Halloween 2018.
Me causó sentimientos encontrados esta Halloween. Porque aunque siempre supe que es lo que iba a ver (no hay demasiadas opciones en este tipo de películas), confieso que dado el jaleo que se armó en parte de la crítica, esperé un poco más. Alguna innovación. Algo distinto... pero en realidad es lo mismo de siempre. LO MISMO.
Eso si, es un mismo de siempre bien hecho. Harta sangre, un Michael Myers que parece tener fuerza y aguante sobrenatural (aunque al contrario de otras de este tipo no es sobrenatural... en teoría), con una maldad sobrecogedora inentendible, que tiene como deporte ir matando gente simplemente porque si. Y en ese aspecto funciona perfectamente. Así como también funciona el tratar de ir adivinando quienes son los que morirán, porque en general siempre se repiten los patrones.
También funciona Jamie Lee Curtis, como Laurie que ha sacrificado su vida y la de sus familiares preparándose para una confrontación con Myers que no sabe cuando ni como ocurrirá, pero que sin duda no la va a pillar desprevenida.
Como siempre ocurre con este tipo de películas hay muchos por qué que no se contestan ya que simplemente no tienen mayor razón de ser que darle rodaje a la película. Alguien en una fila de atrás exclamó en voz medio alta "No caché por qué mató a esa tipa", y a mi me dieron ganas de darme vuelta y decirle. "Por ningún motivo en especial. A Michael Myers hay que quererlo así no más"
Creo que podríamos, si nos ponemos de acuerdo, acordar que ninguna de las otras Halloween entre esta y la primera existió, y probablemente seríamos más felices.
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