Lord Varys si no lo vas a utilizar? Usualmente la manera más fácil y menos costosa de eliminar un rey (o reina en este caso) es con sigilo y discreción y no con muchos aspavientos. Que eso quede para los que les gusta el show, que no es cosa de reyes.

Ahora que me saqué todas esas ideas centrales de encima, veamos esto del juicio de Tyrion. Veamos en realidad el final de esa escena ya que todo lo demás que pasó (con la excepción del testimonio de Shae que de verdad no me lo esperaba) era más que obvio que iba a pasar. La danza de testimonios falsos era más que esperable e incluso podíamos adivinar la participación excelente de Lord Varys y la majestuosidad sufrida de Cersei que en rigor es la única que está acusando de manera honesta a Tyrion, en mi parecer. De todos los presentes y acusadores, ella es la única que de verdad cree que Tyrion es culpable, y si hubo que arreglar un par de testimonios para poder demostrarlo, esos no son más que detalles. A sus ojos no hace que su hermano sea menos culpable.

Sé que seré parte de una minoría que casi tiende a cero al confesar que la escena final no me gustó (me refiero al speech furioso de Tyrion). En realidad no es que no me gustara, más bien no me gustó tanto como al resto (he visto gente delirando al respecto) y posteriormente cuando ya pude masticar la escena, tuve una cierta decepción que, con total honestidad, se debe a la capacidad actoral previa de Peter Dinklage que no ha sido nada menos que excelente a lo largo de la serie, y al montaje que se ha hecho del personaje en la historia.

Lo que me ocurre es que fue tan “anti Tyrion” la reacción que me dejó con signos de interrogación. Como de oso enjaulado (o de león si quieren). No digo que una reacción de ese tipo no sea justificada, porque lo es. No digo que no sea “coherente” con la situación que se está viviendo, porque también lo es. Desde el inicio de la serie y sobre todo en estas últimas temporadas, Tyrion ha tenido que soportar burlas, humillaciones, que le arranquen de las manos lo que siempre ha querido y lo vuelvan contra él, que se le niegue el justo reconocimiento que merece, etc, etc. Se podría escribir un libro con las injusticias cometidas contra él cuyo único pecado (si es que) es tener la lengua afilada y ser más inteligente que la media, pero el tema es que, para mí, la que vimos no es una reacción de Tyrion, ni aún en ese momento (que es de los peores que ha tenido)

Estoy más que dispuesta a que me digan que las circunstancias, los testimonios (el de Shae sobretodo que lo descolocó igual que al resto de nosotros), la injusticia y lo que sea, son excusas más que suficientes para tener exactamente ese comportamiento y desatar esa reacción (atipica, si quieren), y puedo estar de acuerdo, pero en Tyrion me habría gustado y habría esperado el mismo discurso (que en términos de “palabras e intención” están geniales) dicho con más desprecio que con rabia. Porque así como fue interpretado (y no culpo al actor porque imagino que así sale en el libro y así fue comandado por la dirección) se me hizo más pataleta que cualquier otra cosa. Imagino que mi esperanza era que Tyrion, a pesar de todo, siempre fuera Tyrion, y que en el momento en donde se daba todo por perdido en lugar de ahogarse sólo procurara herir a la mayor cantidad de egos y dignidades posibles. Y en medio de la rabia, eso simplemente no ocurre.

Comprendo perfectamente que Tyrion finalmente terminó de aceptar (no de comprender, porque eso lo había comprendido hace tiempo) que nunca, pero nunca, siendo quien es (el monstruo) le agradecerán nada de lo que ha hecho o de lo que haga, así que decide que es un excelente momento para vomitar la rabia que ha acumulado durante tanto tiempo y también para plantearse ¿para qué seguir esforzándose? ¿Para qué tratar de preservar una humanidad que no le sirve? El asunto es que su decisión de “deshumanizarse” salió expulsada como un vendaval mientras que a mí (personalmente a mí) me habría gustado más algo en la línea de Rorscharch en Watchmen:

“…and all the whores and politicians will look up and shout, 'Save us!'...and I'll look down, and whisper, 'no.'”

