Downton Abbey
Como sabrán, soy una total fanática de Downton Abbey, por lo que este es un comentario de una fangirl, con todo lo que eso significa para bien o para mal.
La película de Downton Abbey es TODO lo que un fan podría desear, y en rigor es un regalo para nosotros. Literalmente la hicieron para que nosotros la viéramos, porque la gente que no ha visto la serie no entendería nada de nada.
La película es vertiginosa, hay partes que no tienen sentido, son miles de historias que se entrecruzan, otras que no tendrían para qué haber existido, mucha ropa linda, gente linda, humor (me reí a carcajadas en ocasiones), y obvio que emoción y un par de lágrimas por ahí en los momentos finales. Un concentrado de Downton para llenarnos de nostalgia.
Hermoso. Todo hermoso.
En este gran episodio de larga duración, Downton Abbey se prepara para la visita (nadie sabe a pito de qué) de los reyes de Inglaterra (Jorge V y esposa) y obvio eso implica que tanto la casa como el pueblo se revoluciona. Pasan miles de cosas, te olvidas de la mitad, pero da lo mismo PORQUE ES DOWNTON DE VUELTA.
Todos los personajes que amamos están de regreso tal como los recordamos (Anna y Bates no sufren, al contrario, y eso es lo que más agradezco), y sí, hay personajes nuevos, algunos de los cuales sobran, pero así es Downton. En rigor es como juntarse a cenar y ponerse al día con amigos que no veías hace un tiempo, pero a los que quieres y con los que siempre lo pasas bien.
No hay nada que reprocharle a esta película. Solo disfrutarla.
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