Que entretenida (y angustiante) resultó ser Crawl (bueno la angustia es parte de la entretención en lo que se refiere a películas). Entretenida y bien hecha, sobre todo porque no tiene nada de pretenciosa.
Crawl trata de un gran huracán (¿o tormenta?) que azota a Florida, USA. Algo que vemos todos los años. En medio de esta tormenta, una chica, Haley, se preocupa porque su papá no atiende el teléfono y no ha evacuado, por lo que a pesar de ser una mala idea va a buscarlo a su antigua casa y lo encuentra en una suerte de subterráneo... estrecho (no sé como más llamarlo) donde además hay de huéspedes un par de cocodrilos enormes, que se colaron gracias a la inundación (otra cosa totalmente plausible porque la zona pantanosa de la florida está llena de esos bichos). Todo se hace terrible cuando además de encontrar al papá herido, cada vez sube más el agua en ese subterráneo del que no pueden escapar sin pasar en medio de los cocodrilos que tienen mucha cara de hambre.
Lo mejor de Crawl, además de ser muy entretenida, es que da exactamente lo que ofrece. Entretención pero además escenas algo terribles dadas por los cocodrilos. Cada muerte de personaje secundario o terciario (no es spoiler porque obvio que alguna gente muere en estas circunstancias) es tan terrible y sangrienta como cabe esperar en medio de un festín que se dan los cocodrilos para los cuales la tormenta e inundación se convirtió en una invitación a un cumpleaños.
Kaya Scodelario hace un enorme esfuerzo para representar a Haley como una chica llena de fiereza pero también de inseguridades, es de lo mejor de la película. A veces la gente cree que los actores no se pueden lucir en estas cosas, pero si pueden.
Y para cerrar, los créditos... son un regalo
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