Sour Grapes es un documental que está en netflix, que muestra como un tipo (Llamado Rudy) se hizo millonario vendiendo vinos falsos a... expertos en vino.
Puede que no suene muy emocionante, pero la gracia del documental es que, primero, es fácil de ver, es entretenido y tiene partes muy chistosas. Pero por sobre todo es la premisa que se oculta detrás (al menos para mi)
El vino, que puede ser considerado como una obra de arte, sufre el mismo síndrome que las otras formas de arte, y es que, muchas veces, nos dejamos llevar por la opinión de los expertos, aunque no sea la nuestra. Así en el documental (y sin hacer spoiler) se muestra un tipo que era tan experto en vinos que era imposible creer que fuera un estafador, que lo que él decía no era lo cierto, y lo mismo pasa a veces con el resto de las artes (las típicas, digamos). La voz de los expertos acalla las del resto.
Aparte de el caso en si mismo, además el documental es muy informativo en cuanto a lo que es el mundo del vino (ese que transa grandes cantidades de dinero, que coleccione, y que hasta sirve de mafia), lo cual es muy bueno para los que estamos exactamente al otro lado de la vereda.
No es un documental que vaya a cambiar la vida de nadie, pero al menos está entretenido.
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