Sicario. The day of the Soldado
Imagino que la principal pregunta que rondaba por mi cabeza cuando me senté a ver Sicario 2 (digamosle así), fue si era mejor que la primera. Y no, no lo es. Para nada. La primera Sicario tiene una serie de sutilezas y sensaciones profundas aportadas principalmente por la mano de Denis Villeneuve y la actuación osom de Emily Blunt que esta no tiene.
¿Es mala? Para nada. De hecho es bastante entretenida y todos sabemos lo buenos que son Benicio del Toro y Josh Brolin. El tema es que es una película de acción más dentro de las muchas películas de acción que se hacen todos los años, lo que no es necesariamente malo porque como dije, es entretenida y una lo pasa bien por las casi dos horas que dura (a pesar de unas partes WTF que tiene).
La temática va un poco de la mano con la de Sicario 1, pero a la vez es completamente independiente, por lo que en realidad no es necesario ver la primera película para entender perfectamente esta segunda. Más que una secuela es un episodio de continuación, digamos.
Hay mucha sangre, muchos disparos, muchas explosiones y una exageración de violencia que de todos modos, dado el tema que estamos tratando (carteles mexicanos, conspiraciones gringas, etc) no se ven abusivos.
La trama central no es complicada de seguir (porque a veces si te pierdes un pestañeo se te cae la película. No es el caso), y en general no hay mucho de qué quejarse. Es cine de entretenimiento y ya.
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