Otras cosas más. Varias Más

-Oye que historia más lenta, ridícula y sin sentido la de Theon. Ok la historia no es necesariamente horrible, puede que tenga... “algo”, pero lo que mostraron en este episodio en particular fue una lesera. El punto de la historia, creo (puede que me haya quedado dormida en este segmento) es mostrarnos que Theon alcanzó tal nivel de desgracia que ya nisiquiera quiere escapar en caso de poder hacerlo. Es como un animalito. El problema fue la ejecución de la cosa. Primero porque la hermana dio un discurso que pintaba para uno de los buenos y al final fue un desperdicio de aliento, pero sobre todo porque las escenas de lucha no hacen ningún sentido. ¿Es que los que fueron a rescatar a Theon son los peores soldados de la galaxia? Porque Ramsey se presentó sin armadura y a medio vestir a pelear con ellos y ni siquiera le hicieron un rasjuño (o sea se veía como sangre pero ninguna era una herida evidente. En lo que a mi respecta podría ser hasta sangre de otro) en lo que debe haber sido una de las secuencias de pelea peor coreografeadas de la historia (veanla en lento y es demasiado chistosa). Después, el compadre suelta a unos perros para que persigan a Yara y ahí me nacen dos preguntas: 1.-¿por qué todos se quedaron mirando mientras Ramsey sacaba la llave y soltaba a los perros.? ¿A nadie se le ocurrió atacarlo mientras estaba ocupado con el candado? 2.- Yo amo a los perros tanto como cualquiera de ustedes, pero de un punto de vista puramente estratégico y considerando el contexto de vida o muerte ¿no era lógico matar a los perros apenas entraron a la celda a tratar de rescatar a Theon? Ridiculo... ridículo.

-A pito de lo mismo, solo agregar que la única esperanza de mejora que tiene esta historia es la parte final cuando Ramsey le dice a Theon que tiene que convertirse en... Theon. Ahora no sé si el baño que le da como “premio” tendrá un efecto simbólico bautismal en donde Theon “renazca” del estado en el que está. Casi me da lo mismo. Casi.

-Creo que es importante destacar, nuevamente, a Ser Davos y como manejó la situación con el Banco de Hierro. Al final demostró ser harto más inteligente que Stannis, o al menos más útil.

-Imagino que todos nos dimos cuenta que Tywin aceptó con una celeridad pavorosa el trato que le ofreció Jaime. Tan rápido como para pensar que así estaba planeado todo. No creo que “confiara” en que Jaime pediría salvar a su hermano a cambio de dejar la guardia y poder casarse y así prolongar el apellido Lannister (que ya sabemos a fin de cuentas, Game of Thrones es básicamente un juego en donde el que preserva más el nombre gana), pero si estaba preparado en caso de que el ofrecimiento de su hijo se presentara. Y así fue.

-Ya les dije que la única sorpresa verdadera, para mí fue el testimonio de Shae. Lo más obvio es porque no entiendo por qué testificó contra Tyrion ni quien la convenció o como, y reconozco que esos detalles no me interesan mucho. Lo que si me interesa, es saber como lograron alcanzarla. ¿Bronn taicionó a Tyrion y la entregó?, en cuyo caso probablemente ella nunca salió de King's Landing, o ¿Cersei y Tywin lograron encontrarla o atraparla de alguna manera?. ¿Ah?

-Así como celebré con bombos y platillos que volviera a aparecer Meñique, ahora celebro la aparición de Lord Varys. La mejor escena del episodio, o para ser justos la que más me gustó, fue aquella en donde dice a Oberyn que el no desear sexualmente le permite concentrarse en cosas más importantes y mira al trono. Pura sutileza (que es lo que le faltó a otras partes del episodio) Aplausos de pie.

Leseras varias que no sé donde más poner.

-¿Sirve para algo el personaje de Mace Tyrell? No sé de donde saqué (probablemente leí en alguna parte) que podía tener algo más que hacer aparte de decir obviedades y tonteras.

-Asumo que cuando alguien pide que se le haga juicio por combate no queda otra que dárselo, porque sino no tiene sentido todo el escándalo que se ha armado con Tyrion. Por otra parte al parecer tampoco es obligación que sea él quien luche (ya que una vez Bronn luchó por él y ganó). ¿Puedo asumir entonces que esta vez también puede pelear alguien por él? SI es así acá va mi terna de candidatos. Jaime, Bronn o Oberyn (ese último no sé por qué pero suena a como que lo haría para molestar... aunque no se si Oberyn pueda ser juez y parte de un juicio y la verdad es que pierde más de lo que podría ganar)

-¿Alguien más se dio cuenta que Braavos es curiosamente parecido a Venecia? Una ciudad “flotante” que al medio tiene un gran canal que lo cruza con algunas curvas. Quiten la estatua tipo Señor de los Anillos y van a ver. En todo caso si fuera un guiño a Venecia sería una genialidad ¿que otra ciudad podría tener el mayor banco de los reinos?

-Me encantan los episodios donde la cantidad de saltos entre reinos es más bien limitado. Sigan así (nisiquiera extrañé a Juan Nieve, ni a Brann ni a ningún fome de esos lados)