7/15. Homeland (Temporada 6)
Estimados todos, como siempre,
vaya la advertencia de que en la siguiente entrada encontrarán muchos spoilers
de la sexta temporada de Homeland. Se mantiene la idea de que primero será un
comentario general “apto para todo público”, y luego, cuando les avise,
comienza la spoilitud (palabra inventada por mi). Ya saben ya.
No es que yo les quiera traer
malos recuerdos a vuestras memorias, amigos, ¿pero se acuerdan de lo mal que lo
pasamos viendo la temporada 3 de Homeland? No voy a ser desagradecida y a decir
que fue todo una lata, pero de todas las temporadas es probablemente la más
débil. Ni siquiera la dramática muerte de Brody (si, spoiler pero oye si
están leyendo la entrada de la 6 temporada es que hace rato que ya pasaron por
eso) me puede hacer superar el trauma de las escenas de la hija (¿Dana
se llamaba o na que ver?). Que lesera más soporífera.
Y cuando terminó esa temporada, ya
sin Brody, varios pensamos que tal vez era el momento de dejar ir a Homeland,
porque ¿qué más podía entregar?… Por otra parte, sin embargo, Carrie era (es) tan, pero tan buen personaje, que
había cierta tristeza en que acabara sus días serieísticos en una temporada que
simplemente no le hacía justicia. Así que decidimos perseverar ¿cierto, amigos?
Y así llegó la temporada 4 y ¡Oh!, Homeland logró sobrevivir sin Brody, un poco
maltrecha por momentos, y con algunos pasos en falso, pero sobrevivió con toda
dignidad. Y con la temporada cinco logramos olvidar (casi completamente a
Brody) y dijimos “¡¡Wow, Homeland volvió for real!!”, pero al final Carrie
deja la CIA (FOREVER) y entonces volvimos a preguntarnos “¿Puede Homeland
sobrevivir sin Carrie en la CIA?”. Lo que en el fondo quiere decir, ¿Puede
Homeland sobrevivir sin Crazy Carrie?
Si, amigos. No solo Homeland
sobrevive sin Crazy Carrie, sino que además la sexta temporada quedó Osom. Así
es, Homeland, cuan Ave Fénix logró hacer una muy, pero muy buena temporada.
Probablemente esta sea una de las series que ha logrado una
de las re-invenciones más notables ever, lo cual en parte se debe a la
capacidad de los guionistas de aceptar a tiempo las cosas que no van
funcionando y tener la voluntad para cambiarlas. Incluso dentro de una misma
temporada, hay giros que quiebran tanto la historia, que es como que a uno le
llegue un puñetazo.
Te deja totalmente desorientado.
No es que esto sea sin costos, en
todo caso. Sin duda que ese tipo de decisiones hace que existan varios momentos
en Homeland en donde a uno no le quedan claras las cosas y donde se requieren
más explicaciones (WTF por doquier).
Sin embargo el vértigo que tiene la serie en ciertas secuencias, hacen que todo
(o casi todo) valga la pena.
Y también como he dicho muchas
veces (sobre todo en los recap de Homeland que hice hasta parte de la
temporada pasada pero que no me dio el tiempo ni las ganas para esta temporada)
Homeland tiene una tremenda fortaleza en sus personajes… En Carrie para ser más
exactos.
A estas alturas, no sé si exista
alguien que dude de la tremenda calidad de Claire Danes como actriz, en
específico en el rol de Carrie. Ya es tanto lo que la ha interpretado, que ella
y Carrie son básicamente dos personas que ocupan un mismo cuerpo. Carrie es más
que un personaje de ficción, de alguna manera se apoderó de parte de lo que es
Claire Danes. Sobre todo me gustó mucho,
pero mucho, que al contrario de todas las otras temporadas, en esta no apareció
Crazy Carrie… con Carrie, así a secas nos bastó… y sobró.
Me gustó que no apareciera Crazy
Carrie porque en parte Homeland siempre hizo descansar su dramatismo y parte no
menor de su tensión en el trastorno bipolar de su protagonista (sobre todo
por lo bien que Claire Danes lograba interpretar la enfermedad y las posibilidades
que ofrece dramáticamente), por eso, fue un muy grato descubrimiento (aunque
no necesariamente sorpresa) el constatar que para Carrie la vida común es
igual de difícil que para el resto de nosotros (que obviamente no es tan
común porque ¿cuántos de nosotros tenemos acceso a andar tomando el té con el
presidente de la república?). Sobre todo me gustó que por una vez sea
Carrie la voz de la razón y de la cordura en muchas de las situaciones límites
en las que está envuelta.
Peter Quinn es otro gran
personaje. Tan buen personaje y de tal importancia en la serie (de ahí
veremos más pero por ahora no habrán spoilers), que para la nueva temporada
de premios a Rupert Friend será presentado a competir como actor principal, y
no como actor de reparto (no sé cómo le vaya eso sí porque amigo, la
competencia es harta).
