Porque pocas cosas son más agradables para las almas negras que odiar,
odiar, odiar, y porque hay que mantener un equilibrio de los karmas, luego de
declarar mi profunda admiración por las mejores películas que vi el 2016, llegó
el esperado momento de lanzar a la hoguera
las que no es que no sean tan buenas, son MALAS.
Tal como en el caso anterior, el ranking está hecho completamente a
partir de gustos personales (o sea sin
picarse), y van en orden ascendente, es decir mientras más cerca del 1, más
calamidad es la película. Obviamente el fin de esta lista no es que dejen de
ver alguna de estas películas si es que tenían deseos de verlas, lejos de eso,
queridos. Por el contrario, me gusta la actitud desafiante ante esta adversidad
(Y puede que alguna les guste… se han
visto cosas más curiosas)
Ah y en esta oportunidad solo elegí 15 películas… básicamente por
flojera. 25 se me hizo un número muy grande y considero que 15 películas es un
buen número para odiar.
Vamos a ver:
15. The Legend of Tarzan (USA.2016):
No es exactamente mala, mala, esta película, pero (como una mayoría importante de las películas que mencionaré) es un
concentrado de AY PARFAVAR que te hace blanquear los ojos hasta quedar estilo
Walking Dead. Es meter miles de cliché en una juguera y juntarlos. Con
estándares de belleza inalcanzables, situaciones totalmente inverosímiles
incluso para una película de este tipo y para peor, falta que hasta los monos
hablen inglés. Ya es tiempo que dejen descansar a Tarzan unos 100 años, por lo
menos, antes de volver a sacarlo de la selva. Por favor.
14. Freeheld (USA 2016): Lo
que pasa es que una película que trata una temática tan importante y que tiene
tan buenos actores, no debió terminar siendo este engominado de emociones
falsas que resultó ser. Porque si hubiera resultado así de manera honesta, ok,
podría haberlo aceptado, pero se nota que están tratando de manipularte para
soltar la lágrima fácil. ¿Y qué onda ese papel infumable de Steve Carrel?
13. The Huntsman. Winter’s War (USA. 2016): Esta es una
clara muestra que hay películas que nacieron para ser una sola, y que, sin
importar lo bien que les haya ido en taquilla, ahí es donde deben parar. Porque
Snow White and the Huntsman, en lo personal, se me hizo una película bien
entretenida, y le creí todo a Charlize Theron como la bruja. ¿Era tan difícil
dejarnos con ese sabor agradable en la boca? Y eso que en esta además aparece
Emily Blunt (a quien tiendo a amar en
todos sus trabajos). Pero no es suficiente para levantar una película que
simplemente no debió existir porque nadie se paró a pensar que el guión era
malo.
12.The Boss (USA.2016): Melissa
McCarthy es, y no tengo dudas de esto, una de las comediantes más osom que han
aparecido en los últimos años en USA, por eso
me da lata cuando recurre a papeles como este (¡loco, y se lo escribió el marido!) para intentar dejar claro lo
mujer fuerte que es, cuando su arte le basta y le sobra. Más encima se rodeó de
la gente correcta, porque Kristen Bell también es una muy buena comediante por
la cual esta película debió, por esta y muchísimas razones más, ser mucho mejor
de lo que es. Debió ser un continuo de risas en lugar de momentos aislados (hay uno muy gracioso, lo acepto)
11. Regression (USA.2015): Me
da pena poner esta película porque por un lado es de Alejandro Amenábar y por
otra aparece Emma Watson (con el problema
que no será la única película que estará en esta lista), pero lo cierto es
que simplemente no cumple con el cometido que, en general, cumplen los Thriller
de Suspenso, y es el de ser entretenidos. Lo suficiente como para que puedas ir
siguiendo y captar como encajan las piezas al final. Pero como esta es latosa,
con hartos WTF y al final te hace blanquear los ojos, pues no logra ni a larga
distancia, lo que esperas de una de estas películas.
10. Colonia (USA. Chile. 2016): Yo sé que esta
película es parte del colectivo anti-sistema de muchos (sí, me acuerdo de la protesta airada porque supuestamente la censuraban
en Chile. Please, cabros), pero lo cierto es que es bien re mala. Por
varios motivos, pero nos vamos a quedar en que el desarrollo de los personajes
es bien malito (sobre todo el tipo que
hace de Paul Shäfer), la historia está absolutamente gruinguizada (si sé que no es una palabra, pero acá cabe),
y tiene cosas que, para una chilena, son tan chistosas que hacen que no puedas
concentrarte en la seriedad que intenta tener la película. Es que los milicos
hablan todos en inglés JAJAJAJAJAJA. Te juro.
9. Dirty Grandpa (USA. 2016):
Yo soy capaz de aceptar que un tipo como DeNiro tiene todo el derecho del mundo
a hacer la película que le entre en gana, porque ¿qué más le va a probar a
ninguno de nosotros, cierto?, pero ¿no podía al menos patalear en lo mala que
estaba quedando esta? ¿A lo mejor mientras filman no se dan cuenta de estas
cosas? ¿Pero como no darse cuenta cuando el guión es tan malo como el resto de
la película? Yo no soy de puro humor altamente intelectual (cualquiera que me conozca sabe que en
general me río con cosas dignas de Anémona Marina para arriba), pero sin
duda que se pudo hacer un mejor intento que este humor de cofradía gringa que
solo a ellos (y ni a ellos) les
gusta.
