Películas 2017. 12/100. La La Land

12/100. La La Land

Es una pena que La La Land esté nominada a 14 Oscar (o sea, no creo que sea una pena para ellos), porque genera una expectativa desmedida al espectador, no por culpa de La La Land, claro que no, sino que por una concepción curiosa que la mayoría de la gente tiene... esa de que el Oscar efectivamente premia año tras año a la mejor película del año. A la que supera a todas (pfff)

Y esas mismas 14 nominaciones, hacen que un grupo de gente vaya a ver la película con la peor disposición. Esa de encontrarla mala solo para poder decir que no le gustó cuando todo el resto la encontró buena (no es necesariamente un juicio, también me ha pasado, aunque no ahora). En otras palabras, no se va a ver la película, se va a juzgar la película. Y ese prisma es injusto si no se lo aplicas a todas por igual.

¿Es La La Land la mejor película del año? No en mi opinión. No, en el sentido que hay otras películas que me han gustado mucho más (dentro de las mismas nominadas, por ejemplo), pero por otra parte, a estas alturas las películas son prácticamente imposibles de comparar. ¿Como vas a hacer elegir a alguien si le gusta más la hermosísima escena en el mirador de La La Land o la fabulosa escena de la cafetería de Hell or High Water, por ejemplo? No hay siquiera punto de encuentro.

¿Merece 14 nominaciones al Oscar? Considerando qué son los Oscar, si. Si revisas cada categoría y qué premia cada una de ellas, La La Land lo hace bien en las 14 cosas a las que está nominada. De hecho con algo de imaginación podría haber tenido más nominaciones. El problema no es La La Land, es el peso específico que el público le entrega a una premiación con la que a veces estamos de acuerdo, y otras tantas no.

La La Land es una buena película. A veces tiene momentos muy buenos, para ser franca. Es cierto que le sobra media hora (hasta cuando las duraciones largas) y que prácticamente cada escena, cada palabra del guión y cada cosa que pasa la hemos visto en otra película (o sea de innovación nada). Pero no es una película cobarde, en absoluto. Tampoco es una película que se sienta en su comodidad. Es cierto que homenajea a harto del cine antiguo (y a Hollywood le encantan las películas que le hacen nanai) pero no es condescendiente. Y es cierto que también cantan harto, pero no es taaaaan musical.

Sobre todo, La La Land no es una película "sin asunto" (que en parte era mi temor, lo reconozco), sino que cuando termina y le das una vuelta, cuando la conversas (y no puedo ser más enfática en la necesidad cada vez más imperiosa de conversar las películas), te das cuenta que entrega más que lo evidente. 

En otras palabras, es una buena película que sin tanto escándalo a su alrededor podría haber sido más disfrutada por muchos. En donde Damien Chazelle hace cierta declaración de principios, y donde Emma Stone brilla como nunca. La película descansa sobre sus hombros.

Igual es probable que se gane (casi) todo. Y no hay por qué hacerse mala sangre por eso (a pesar que nuestra barra esté en la esquina de otro contrincante)