viernes, 19 de agosto de 2016

Película 152/250: All the Way

152/250: All the Way

No pude ver All the Way, la película que retrata a la vida de Lyndon B Johnson durante el periodo entre que muere Kennedy y él asume y la siguiente elección, cuando la dieron en el cable porque estaba de viaje. Así que tuve que guardarla para después.

Una de las cosas que más me gusta de la película es que retrata a un presidente que si bien no nos es desconocido, claramente no tiene las luces que otros presidentes de USA han tenido (para bien o para mal como Kennedy o Nixon). Y usandolo permite hacer reflexiones que hoy en día son de lo más contingentes. 

La primera que no existen los políticos santos, a pesar que eso es lo que mucha gente parece creer y exigir. No los hay. No existen. La política y la democracia más allá de las buenas intenciones e incluso de los ideales, se trata de pactar, transar y si, a veces ceder con los que se encuentran en el otro lado del camino. La segunda es que para lograr un gran cambio, hay que llevarse a una gran parte del mundo que legitimamente tiene miedo, por delante. Johnson logró hacer que se votara la Ley de Derechos civiles y de voto de la gente de raza negra, a pesar de una férrea oposición. Una ley que hoy en día puede parecernos de total justicia y que pocos se opondrían. A veces el tiempo ayuda a tener perspectiva.

Bryan Cranston está enorme como Johnson. Hay momentos en que olvidas que es un actor. Así de increíble es lo que hace. Es totalmente fuera de serie y confirma que el tipo es de los mejores actores que tenemos en la acutalidad. Un camaleón.

Lo único que tal vez es criticable, es que es tal el desarrollo del personaje central, muestra tantas gamas, que todos los personajes secundarios son un poco unidimensionales y olvidables. Incluso Martin Luther King y eso es bien WTF.

Pero bueno, se olvida con la osomidad de Cranston.


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