8. Video Games. The Movies (USA. 2014): Este es el único
documental que puse en la lista (en
general me gustan los documentales), y aunque acepto que no soy una gran
jugadora de videojuegos, si me gustan. Disfruto con ellos y trato de tener una
saludable relación de amistad y cariño con las consolas. Por eso, porque soy
consciente de la importancia de los videojuegos en la entretención y cuantas
otras cosas más (hasta nivel médico),
es que me pasé la mayor parte del tiempo que duró el documental preguntándome
por qué alguien sentiría la necesidad de hacer un documental TAN cornetero
acerca de los videojuegos. No creo que haya ninguna necesidad, a estas alturas
del partido, de hacer un documental que sea un eterno e incesante sobajeo de
espalda entre industria y fans. Un mega AY PARFAVAR for you.
7. Queen of the Desert (USA. Marruecos. 2015): Es todo un logro que
una pléyade de estrellas como la que aparece en esta película no hayan sido
capaces de hacerla mejor. O de plano no hayan logrado no hacerla mala.
Nuevamente, la película está plagada de lugares comunes, situaciones AY
PARFAVAR y un heroísmo mal entendido que no hace nada sino arruinar las cosas.
6. Misconduct (USA.2016): Cuando
vi que Al Pacino y Anthony Hopkins se habían juntado para una película, solté
una suerte de grito ahogado de emoción. Me hizo tener ciertas dudas el que el
protagonista en si fuera Josh Duhamel, pero hey, en algún momento algunos
actores despegan ¿no? Por eso en parte debe haber sido una de las experiencias
más decepcionantes en cuanto a películas. Porque esperé mucho y no había nada.
O sea si había, pero eran solo cosas malas. De hecho probablemente sea la dueña
de una de las actuaciones más malas del año.
5. Victor Frankenstein (USA.
UK. CANADA. 2015). Guy Ritchie y Robert Downey Jr no saben el daño que le
hicieron a personajes literarios clásicos cuando inventaron su versión de
Sherlock Holmes tipo Tony Stark, porque desde ahí hay varios que dijeron “¿Y
por qué no hacemos una película con este personaje literario con las mismas
características” Y de ahí salió este engendro de Victor Frankenstein con un
James McAvoy que hace lo que puede, pero que no le alcanza para levantar este
cataclismo. El mayor problema de este Frankenstein, es que te hace pensar con
nostalgia en las otras versiones de Frankenstein (y no olvidemos ese monstruo WTF que pusieron)
4. Warcraft (USA. 2016): Imagino
que es difícil negarse a hacer una película de un videojuego que ha significado
tanto para tantos, pero ¿era tan difícil hacer algo mejor a lo que salió? Si
hay hasta efectos especiales que uno dice “Loco, esto lo hicieron sin ninguna
gana”. Es tan mala que hasta los que no tenemos ninguna cercanía con el juego,
al final sentimos cierta pena por un fan
de verdad que haya estado esperando… esto. Y hay actuaciones pésimas (Ben Foster a ti te hablo y eres capaz de
mucho más)
3. Cell (USA.2016): Lo peor
que pasa con esta película (aparte de ser
por largos tramos una soberana lata insoportable e inentendible), es que
los primeros 20 minutos tienen potencial. Tiene una premisa inicial que se hace
interesante (le doy todos los créditos de
ello a Stephen King), pero que a medida que la película avanza se va
hundiendo en un lodo que crea ella misma. Muy pésima.
2. Nina (USA. 2016): El único
consuelo que tengo después de haber visto esta pésima biopic, es que una
artista del calibre de Nina Simone al menos logró tener (el 2015) un documental que estuviera a su altura (está en Netflix). La película en cambio,
es de las peores decepciones del 2016, tomando un periodo de la vida de Nina
Simone que dista de ser de los más emblemáticos y mostrando un personaje de una
unidimensionalidad ofensiva considerando de quien estamos hablando.
1. Independence Day. Resurgence
(USA. 2016). No digo que haya estado esperando una obra maestra cuando me
senté a ver la segunda parte de Independence Day (que para empezar, considerando la calidad de la primera, no debió
existir), no señor, pero mi esperanza alcanzaba para pensar que podía
entretenerme de manera sana, pero ni siquiera obtuve eso. QUE PELÍCULA TAN MALA
ES ESTA. Es TODA mala. Hasta su intención de existir. Porque si bien se
entiende que es ciencia ficción, uno espera que haya cierta coherencia, que los
personajes sean un poco menos maqueteados, que los ET, por malos que sean, sean
algo menos giles, y que los humanos sean algo menos AY PARFAVAR. Por películas
como esta, merecemos que los ET nos aniquilen sin miramientos.
Ahí están. Uf, que alivio sacarme este odio de adentro. =)
Ahí se ven
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