Es curioso Quinn, porque es un personaje
roto. Un tipo que eligió una vida difícil y no convencional, y en cierto punto
sintió que esa vida por la que entregó todo voluntariamente lo traicionó. Y lo
más interesante lo llenó de limitaciones. Por eso en la temporada 4 decide no
quedarse con Carrie, a pesar de que por una vez se presentaban las condiciones
para que estuvieran juntos. Porque Carrie no merecía, en su mente, un tipo
quebrado por la vida y por sus experiencias (más allá que ella, hasta ese
momento, también era una persona incompleta y podrían haberse ayudado
mutuamente). En esta temporada Quinn está sumido en un pozo profundo que
parece ser un viaje sin retorno, y Friend hace todo lo que puede por expresar a
veces solo con gestos la profunda desesperación y resignación de su personaje.
Y por último los personajes
secundarios (y no tanto), Saul, Dar Adal, la presidenta Keane, Max y
tantos otros que hacen que cualquier flaqueza que tenga la serie, a veces,
pasen por alto. Puede que a veces existan debiliades (las hay, de hecho)
pero el solo gusto de ver las interacciones de tan osom personajes, hacen que
una vuelva a la serie.
Yo al menos espero con muchas ganas
la temporada 7… y la 8.
Ahora vienen caleta, caleta,
caleta de spoilers de la temporada 6 de Homeland. Si aún no la ves, o no la
terminas de ver, vuelve más rato. No es que nos vayamos a ninguna parte.
Tiene
muchas cosas geniales y dignas de comentar esta temporada de Homeland, que ya
comentaremos más tarde, pero hay un punto (que
puede que hicieran muchos de ustedes y no solo yo) que no solo involucra
esta temporada, sino que varias de las anteriores, que quiero comentar.
Voy a
tratar de poner en palabras algo que me ha dado vueltas desde que terminó el
último episodio de la temporada y son los paralelismos entre el inicio de Brody
en la serie, y el final de Carrie en esta última temporada. Y ese paralelismo
lo hago con el tema de la traición de la patria. DE LA patria y no A la patria.
A lo que voy es que en la primera temporada (y bueno en la segunda en rigor también), Brody es un tipo que se
siente profundamente traicionado por su país, porque los ideales y los valores
que lo inspiraron en algún momento se vieron destruidos por su país durante la
guerra. En el final de la temporada 6 de Homeland, Carrie mira al capitolio con
la misma sensación de traición de su país (representado
en la presidenta), por quien ha arriesgado y perdido más que cualquier otra
persona, y que ahora toma el camino que ella cree es el incorrecto (por no decir también injusto y desastroso).
El tema
es que, en el caso de Brody, aquella traición generó una decepción tan profunda
(junto con la angustia de haber estado
secuestrado en otro país, la amistad con el “enemigo”, y el drama psicológico
por el que pasa) que lo lleva a tomar el camino de hacerse enemigo de su
país, convirtiéndose en terrorista. Que finalmente regrese de ese camino es
tema aparte, la cosa es que en el momento de decidir cómo responder a la
traición, Brody tomó un camino no solo combativo, sino que abiertamente
antagonista.
¿Cómo
será la reacción de Carrie frente a esta misma disyuntiva? ¿Y el de Saul?
Porque ya sabemos que hay personajes como Dar Adal que terminó en prisión por
haber conspirado para hacer caer la imagen de la presidenta (¿les suena conocido eso?), que están
dispuestos a tomar medidas extremas por lo que creen que es correcto, sin
embargo Saul siempre ha sido del bando de ir con más calma (lo que no quiere decir menos determinación),
y Carrie siempre ha sabido a lo que se enfrenta. Puede que no sepa qué camino
tomar, y que muchas veces se salte ciertas reflexiones éticas, pero siempre
tiene claro el norte de por qué hace las cosas que hace.
¿Cómo
reaccionarán entonces cuando el enemigo ahora está en casa? ¿Cuándo el enemigo
es a quien juraron proteger? ¿Podrán contar con alguien que los ayude? ¿Queda
alguien? ¿Tendrán ganas de dar la pelea?
Habrá
que esperar para saber no más pues. Así es la vida del que ve series.
Una
eterna espera.
Muchas cosas más que pondré en
estilo de listado porque es más fácil para todos. Para mí al menos. Je.
