Pocas veces he llegado a una película con más ignorancia que como llegué a ver Theeb. Ni siquiera sabía de qué se trataba. En rigor mi único conocimiento es que fue filmada en Jordania (la película se encarga de recorartelo además), que el protagonista era un niño, y que está nominada al Oscar 2016 como mejor película de habla no inglesa (razón por la cual me llamó la atención en primer lugar).
Y resultó ser buena. Bien buena. No genial. Buena.
En pocas palabras, trata de un chico beduino que con su hermano llevan a un soldado inglés en la época de la primera guerra mundial, a buscar un pozo de agua que tenía que encontrar por razones que es mejor que vean en la película. Y les pasan... cosas. Sobre todo al chico.
Lo que si tiene es que es preciosa de ver. Como una obra de arte. ¿Será así el desierto árabe?... no es como el de ATacama, sin duda.
Además tiene actuaciones geniales y muy buena dirección, y eso que el director es debutante. Hay que prestarle atención.
Puede que le falte un poco de ritmo, o que tenga un ritmo muy propio de película de oriente, en cuyo caso la culpa es mía pero el resultado es el mismo. Eso si no se hace pesada. Y ver las expresiones del niño es lo más que hay.
Mi mezquindad cree que no es mejor película que El Club y por lo tanto no entiende bien por qué esta si está nominada al oscar, pero mi parte que le gusta mucho ver películas sabe agradecerla. Quédense con esa parte.
Es la mejor.
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