Good Boys
Good Boys es una película bastante entretenida, que viene a sumarse a una corriente algo silenciosa pero persistente de películas protagonizadas por niños, donde los último que se hace es subestimarlos. Los niños son simplemente distintos a los adultos, más inocentes (a veces), pero ingeniosos, inteligentes, proactivos, y llenos de sensaciones y sentimientos.
Es buena, Good boys, y tiene el mérito de tratarse exactamente de lo que dice el título, de chicos buenos que están pasando por la muy difícil etapa de transición entre la niñez propiamente tal y la adolescencia. Llena de inquietudes, inocente pero decidida, valiente aunque con un miedo soterrado que siempre se esconde, y siempre rebelde, de la manera que escoja.
En Good boys, 3 chicos que forman parte de un club (el club del puf... jajaja) y que juran ser amigos toda la vida (a pesar de que los 3 tienen algunos intereses distintos), pasan por aventuras diversas en pos de poder ir a una fiesta donde uno de ellos tiene la oportunidad de besar a la chica que le gusta.
Obviamente todo se va complicando, así a partir de una premisa muy simple (el ir a la famosa fiesta), se comienzan a desarrollar eventos que se les salen de control, pero que con ingenio (y situaciones muy graciosas.... si la ven, recuérdenme en la escena de la autopista) logran sortear, no sin antes recibir algunos moretones físicos, del orgullo, e intelectuales.
Nada que un chico no pueda soportar.
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