Happy no es un gran documental (está en Netflix). No tiene mucho orden, a veces se arrastra un poquito y yo diría que en algunas cosas se queda bastante pegado... pero su mérito es que saca sonrisas genuinas, y no son tantas las películas o documentales que te producen sonrisas solo por ser como son, es decir sin forzar sitauciones que buscan hacerte sonreir. Happy te hace sonreír porque es ... Happy
Digamos que es como un saco de ideas sin demasiado orden que tratan de oriental en algo en ¿como ser feliz?. Y da buenas ideas... algunas de ellas claramente científicas.
Y en este bombardeo de ideas y experiencias felices, puede que uno se pierda un poco, pero siempre estás enganchado en esta idea de que al parecer ser feliz es bastante más fácil (y por lo tanto paradójicamente más difícil) de lo que parece. Y que llevamos demasiado tiempo preguntándonos por qué a veces estamos tan llenos de problemas y preocupaciones.
Si a mi me preguntan, el mayor y mejor aporte que hace Happy es el que al final, en algún momento , nos planteamos la idea de que es necesario ser más relajado y disfrutar más de las cosas simples.
Sigan el flow, cabros. El flow
No hay comentarios:
Publicar un comentario