-Homeland
tiene la virtud (crédito nuevamente a los
guionistas) de moverse en temáticas que son siempre actuales y
contingentes. En el caso de esta temporada, el tema principal es como el miedo
y la paranoia hace que tomemos decisiones que finalmente, casi siempre, son las
equivocadas. A lo largo de toda la temporada tanto Dar Adal como el compadre
del programa que se daba por internet (O’Keefe), hacen una serie de cosas y
crean una cantidad de conspiraciones porque temen a la presidenta electa. Temen
a ella, a sus ideas y sus ideales. Temen
por sus trabajos, por sus vidas y como el supuesto “aire fresco” que Keane
lleva a la Casa Blanca afectará todo lo que les es conocido. Quinn, también por
su paranoia, pierde a una gran amiga, a quien quería y lo quería realmente y
que probablemente habría sido la única que podría haberlo sacado a flote. Por
último, y probablemente lo más importante para la temporada que viene, Keane
cae presa de su propia paranoia, gatillada por el atentado contra su vida, lo
cual la hace traicionar sus valores e ideales y comenzar una caza de brujas que
solo puede terminar de mala manera.
Lo más
terrible del miedo y la desconfianza, que se vio en todos los casos que
mencioné anteriormente, es que te impide pedir ayuda. Con alguien al lado que
te apoye el miedo comienza a diluirse o al menos a hacerse soportable, pero la
desconfianza hace que no se acuda a nadie, y eso al final lanza a los personajes
por una cuesta. Por eso es tan decidora la imagen de Keane encerrada en su
oficina mientras Carrie le suplica que reconsidere desde afuera. Porque está
sola, y a oscuras. Porque no confía en nadie.
-Es
triste que haya muerto Peter Quinn. Es muy triste porque era un aliado
formidable para Carrie y porque los corazones de abuelita en algún momento
pensamos que podía resultar algo entre ellos. Que tal vez se sanarían
mutuamente. Pero en el fondo sabíamos que tal como pasó con Brody en su
momento, Quinn debía morir. Tanto porque quebrado como estaba tarde o temprano
iba a ser una debilidad para su bando, como porque desde el punto de vista de
la serie era difícil justificar que nuevamente se salvara y nuevamente
apareciera en una siguiente temporada. Pero eso no quita que nos doliera verlo
partir. Soy consciente que la serie quiso darle el final más honorable posible,
entregando su vida por salvar a Carrie y a la Presidenta, pero algo no terminó
de convencerme. No de la muerte en si misma sino del “duelo” Cierto es que fue
emocionante cuando Carrie encuentra su foto entre las cosas que había dejado,
pero por otra parte, en las últimas secuencias pasaron tantas cosas que como
que nos olvidamos del pobre Peter. O puede que sean mañas mías.
-¿Se
han dado cuenta que Carrie tiene una suerte de maldición estilo Batman? En mi
cabeza, Batman siempre ha sido como el “héroe maldito”, el que ha tenido que
pagar el vencer a sus enemigos con su propia felicidad. Con Carrie me da una
impresión parecida. Al final, Carrie vence, sale victoriosa (bueno no contemos los últimos minutos del
último episodio y demos el beneficio de la duda a la siguiente temporada),
pero el costo personal de cada una de sus victorias es gigante. Pierde a Brody
que ha sido su gran amor, perdió al compadre del que era pareja en Berlín (de quien obviamente no me acuerdo el nombre),
ahora perdió a Quinn, no estuvo cuando murió su padre, hasta ha perdido (de alguna manera) su relación con
Franny. Todo por ser quien es. Por la vida que ella ha querido tener y porque
vencer en el juego que ella juega tiene costos asociados muy grandes (y de manera retroactiva porque en rigor ella
nisiquiera ya está en la CIA). Triste ¿no?
-Otro
tema importante que trataron de manera precisa, es el de las redes sociales y
los de las “personas falsas” que circulan por las redes. ¿Estamos todos seguros
de que todas las personas con las que hablamos son verdaderas? ¿Ah? No es por
volverlos paranoicos a ustedes ahora, para nada, creo que el punto que quiere
hacer la serie, es como la redes sociales pueden pintar una imagen de realidad
totalmente distorsionada de lo que pasa en el día a día. Si no pregúntenle a un
candidato a presidente de acá de Chile que en Twitter ganaba y al final sacó 1%
-Considerando
como se ha estrechado el círculos de amigos de Carrie ¿Cuánto creemos que va a
durar Max la próxima temporada? ¿Y qué fue de Virgil el hermano?
-Solo
para estar segura, todo el equipo cercano de la Presidenta Keane murió en las
explosiones ¿cierto?
-Aaaaah
antes de olvidarme. ¿Se acuerdan que en los primeros episodios a Carrie la
ayuda un “anónimo” con una conversación telefónica del FBI? ¿Supimos quien era
ese anónimo a todo esto? Yo diría que no.
-Y al
final como que se desinfló un poco todo el tema del cabro que murió manejando
la van que explotó. Al final era ese general el que estaba implicado en eso
¿cierto? Porque confieso que en algunas partes me perdí. Probablemente en esa
montaña rusa que fueron los primeros 20 minutos del episodio 12.
¡¡Nos
vemos la próxima temporada!!
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