sábado, 22 de septiembre de 2018

Películas 2018. Solo. A Star Wars Story

Solo. A Star Wars Story

Le pusieron caleta de color con que Solo, A star wars story era mala, mala, y de pronto caí en la cuenta que la mayoría de esas opiniones que había leído era de fans de la saga, y en esos no se puede confiar (con cariño). Ni para bien ni para mal.

Lo cierto es que la película no es ninguna maravilla, pero tampoco es mala. Es entretenida (un poquito larga), y tiene hartos guiños a las otras películas (algunos de los cuales se me escaparon porque así es una). Lo que sí, no tiene demasiadas estrellas y siempre he pensado que todo lo que diga Star Wars debería tener una saludable dosis de stars. Aquí como que nos quedamos cortos, y por eso de todas las cosas Star Wars con las que nos han bombardeado ultimamente, es la que se siente menos Star Wars. Es como un Indiana Jones o un Western de cine en su casa, por ponerlo de alguna forma.

Yo diría que tiene cosas medio antojadizas en el guión, y aunque se nota que Alden Ehrenreich estudió movimientos y gestos de Harrison Ford que a veces logra con notable parecido, también es cierto que en ocasiones se le olvida y como que vuelve a ser un personaje más.

En el fondo, el problema de "Solo" no es de la película en si misma (más allá de algunos problemas propios) sino del universo cinematográfico de Star Wars actual. Como ahora la franquicia es de Disney, decidieron seguir el plan Marvel de estreno de películas y lanzan dos o mas (no se si más en realidad) por año. Y Marvel no es Star Wars, querido Mickey Mouse. No funcionan igual, no se conectan igual, no provocan las mismas sensaciones y sobre todo NO TIENEN LOS MISMOS TIPOS DE FANS (a pesar que perfectamente se puede ser fan de las dos cosas). Star Wars necesita tiempo y espacio entre un estreno y otro. Porque así nació, porque así ha sido su vida. No vengan a cambiarla ahora.

Entiendo, en todo caso, que Disney acusó recibo.

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